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Part 1

  Me costaba respirar en estas vacías paredes que se interponían en mí camino, por tercera vez intenté escapar de las oxidadas cadenas de mi cuerpo. A pesar de estar cabeza abajo aún distingo la pantalla frente a mí, una pantalla bastante difícil de ver a causa del camuflaje que hace con la pared.

—No has hablado desde que despertaste.—escuché a través de la pared donde lentamente se volvía transparente...dejando ver a al Sr. Frio.— Eres difícil de hacerte hablar,por lo tanto congelaré cada parte de tu cuerpo hasta que ruegues por tu vida.

—Hablas demasiado.—sonreí con burla.

Moviéndome bruscamente logré torcer un poco el tornillo que tenía en la muñeca izquierda, dando un jalón de golpe lo llevé a mí barbilla y oprimí los dos botones de alerta. No tardó mi padre en detener a éste hombre mientras mi hermana me sacaba de las cadenas.

—Me mentiste.—habló ella con cierto tono de enojo.
—Estabas ocupada con los titanes.—respondí indiferente.
—¿Por qué no me sorprende de que me mientas?

Ayudando nuestro padre saltamos al mismo tiempo golpeando al Sr.Frío, el hombre calló al suelo tan fuerte que  su máquina que tenía pegada a su espalda había roto, lo cuál comenzó a entrar en pánico. Típico en Batman de que debe mantener el criminal con vida.

—Deja de lloriquear la pieza más importante de tú máquina no se ha roto, por lo tanto tienes suerte de seguir respirando.—Mi padre le dio un último golpe en el rostro, la patrulla de Arkham no tardaron en llegar y agradecernos de haber ayudado como siempre.

Lentamente me fijé en mí hermana que miraba su celular a escondidas, guardándolo detrás de su espalda.—Un dispositivo nuevo que ella inventó, poniendo su celular en la parte central de su espalda y esta termina protegida de una capa de hierro indestructible— Subimos al bati-móvil a toda velocidad, entre nosotros intentamos competir por el el volante. Sentía esa gota de victoria en mi mano...hasta queBatman se adelantó.

—Les recuerdo que siguen restringidos a conducir.

Tras esas palabras nosotros optamos por bufar y sentarnos juntos—Ya que él bati-móvil fue diseñado para dos personas.—mirando la ventana veía como la Luna nos seguía el brillo me recordó a los ojos de mi hermana, volteando a verla parecía estar muy distraída en su celular nuevamente. Aceptando los riesgos di una ojeada a lo que hacía, sentí ese disgusto interno verla escribir mensajes repugnantes no estaba de acuerdo ver esto, no podía meterme en sus asuntos.

Y es que cuando lo hago no hay nadie que me detenga.

En silencio bajamos del batimovil justo que mi padre estacionó, quitándome en antifaz rápidamente me quité lo demás. No me sorprendía ver a Grayson en la computadora, archivando o mirando datos viejos.

—Están muy callados, enanos.—fruncí el ceño en un instante de tan solo oír su voz rondando por mi oído hasta llegar a mi cabeza, ignorándolo guardé el uniforme junto al de Natalia.

—Son las tres de la mañana Grayson no fastidies.—escupió mi hermana subiendo las escaleras hasta el ascensor.

No tenía mucho que hacer así que la acompañé. Nuevamente me irrité al verla tan centrada en su celular algo ocurre con ella nunca suele estar semanas solo con ese aparato y lo más que me tensa es que no está hablando con Chico bestia. No nos cruzamos miradas hasta llegar a la puerta de su habitación, observándola de mala forma ella solo guardó su celular y dijo:

—Necesito saber de Keymir Katana.—quitándose la ropa fue al baño.
—Tt.

Cerré los ojos con fuerza sin sonar tan malhumorado.

—¿Enviándole mensajes provocativos?—pregunté sarcásticamente.

—Es parte del truco.—oí desde el baño.

Me inquietaba la forma que lo había dicho así que me largué de la habitación dando un gruñido. Saber que esa manera de ser fue gracias a mi madre me enfurece. Le tomó mucho tiempo para que dejara esa "adición" por así decir, para luego volver a caer en el mismo agujero e intentar salir.

Tras mi descanso tomé una ducha, desayuné y contemplé el comedor. La silla donde siempre se sienta la castaña estaba vacía, curiosamente observé a Alfred que limpiaba la mesa...sin interés pregunté:

—¿Dónde está mi hermana?

—Oh, la señorita Wayne salió hace unos minutos...se veía muy arreglada creo que iba salir con alguien.—tras oír eso me levanté de la silla, dejando mi té a mitad salí directamente a mí habitación en busca de mí celular. No tenía el número de Logan pero, tenía el de Raven y ella quizás me responda.

"Necesito el numero de Logan"

Escribiendo al grano envíe el mensaje mientras me ponía el uniforme de Robin. Justamente que tenía mi antifaz puesto oí la notificación y verifiqué.

"Ya está enviado"

Me sorprendió que ella no estuviese curiosa del asunto recibí un número desconocido por lo que supuse que es el numero de Chico bestia. Corriendo a mi motocicleta esperé a que contestara su llamada.

—Hola si no respondo es porqué estoy ocupado, duh, deje su mensaje biiiip...

Gruñí al mensaje de voz, lo cuál colgué y comencé a buscar a mí hermana.

🍁〰🍁

Saltando de torre en torre logré con el paradero de la ojiazules, bajando lo más cerca posible logré verla con ese muchacho. El colmo es que el muchacho tiene como unos veinte años, claro Natalia tiene un cuerpo de una chica de dieciocho años obviamente no notará que tiene quince años...

—Tt.—fruncí el ceño y saqué el arma.

En solo un instante logré disparar un mini micrófono en la camiseta azul de ella, esta solo tocó su blusa y se quejó de dolor, obviamente porqué eso arde al recibir contacto brusco.

—Sí quieres podemos ir a lugar un poco más...privado.—habló el chico con cierto apuro o desespero. Maldito asqueroso.
—¿Dónde?—preguntó la tonta de mí hermana con cierto aura de inocencia.