CAPITULO DOS

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Corrí por los pasillos del hospital, a lo lejos vi a James parado en medio de la sala de estar.

Sin pensarlo me tire contra el.

-¡Dijiste que no lo harías!.-lo empuje.-¡No hasta que yo volviera! ¡Me mentiste!

Las lágrimas salían sin parar. James intento acercarse a mi, pero lo aleje.

-No fue mi culpa.- dijo cuando intente golpearlo nuevamente.- no pude hacer nada.

-¡Cómo que no!.- lo mire enojada.- Tenías que dar la autorización.

El negó suavemente.- Fue él el que quiso que lo desconectaran.- me paré en seco.- Brook, Tyler despertó.

Una de las sonrisas mas grandes que he visto en él, apareció.

-Tengo que verlo.- Lo rodee para poder llegar hasta la habitación.

-Creo que deberías saber algo antes...

No deje que terminara, a paso rápido llegue hasta la puerta. Entre sin tocar.

-Tyler.- sonreí al verlo sentado en la camilla, espere que la enfermera terminara de revisarlo cuando me acerqué.- me alegra que estés bien.

Fruncio el ceño.

-Perdón, pero...¿Te conozco?.- el cuerpo se me paralizó ¿Era esto a lo que se refería James? ¿Es posible que haya perdido la memoria estando inconciente?

-Soy yo, Brooklyn.- me senté a los pies de la cama, intente poner mi mano sobre la suya, pero la alejó.

-Lo siento, no se quien eres.- me miro directamente.- me gustaría que salieras de ma habitación, me estás incomodando.

No podía creer lo que decía. Sentí como nuevamente los ojos se me humedecian.

Camine hasta la puerta, estaba por tomar el pomo cuando su voz me interrumpió.

-Hey ven aquí.- me gire lentamente.- En mi defensa, me la debías por mentirme.

Lo mire fijamente, sin dar un paso.- venga Brook ¿Enserio crees que te olvidaría? Te creía más inteligente.

Sin pensarlo más, corrí hasta estar a su lado, y como pude lo abrace, tratando de no mover algunos cables que tenía conectados.

-Me asustaste.- dije sin soltarlo.

-Esa era la idea.- escuche su risa, meses sin oírla, se sentía bien escucharla de nuevo. Me separe y le Di un golpe en la cabeza.- Aunch.- dijo riendo.

Reí con el hasta que recordé a James.

-¿Qué pasa?.-pregunto Tyler cuando vio que deje de reír de golpe.

-Bueno...-reí nerviosa.- puede que haya tratado un poquito más a tu hermano hace unos minutos.

El sólo rodó los ojos.

Dos días después, Ty ya podía volver a la casa, pero debía procurar no tener movimientos tan rápidos para no causar dolores de cabeza.

-Como se te extraño tenerte en casa pequeño.- James le revolvió el pelo a su hermano que estaba sentado a los pie de su cama.- Brook se negó a entrar hasta que tu no estuvieras aquí.

-Porque no me extraña.- río.- Perdón Brooklyn, pero eres una dramática, si sólo quede en coma por casi siete meses.

-Como si fuera poco.- negué con la cabeza.- bueno, yo me voy a casa, tengo que terminar de ordenar, Aaron me dijo que trajeron los muebles que faltaban.

-Hey alto ahí.- me detuvo el menor cuando me estaba despidiendo.- ¿Cómo es eso de que te vas a casa? ¿Estás viviendo con Ian y tu primo? ¿Cuántas cosas pasaron mientras yo no estaba?

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