Toxic Game | Taehyung

#4

-¡No lo beses! -solté escandalizada.

Corrí envuelta en gruesos mares de desesperación para luego elevar mi brazo a la altura de sus rostros, seguía en un continuo acercamiento.

Logré posicionar mi mano entre sus bocas, llevándome el desagradable tacto a ambos lados de mi mano, el lomo y la palma.

Hice una cara de frustración algo leve e incliné la postura de Taehyung, empujando con mi mano su rostro para así lograr llevarlo hacia atrás, tomando una posición a una distancia más prudente entre Bam Bam y él.

Rodé los ojos, una costumbre en mi que a la mayoría le resultaba molesta, mas pese a eso no me interesaba, era mi modo de reflejar mi fastidio ante cualquier situación fuera de mi agrado.

No me juzguen, amigos. Yo soy así y me amo, "no harán que deje de amarme" ¿Les suena esa frase verdad? La escuché hace poco en una canción, una de mis favoritas por cierto.

Recibí la mirada extrañada de Bam Bam, este llevaba una ceja algo encarnada, remarcando su repentina confusión ante mi actuar.

--- ¡Oye! ¿Qué te pasa ,rubia? ¿Quieres pelea?

--- Mi cabello es castaño ,idiota.

--- Es la misma vaina.

--- Cómo digas, campeón -me interrumpí- Voy por un vaso de agua.

Sin esperar una respuesta giré sobre mis talones, cambiando la dirección de mi anatomía, ahora esta estaba apuntando a uno de los pasadizos.

Para ser exactos uno que se dirigía justamente a la cocina.

Seguí con mi caminar, implorando cruzar la puerta frente a mi para así librarme de todos los gritos que retumbaban sobre mis tímpanos, esto era un caos y de los grandes.

(...)

--- Agua, Agua, Agua...¿Dónde dejan el agua en esta casa?

Giraba ligeramente mi cuello de un lado a otro, tratando de que mi mirada en algún momento chocara con alguna jarra o algo dónde se pueda hallar una bebida.

En ese mismo instante un recuerdo de donde se hallaba se hizo presente, a lo que recurrí inmediatamente a buscar el lugar.

Cuando mis ojos toparon con una jarra trasparente llena de agua no dudé en acercarme. Elevé la mirada en busca del estante donde colocaban los vasos y lo hallé en cuestión de segundos.

Retiré con ayuda de mi brazo izquierdo uno de los frágiles objetos y lo llevé a la altura de mi pecho, tomé la jarra y vertí el agua con dificultad debido a mi borrosa mirada.

El efecto del alcohol no parecía querer abandonarme.

Ya con mi agua servida, acerqué el vaso hasta quedar en un rose con mis labios ,apunto de beber.

Pero no me fue posible, ya que sentí pasos tras mío, a lo que volteé rápidamente esperando ver algo que explicara aquel sonido.

Mis ojos se abrieron de par en par al ver a Taehyung caminando con dificultad hacia mi, su mirada era gacha, por lo que al parecer no me había visto, iba apoyándose de pared en pared.

Al ver que no parecía querer detenerse di un paso hacia atrás, este no paraba de acercarse.

Cuando por fin se le dio por elevar su mirar nuestros ojos se encontraron, pero contrario a mi su mirada llevaba sorpresa.