Cambio De Gemelos© - Hot.

♡⃛Capítulo Catorce.

Justin's POV.

A la mañana siguiente, yo fui el primero en despertar, fui a ponerme los pupilentes de nuevo y me volví a acostar al lado de Victoria, no quería que me viera sin los pupilentes.

Ella se empezó a mover y enseguida me di cuenta de que estaba despertando. Yo la mire y ella por fin abrió los ojos. Le sonreí un poco y ella me devolvió la sonrisa.

—Buenos días —fue lo primero que dije.

—Buenos días, amor —susurró con la voz algo ronca.

Mi polla punzo.

—¿Dormiste bien? —acaricie su cabello y sonriendo un poco.

—De lo mejor ¿Y tu? —se fue sentando en la cama.

—También y —iba a decir otra cosa cuando me interrumpió al abrazarse a mi.

Se acostó en mi pecho, muy abrazada a mi. Me sorprendió un poco el hecho de que dejo un beso más que tierno en mi pecho, justo donde esta mi corazón, ¿enserio Jason se despierta con esta dulzura todos los días? Yo sería feliz si estuviera en su lugar pero ahora como Justin, no como mi hermano.

Yo empecé a acariciar su cabello suavemente. Victoria me miro.

—Te amo —me dijo con una hermosa sonrisa.

—Yo te amo más —puede que sea un cabrón por decir eso cuando obviamente no es así pero no se por que tengo la leve sospecha de que pronto terminaría siendo verdad y para cuando eso pase, Jason volverá y yo no volveré a ser el de antes.

Esperemos que termine con todo en México lo más rápido posible y así ésta chica deja de tentarme a hacer cosas de las que, estoy seguro, Jason se mataría.

—¿Qué quieres hacer hoy? —pregunte. De ninguna manera nos podemos quedar en casa, eso sería una condena para mi. Se que Victoria intentará seducirme y yo no puedo contra eso.

-Pensé que querías que nos quedáramos en casa -dice subiéndose sobre mi. Puso sus piernas a los lados de mi cintura, me volvió a abrazar como lo haría un lindo coala.

Yo me tense en algunos segundos pero eso se fue al ver que ella no haría nada más que recostarse sobre mi.

—No, mejor te llevare a desayunar a alguna parte y después veremos a donde vamos ¿Quieres ir de compras? —ofrecí.

—No —hizo un adorable puchero—, desayunemos aquí y después vamos de compras —se acercó a darme un beso en la mejilla.

—Esta bien —me fue inevitable no sonreír.

—Vamos —se levanto de mi y se puso sus pantuflas azul cielo con algunos perritos en ellas.

Puede que me haya burlado un poco por el estampado de sus pantuflas pero después me di cuenta de que se miraba tan tierna en ellas que mejor no dije nada y disfrute la vista.

Fuimos a la cocina y ella abrió el refrigerador para sacar lo que necesitábamos.

—¿Te gustaría desayunar Hot Cakes? —me pregunto.

—Si bebé —eso me salió por instinto, no fue nada planeado.

—Bien —empezó a sacar todos los ingredientes que necesitábamos.

**

Yo estaba poniendo en práctica mis habilidades para cocinar, echaba la mezcla en un sartén y volteaba con una espátula la mezcla para que quedaran unos deliciosos Hot cakes.