Los Chicos de Al lado

Propuesta de matrimonio, ¿Falsa?

Abrí los ojos lentamente y, se encontraba Percy. Miré a mi alrededor y estaba acostada en su cama. Percy estaba preparando un té. Cuando terminó se alegro al verme.
- Hola, ya despertaste. Espero hayas dormido bien.
- Quiero salir de aquí, tú estás loco, ¿Como que me casaré contigo?
Se rió.
- Ese fue un cambia formas, justo lo agarre cuando tú caíste. No creas en todo lo que ves, Am. Yo no fui, fue AJ, uno de los cambia formas más crueles- Explicó y, le creí.
- No sabes las cosas que me dijo, en serio me asusto mucho. De veras mucho.
- Llegué a escuchar un poco la conversación pero no quise entrar e interrumpir así que seguí mi camino. Lo de que me estoy enamorando de ti...- Se acercó más de lo normal- Puede que sea un tanto cierto.
Palidecí completamente. Para entonces otra vez lo tenía besándome. No sé que estoy haciendo con mi vida sinceramente, porque otra vez me deje llevar.
- Percy ya sé que debería haberte dicho esto antes pero...- Felix de nuevo. Otra vez ese rostro pálido- ¡Basta, ya basta! Me tienen cansados ustedes dos, alégrense de que sea yo y no Alex...- Suspiró- ¿Es en serio? Les acabo de decir hace no mucho, que no lo hicieran más, les hablé de Alex y no, siguen sin hacerme caso. Son unos malditos egoístas. Saben que... Nada. Pero...- Me señaló- recuerda a Damien, Ams- Y se fué.
- No le des importancia, hay que terminar lo que ya hemos empezado- Me sonrió maliciosamente y me besó.
- No, ¡No! ¿Acaso no escuchaste? ¿Acaso no piensas en Alex? Ella, no lo sé. Me tengo que ir- Me puse mi ropa y me largue. Me encaminé hacia la carpa de Damien. Para mi suerte seguía acostado y durmiendo. La realidad es que es muy lindo cuando duerme, tiene una espalda ancha y grande. Es muy guapo, a decir verdad debería haberlo notado antes, está enfrente de mí. Me recosté a su lado sin hacer el menor sonido, para mí suerte no se despertó. Me coloqué de costado mirándolo, abrió lentamente los ojos.

- ¿Ahora me ves dormido? Tan guapo yo- Reímos. Depositó un rápido pero hermoso beso en mis labios.
- Guapa que es usted, Beer- Acaricie un mechón de su cabello.
- ¿Seguimos durmiendo?- Pregunté con una sonrisa tierna.
- Claro- Contestó.
Cerré los ojos lentamente.
- ¡Amanda! No sabes lo que me propuso Percy- Era Alex-. Oh, perdón, perdón, lo siento, Damien, Amanda... ¡Me voy a casar!- Alex mostró su anillo.
- ¡Ahhh! ¡Que emoción!- Grité saltando de la cama.
- Esperaré a que se cambien, los espero afuera- Hizo una mueca y rió.
- Ya era hora de que se casaran, literalmente- Me miró- Se aman- Se abrochó su pantalón y se puso una musculosa-. Bella- Me abrasó por detrás dándome un beso rápido en la mejilla para después salir de la carpa.
Sin querer una sonrisa se formó en mi rostro. Salí de la carpa y había un círculo grande de personas, me abrí paso entre ellos y, estaba Alex.

- ¡Felicidades Alex! Se ve que se aman mucho- Besé sus mejillas y ella sonrió.
- Gracias, Ams. Lamento haberte tratado así, claramente no debí haberlo hecho- Pensé en Percy.
- Descuida, ¿Amigas?
- Por supuesto, fere sororibus, espera- Me abrasó fuerte y sentí una conexión profunda-.
Nonne dixi quid intellegis?.
"Prácticamente hermanas" Luego "¿Entendiste lo que dije?"
- Etiam.- "Sí".
A juzgar por la risa de Alex mi rostro era incomparable a otro.
- Pero, ¿Como?- Pregunté.
- Conexión de Ratzias- Sonrió.
- Ya veo que aprendiste a hablar en Latín- Era Percy-, Felicitaciones.
- ¡Felicitaciones a ti, te casarás!- Tome sus manos por unos segundos- Ya diste el paso, muy bien- Alex, Percy y Damien rieron.
Damien me abrasó como hizo Percy con Alex.
- Siguen ustedes- Dijo Alex en broma.
- Já- Rió Percy para romper el silencio.
- Alex, ¿Hablamos?- Preguntó Damien a la ya nombrada, Alex.
- Sí, vamos por el lago- Percy y yo esperamos a que sus sombras se esparcieran en el bosque.
- Tu, ven ya- Susurré.
Fuimos hacia la carpa de él.
- ¿Que pasa?- Pregunta.
- ¿Como que qué pasa? Hoy a la mañana ya sabes qué pasó, y los otros días también, eres un descarado... Al menos hubieras esperado un poco más- Me quejé. El me miró casi que con gracia.
- ¿Estás celosa?
- ¡No, claro que no! Ella es como mi hermana, además de eso yo estoy con Damien.
Palidecí.
- ¿Son pareja, acaso novios?- Preguntó con curiosidad.
- N-No lo sé... Supongo que sí- Me encogí de hombros-. No vinimos aquí para hablar de Damien y yo, estamos para hablar de ti y yo.
- ¿Que hay que hablar?- Se acercó de forma seductora.
- Aléjate, para- Lo empujé hacia atrás.
- ¿Acaso no soy guapo?
- No. Eres horrible y no tienes corazón, eres un maldito- Me crucé de brazos.
- Vamos, por...
Sentí un dolor muy fuerte en la cabeza.
- ¿Que sucede? ¿Estás bien? ¿Am?- Caí al suelo.
- No, no me siento bien- Respondí casi sin aliento.
- Alex
- ¿Qué?
- Alex, Alex, le sucede algo a Alex- Dijo adentrándose en el bosque rápidamente.
Cuando me sentí mejor caminé a donde Percy se había dirigido. Caminé más y más adentro, ya no sabía para donde había ido Percy, lo perdí de vista. Caminé donde mi intuición me guiaba. Llegué a una casa con tejado de paja y, paredes de piedra llenas de musgo. Entré sin pensarlo, pero teniendo el cuidado de no hacer ruido ni siquiera con mi respiración. Revisé toda la casa y, no había rastro de que se hallara alguna persona, salvo que una puerta no se abría, estaba cerrada con llave. Por suerte, mi hermano una vez me enseñó cómo abrir una puerta con un clip para el cabello, da la casualidad que yo tenía uno. Minutos después logré abrirla.