𝐢 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐮 𝐬𝐨 (i)

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norman reedus

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norman reedus

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Las grabaciones de la nueva temporada de la serie comenzaría por la tarde, así que en el estudio les habían preparado un lugar con el espacio suficiente para que todos los actores se reunieran y compartieran tiempo juntos antes de comenzar con el trabajo. 

Estabas un poco nerviosa, pues no habías visto a ninguno de tus compañeros de trabajo desde que la temporada anterior llegó a su fin. En cuanto grabaste todas tus escenas decidiste comprar un pasaje de avión a un lugar en el que fueses imposible de ubicar, por lo que pasaste tus vacaciones en Noruega; era el lugar perfecto para jamás ser encontrada y aprovechar el tiempo contigo misma, fue increíble el poder visitar las distintas localidades dotadas de una particular naturaleza del país, pero lamentablemente te viste tan embobada por ello que olvidaste tu principal razón para ir hasta allí: olvidar  el lío que el Norman Reedus provocó en tu vida. 

—Tengo que hablar contigo —Lauren era una mujer que solía caracterizarse por poseer una personalidad bastante alegre y al verla tan seria notaste que algo andaba mal.

—Steven fue quien tomó tu cartera —hiciste un además hacia la otra esquina de la habitación, en donde Steven y los chicos se habían reunido para hablar un rato.

—Esto es mucho más serio que mi estúpida cartera. Es sobre Norman —ella susurró su nombre para que nadie en la habitación más que ustedes dos lo oyeran; pero no necesitabas más que aquello para entrar en pánico. 

Te habías unido al set de grabación en la segunda temporada de la serie y durante todo ese tiempo habías mantenido ciertos sentimientos ocultos hacia Reedus, pero aún así Lauren sabía sobre estos, después de todo no eras el tipo de chica que sabía ocultar las cosas. 

Además, era difícil no notarlo que algo pasaba entre ustedes cuando solían hablar todo el tiempo, también solían tener una estúpida rutina de cada viernes: iban a tu departamento y pasaban la noche viendo películas o ensayando los guiones. Sus amigos se molestaban bastante por el hecho de que ambos parecían desperdiciar el tiempo en lugar de hacer oficial vuestra relación.

—Ayer asistí a la entrevista en la que invitaron junto a Andrew y Norman —no sabías a dónde quería llegar Lauren, porque todos en el set sabían de aquella entrevista, incluso algunos del set se habían reunido a verla en un bar —. Resulta que, Norman se ofreció a llevarme a casa y hablamos... —generalmente ese tipo de cosas solían ponerte celosa, pero decidiste controlar tus estúpidos impulsos y prestarle atención a tu amiga —. Él me dijo algo que me ha inquietado mucho.

—¿Uhm?

—Él me ha dicho que quiere alejarse de ti.

—Imposible —dijiste de inmediato —. ¿Por qué lo haría?

—Eso fue lo que le pregunté. Ahí fue cuando el dijo que temía que al ser tan cercanos uno de los dos se enamore del otro, porque según él aquello sería un caos.

No podías creer lo que Lauren estaba diciendo; existía la mínima posibilidad de que Norman se haya enterado de tus sentimientos hacia él y que haya decidido alejarse de ti por ello.

Entonces no lo soportaste, te saltaste la junta para celebrar el final de temporada y escapaste.

Y ahora estabas allí de regreso. 

Todos estaban sentados en una gigante mesa comiendo algunos bocadillos. Sin embargo tú no te sentías realmente cómoda allí; pues el tipo al que le pertenece tu jodido corazón estaba a unas tres personas de distancia de donde tú estabas sentada. 

—Deberías comer algo y decirme qué fue lo que hiciste allá en Noruega —sugiere Lauren.

Alguien tocó tu hombro para llamar tu atención justo cuando ibas a comenzar a contarle a Lauren lo difícil que había sido para ti acostumbrarte al clima de Noruega, volteaste de inmediato y lo viste allí, de pronto no supiste qué hacer. 

—¿Podemos hablar?  —ni siquiera tuviste tiempo de responder, porque él tomó tu brazo y te obligó a ir hacia la azotea del estudio.

Del bolsillo de sus vaqueros oscuros sacó una cajetilla de cigarros, él tuvo la intención de ofrecerte uno, pero los rechazaste sin pensarlo.

—He dejado los cigarrillos.

—No fue lo único que dejaste —murmuró con el objeto entre sus labios —. También me dejaste a mí.

—No es cierto. Solo decidí tomar unas vacaciones, necesitaba relajarme y alejarme del trabajo —realmente no tenías muchas ganas de hablar con él, la magia entre ustedes había desaparecido tan rápido como comenzó.

—No te atrevas a mentir—él estaba tan cerca de ti que el humo del cigarrillo te ahogó un poco y te obligó a toser —. Escapaste de mí en cuanto me enteré sobre tus sentimientos.

—¿Y qué querías que hiciera? ¿Eh, Norman? ¿Que siguiera callando lo que sentía? ¿Que me sintiera un asco de persona por enamorarme de mí amigo? —explotaste en preguntas de inmediato —. Además no te hagas el idiota, tú querías alejarte de mí. Preferí escapar antes de ser más dañada.

—¿¡Jamás pensaste que quizás quería alejarme de ti porque también te amaba y temía dañarte?! —tiró su cigarrillo al suelo y lo aplastó con fuerza.

—¡No puedes venir aquí y reclamarme algo que es falso! —le gritas —. Tú no me querías.

—¿Y cómo sabes eso? ¿eh? —podías ver la ira en sus ojos, pero no diste ni un paso hacia atrás; no le darías el favor de volverte débil ante él

—Jamás me llamaste y mucho menos intestaste dar conmigo. 

—¡Creí que si te fuiste fue porque no querías saber nada sobre mí!

—Eres un verdadero idiota. Estaba enamorada de ti.

—Pero te fuiste —Norman volvió a dar un paso. Estaba cada vez más cerca tuyo y eso sólo te hacía sentir más rabia.

—Y tú no me buscaste.

La discusión no parecía tener fin. Ninguno de los dos la daría por finalizada esta, pero repentinamente Norman notó lo cambiada que estabas, ahora eras desafiante y no te quebrabas ante nada. Él deseó abrazarte y tenerte en sus brazos; habían perdido demasiado tiempo a causa de una simple confusión.

Entonces no lo soportó más y simplemente te atrajo a su cuerpo para abrazarte. Besó tu frente y tus mejillas repetidas veces con la intención de hacerte saber lo mucho que te adoraba; y justo en ese instante decidió no dejarte ir, no estaba seguro de poder soportar otra de tus fugas. Él te necesitaba en su vida casi como necesitaba el aire para respirar.

[...]

THE WALKING DEAD - one shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora