El famoso molesto

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Ya es viernes. Digamos que estaba en la escuela y veo pasar una sombra rápidamente delante mio, y entro a el aula de química, mi instinto me dice que sea curiosa y siempre sigo a mi instinto. Entre y estaba Daniel, aunque me estaba dando la espalda pude ver que le brillaban los ojos, cerré rápidamente la persiana que estaba la ventana y fui con el.

- Oye- Le toco delicadamente el hombro y me siento a su lado- ¿Me estas jugando una broma verdad? No puede ser que te brillen los ojos, no es... Normal

- ¡Déjame en paz si no me crees!- Saca mi mano de su espalda

- Esta bien... Digamos que te creo... ¿Por que te brillan los ojos? ¿Adrenalina o enojo?- Mi rostro de sorpresa es una incoparable

- Enojo- Levanta su mirada y la posa sobre la mía. Tenia el labio superior con sangre- Unos chicos me molestaron y, yo los enfrente. Esta es la consecuencia...- Mira al suelo

- Tranquilo, ahora tienes que tratar que tus ojos dejen de brillar, acuérdate que no estamos en un lugar privado- Le sonrió y tomo sus manos- Tranquilo, solo inhala y exhala

- Gracias- Sus ojos ya no brillaban- Te creí una persona muy diferente y superficial como todos ustedes...

- ¿Todos ustedes?- Pregunto confundida

- ¡Dan!- Damien entra por la puerta agitado- ¿Estas bien? Ya les di su merecido...

- Si... Si, estoy bien gracias a alguien- Me mira

- Ah...- Damien me mira- Gracias, supongo

- De nada, ahora los dejo solos para que hagan sus cosas de raros- Estiro la mano hacia Damien para que me levantara, lo hizo- Adiós

Me fui a clases de matemática, es ahí cuando me pregunte ¿Sera verdad? ¿Sera verdad que tiene poderes y todo eso? Es verdad que le brillan los ojos pero no encuentro ningún material que le haga que le brillen los ojos de esa forma. Estoy muy en duda si es verdad o es mentira. El profesor me llamo la atención seis veces por no prestar atención y dijo que a la séptima me llevaría una mala nota y llamaría a mi madre por problemas de concentración. Lo se... Es muy exagerado para ser tan joven, solo tiene cinco años mayor que todos en ese aula. Luego de esa clase seguí lo mas normal. Mi madre me propuso trabajar en una tienda de Starbucks ya que me dijo que últimamente desde ese accidente en la carretera no estuvo trabajando mucho y faltaban meses para ir a la universidad y, creía que no le alcanzaría la plata para todos los gastos. Yo tan bondadosa que soy acepte, empezaría mañana.

- Quiero un café descafeinado y un brownie- Me pide un chico con una sonrisa

- ¿Tu nombre?- Le pregunto

- ¿Quieres saberlo para tener una cita cierto?- Levanta una ceja coqueto

- No... Es que es para ponerlo en tu vaso- Ruedo los ojos

- Claro... - Sigue sonriendo- ¿Tu numero?

- ¿Disculpa?- Pregunto

- Tu numero linda...- Se acerca a mi rostro

- Mi numero no esta disponible para ti, ademas le debes estar hablando a otra chica ¿Verdad? Yo no me llamo linda- Separo su rostro del mio

- ¿Sabes que tienes la oportunidad de estar con alguien famoso y guapo como yo y, la estas desperdiciando?- Se vuelve a acercar

- Si, claro... No gracias- Aparto su cara y veo la fila de chicas detrás de el- Ademas... Mira todas las chicas que se derriten por ti, elige a una de esas...

- Como dices tu, no gracias- Se da vuelta y mira a una de las chicas, luego me mira a mi- Voy al colegio Pooleadd ¿Tu, a cual asistes?

- Al mismo que tu- Miro a mi compañero de trabajo- Fer, un café descafeinado y un brownie por favor

Los Chicos de Al ladoWhere stories live. Discover now