¿Soy una Ratzia?

21 6 0
                                    

A partir de ahora narraran diferentes personas que han aparecido en la historia. Para que no se confundan voy a poner el nombre. Pero no lo cuenten como parte de la historia, es mas como una ayuda para que puedan ubicarse mejor.

Emma.

Me encontraba caminando puesto mis auriculares. Mirando el frente sin prestarle atención a las personas ni a la música. La música solo hacia que me distrajera de las personas. Ese día caminaba sin paradero. Me había enterado de que me gustaba una persona que no debería gustarme. Llevaba mi grueso cabello ondulado marrón claro recogido en un rodete. Así se me hacia mas fácil poner mis auriculares. Llevaba un vestido corto floreado, era de seda y no me apretaba, no soy de usar esas cosas. No soy como mi mejor amiga Sidney, soy mas como mi amiga Amanda. Alguien toco mi hombro suavemente, pero como yo estaba en mi mundo me asuste. Aunque esas manos fueran tibias y tiernas y... Fueran de él.

- ¡Emm! Te llamaba y no contestabas prima...- Sonrío- Luego me di cuenta de que estabas escuchando música y, vine hasta aquí a acompañarte. ¿Quieres que te acompañe?.

Yo quería que me acompañase mas que nadie en el mundo pero muy dentro de mi decía que eso no era para nada correcto para mi corazón. Salieron simplemente palabras rápidas de mis labios. Débilmente, pero salieron.

- Claro- Comenzamos a caminar. Nos acercabamos al muelle.

- Oye, prima. ¿Sabes que te quiero mucho y me preocupo por ti, cierto?- Pregunta.

- Sí, obviamente- Respondo.

- Entonces, ¿Que te pasa?. Desde que viniste a mi casa para mi cumpleaños, no me has hablado mucho. ¿Es por Charlotte? Si es por ella no tienes porque preocuparte, yo seguiré prestándote atención como antes. Ella es mi novia, tu mi prima desde siempre. Te querré como siempre- Deje resbalar una lagrima por mi mejilla pero la limpie rápidamente-. ¿Quieres que vayamos a nuestro campo? Podemos zambullirnos en la piscina y, nadamos, nos sacamos fotos, tomamos helado, comemos pizza- Reímos-... Como antes de que fueras a mi casa el finde semana pasado.

- Eh, no se... Elliot, no he estado muy libre- Nos sentamos en el borde del muelle con las piernas colgando- Tampoco bien.

- Por eso mismo Emm. Te quiero mucho y quiero que sigamos pasando tiempo como lo hacíamos antes. Era muy divertido. Ven...- Estiro su brazo para que yo me apoyase en su hombro. Lo mire triste y me apoye en su hombro- Tu quedate tranquila que iremos pasado mañana a donde te dije.

Unas espesas lagrimas cayeron mientras me quedaba dormida en su hombro. A la mañana siguiente desperté en su habitación, con mi pijama. ¡No estaba mi vestido!. En ese momento entro Elliot y me miro contento. Dio un salto en la cama y puso un mechón detrás de mi oreja.

- No tengo mi ropa- Digo- ¿Tu me has cambiado?.

- ¡Oh! ¡Por supuesto que no Emm! ¡Fue mi hermana!- Ríe mientras se levanta y me entrega una delicada bolsa.- Es para ti.

- Pero ya me has regalado algo para mi cumpleaños... Esto no- Fui interrumpida.

- Oh, vamos Emm, obviamente te he regalado algo. Esto es para que sepas que te sigo apreciando mucho. ¡Vamos, ábrelo, tontita!- Me da un beso en la cabeza y vuelve a su lugar con una sonrisa.

- Pero... Bueno- Abro la bolsa delicadamente y me encuentro con una bikini negra con volados en la parte de arriba. Por otro lado la parte de abajo era grande y, donde irían las caderas estaba cortado en partes con formas de triángulos. No podía creerlo. Una semana antes fuimos de compras para una fiesta que tenia yo en una piscina y, me compre una bikini amarilla que no me gustaba mucho pero eso es lo que me alcanzaba.  Al salir de la tienda fije mi mirada en una vidriera y estaba esa bikini que tanto me encantaba, Elliot me pregunto si yo la quería y respondí que no pero él obviamente se dio cuenta de que yo deseaba mucho esa bikini y, me la compro como sorpresa-. No tenia porque...

Los Chicos de Al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora