Los Chicos de Al lado

Magia

 Definimos que Gabriel, no era el Arcángel Gabriel, si no que era un simple...  Manum, como le llaman ellos a los humanos. Pero digamos que fue amenazado por una especie maligna o buena para que... Yo no muriera. Es algo raro, yo nunca vivi algo tan raro, ni aunque sea vi a alguien morir, tampoco vi fantasmas y, por supuesto que nunca vi a alguien que le brillaran los ojos. La cuestion es que ahora les contare algo muy raro que paso al dia siguiente de ir a la casa de los chicos. 

 Estaba en mi casa cuando mi madre me pide ir a retirar plata al banco. Yo acepte pero de mala gana. Lo importante es cuando ya estaba ahí. No había casi fila, había un señor muy serio con traje y llevaba un portafolios negro, detrás de el estaba parada una anciana, una señora mayor de edad, muy coqueta, llevaba labial rojo y rubor en las mejillas. Cuando el señor termino de contar la plata que tenia que transferir a una cuenta, se fue. Sin decir nada, solo se fue. Podrá ser millonario y lo que quieras, pero de que es un mal educado, lo es. La señora transferiría unos cien dolares. Cuando se fue me dijo "Buenas tardes, señorita" yo le sonreí y se fue caminando lentamente. Justo en la esquina debió parar, pero no lo hizo. Un auto negro estaba por atropellarla, pero no lo hizo. La señora levanto el auto... ¿Con magia? De sus manos salían luces bordos intensas, hacia los aires voló, haciendo que el auto pasara por enzima de su cabeza. Yo me quede con la boca abierta. La señora se dio cuenta de que yo la veía, me sonrió y se fue caminando como cualquier día... Normal. Yo seguía con la boca abierta y los ojos abiertos como plato. La chica detrás de la cabina me empezó a llamar una y otra vez pero yo no le contestaba, la chica salio de la cabina y me sacudió. Yo salí del shock para poderle preguntar si había visto eso, ella contesto "¿Que cosa?"  "Nada, cosa mía" Conteste. Camine rápidamente dejando los tramites y todo sin hacer. Fui a buscar respuestas donde ustedes seguro imaginan, la casa de mis vecinos. Cuando estaba frente la puerta no dude en tocar el timbre. Al instante abrió la puerta Damien, yo sin preguntar ni siquiera saludar, entre. Damien empezó a caminar detrás mio, yo me senté en el mismo sillón que me había sentado antes, Damien fue a buscar a los chicos y vinieron sin protestar. 

- Creo, que he visto a una señora hacer magia, o algo parecido- Suelto de una vez

- ¿Que?- Dice Daniel- Mira, lo siento por ti, todo esto te esta pasando desde que nosotros nos mudamos. Apuesto que no te había pasado nada raro nunca pero de los nuncas en tu vida

- De hecho...- Recuerdo que cuando cumplí los diecisietehe estado dibujando demasiado una especie de triangulo con círculos en las puntas- Te sorprendería que te dijera que si... Desde que cumplí los diecisiete he estado, no tengo ni idea por que lo hago, pero he estado dibujando una especie de triangulo con círculos en las puntas

- No puede ser...- Damien mira a Daniel, luego a Jeff- Tu no los conoces

- ¿A quienes?- Pregunto

- No importa... Decías de la magia. Bueno te explicare, hay cinco tipos distintos de magia,que por cierto la magia la heredan o la obtienen a partir de los ocho años un porcentaje muy bajo de nuestra ciudad. La dorada la mas poderosa. Celeste la que puede manejar los elementos, eso si, notan bien como la maneja la magia dorada. La magia roja es aquella la cual apenas puede mover un objeto. La plateada es la cual domina el movimiento de objetos perfectamente. Y la ultima es la verde oscura la que puede detectar a kilómetros el amor y puede hablar con los animales- Se ríe- La verde oscura es la mas estúpida

- ¿Que acabas de decir?- Lo miro confundida pero cambio la cara por un suspiro- Supongo que no es raro para ustedes. Para mi no debería serlo, ya que últimamente me han estado cosas tan... Del País de las Maravillas...

- Tu no te preocupes- Damien toma mi hombro, escucho el bufido de Daniel

- ¿Que no me preocupe? ¿Alguno de ustedes tiene algo mas que decirme? ¿Alguno de ustedes tiene magia o algo raro?- Miro a Daniel, empiezan a brillar sus ojos- Lo siento, Daniel

- Ya que- Su luz se desvanece y rueda los ojos

- Yo- Jeff levanta la mano burlona mente

- ¿Tu tienes algo raro? Te creía el mas normal

- ¡Oye!- Damien hace una expresión de dolor 

- Ya... Me da igual... Es la segunda vez que me ¿Insultas?... Espero la próxima- Me mira aun mas serio que como lo hacia antes

- ¡Lo siento!- Me disculpo

- Como decía... Yo, tengo una especie de poderes, te explico mejor ¿Verdad?

- Si, seria mucho mejor- Le sonrío sin mostrar los dientes

- Haber... Te lo explico como para que lo entiendas; Muevo mis manos mientras digo un hechizo, y así se cumple. Ah, solamente puedo hacer portales y, estoy dominando la curación- Lo dice como si fuera un tema normal, como hablar de los chismes mas comunes

- Okey... Yo me tengo que ir ya, pero ya- Me levanto rápidamente del sofá y voy hacia la puerta, cual abro y salgo por ella

- ¡Mañana ven! ¡Te explicare sobre El Triangulo!- Grita Damien

 Yo seguí caminando, obviamente lo escuche y mañana obviamente también volvería a esta casa. Quiero saber la razón y el por que de que he estado obsesionada con ese signo, símbolo. 

 A la noche, ya había comido, ya me había cepillado los dientes y ya me había hecho un rodete. Ya era hora de dormir, eran las once y media. Yo a esa hora, un poco antes estaría dormida, hoy no, por alguna razón me quede despierta. Ya en la habitación, apague la lampara que se encontraba en el escritorio y, prendí las luces colgadas de mi cama, que no iluminaban mucho y me dejaban dormir bien. Ya acostada y tapada hasta las axilas, cerré mi ojos, fue ahí cuando escuche un ruido muy fuerte en el tejado. No le di importancia, pero volvió a sonar aun mas fuerte y a el se añadió un " Amanda". La voz era ronca pero apenas se escuchaba, sonaba muy decaída pero al mismo tiempo tenia cierta ¿Perversión? Esa voz era muy rara de explicar, ya que nunca en mi vida había escuchado una voz así.  No hice caso a esa voz, aunque me diera cierta curiosidad y cierto miedo. Cerré mis ojos y ahí estaba, ese maldito ruido. Esta vez pareciera como si la Sra. Amelia Hodge, mi maestra, la mas amargada y estricta persona que conozco hasta ahora, hubiera con sus uñas rayado la pizarra, sí, ese ruido que hace que tus oídos se partan en mil pedazos. Ya me había cansado de quien o lo que estaba ahí afuera, me levante, prendí la luz del escritorio, agarre mi celular y mis auriculares. Me tire en la cama para poner play a Halsey, luego, escucharía la música que tenia en mi lista, la canción que seguía era también de ella, y la siguiente y la siguiente y, la siguiente. Luego de todas sus canciones seguía Iggy Azalea, luego Madison Beer. Luego... Me quede dormida. 

Chicos ya se que no he escrito tanto como lo hago en otros capítulos, es que hoy no he estado con mucha inspiración, este capitulo se creo gracias a que había anotado mis ideas en un lugar, entonces hoy se me ocurrió poner lo de la magia en el "Libro". En próximos capítulos ya estaré inspirada. 

En la foto: Símbolo que dibuja Amanda