Listen to me (Zayn Malik)

breaking down

Subí a mi habitación con dificultad, me estaba costando trabajo respirar y tengo unas terribles ganas de vomitar. Me senté en mi cama y sentí  como mis lágrimas salían y empezaban a caer por mis mejillas, no lo puedo controlar, me siento tan desvalorizada, estúpida, débil,  no quiero ir al colegio para ser la burla de todos, no quiero ver a Zayn, mucho menos a Luke. Me siento desilusionada, triste, un poco usada, nunca pensé que las cosas con Zayn iban a mostrarse de esa manera, él parecía un ángel conmigo, tan dulce y tierno, pero si quiere puede ser el peor de los demonio. Me recosté en mi cama tapando mi cara con mis manos mientras no paraba de llorar, estoy tan psicológicamente y emocionalmente afectada que sólo quiero cerrar los ojos y no volver a abrirlos jamás, no pienso continuar mi vida así, tengo que matar el dolor, y todos dicen que en estos casos toca buscar ayuda, pero la peor parte es que no tengo en quién refugiarse para un consejo, y ni siquiera quiero ayuda, simplemente no puedes salvar a alguien que no quiere ser salvado. Sé que esta noche voy a pasar por un ataque de pánico y por más ansiedad de la normal, porque estoy perdiendo el control de todo, no puedo pensar claramente, no paro de temblar y todo se está viniendo al piso otra vez. Me caí al suelo mientras lloraba sin parar, empecé a golpear el piso con todas mis fuerzas, hasta que note que mis nudillos sangraban y fui por mi caja, mi fiel y única amiga. Saqué la navaja con mi respiración alterada, llorando como demente y la atravesé por mi muñeca con toda la rabia, asco y fuerzas. Empezó a salir demasiada sangre, lo que no me importo, ya que el pánico que tenía por ir mañana a la escuela era mayor. Seguí lastimando mis muñecas, hasta que note en el monstruo en el cual me convertí, no, un monstruo en el que me convirtieron, quizá factores llamados soledad, depresión, que siguen aquí y nunca me dejaran en paz. Estaba temblando, llorando, tirada en el suelo, sin salida, sola, completamente asustada y cruzando por un ataque del cual no sé cómo lograré salir de él. Mis manos temblaban como nunca antes, y sentía punzadas en mi estómago, tras unas ganas de vomitar inevitables. Me levanté como pude y me dirigí al baño, donde saqué una venda y la envolví en mi muñeca que había parado de sangrar un poco. Apoye mis manos en el mueble del espejo y noté lo cansaba que estaba, que se podía reflejar en todo mi cuerpo, completamente pálida, con ojeras, despeinada y con los ojos hinchados. Me pregunto qué pasaría si mi madre supiera de todo lo que me pasa, de todo el dolor que guarda su hija, aunque lo más seguro es que no le importé, o en el caso de Zayn, primero no creo que le importe, sólo se burlaría y segundo, no sé por qué estoy pensando en esto, es estúpido, además no podría soportar el hecho de que alguien vea lo destruida que estoy. Hasta ahora eran las siete y no sé qué hacer, sigo temblando como nunca, me senté en el inodoro y tape mi cara con mis manos mientras negaba con la cabeza, sentí que alguien cerró la puerta de mi habitación y me puse muy nerviosa. Lave mi cara rápido y salí. No vi a nadie lo cual me dejo muy mal, siento que estoy perdiendo la cabeza. Sentí unas manos en mi cintura que me cogieron por detrás las cuales hicieron que quedara estática en dónde estaba.

—Hola Carmen. —susurró en mi oído, lo que causo que mi cuerpo temblara.

— ¿Cómo entraste? —Dije con la respiración agitada.

—Eso no es de tu incumbencia. —Dijo serio.

— ¿No entendiste verdad? —Dije alterada.

— ¿A qué te refieres? —Dijo susurrando en mi oído.

—A qué nunca en tu vida me volvieras a tocar. —Dije intentando quitar sus manos de mi cintura pero él sólo aumentó su agarre lastimándola.

—Claro que lo entiendo, sólo que tú no eres nadie para mandarme. —Dijo.

—Suéltame. —Dije exasperada.  — ¡¿Qué quieres?! —Grite.

—Deja de gritar o me quedo toda la noche aquí. —Dijo riendo.

—Basta Zayn, ¿qué quieres? Por favor, fue suficiente. —Dije ásperamente.

—Nada, estaba aburrido y quería venir a jugar con Carmen un rato. —Dijo con un tono seductor, lo que causo que me enfureciera.

—Te odio. —le dije apretando mi quijada. —Quiero que te largues ya. —Dije alzando mi voz.

—Yo a ti, linda Carmen. —Dijo riendo.

—Deja de llamarme así y quita tus asquerosas manos de mí. —Dije gritando.

—Cierra la boca, inútil. —Dijo tirándome al piso, dejándome acostada en el piso de medio lado, logre girar mi vista hasta él. Todo el pánico llego a mí y se acumuló, tenía mucho miedo, demasiado. Él se puso encima de mí con las manos en ambos lados de mi cabeza, cerré mis ojos fuertemente y tape mi cara con mis manos.

—No me hagas daño, por favor. —Dije con la voz entrecortada. Él estaba quieto, no movía sus manos, y había un silencio incómodo. Destape mi cara y note que su rostro estaba completamente serio, frío.

— ¿Por qué hay una navaja en el piso? ¿Por qué tus nudillos están así? —Dijo con furia. Sentí que un escalofrío recorrió mi cuerpo al escuchar eso, soy muy estúpida, sé me había olvidado guardarla, mi mamá pudo haber llegado y verla.

—La encontré afuera del cuarto de mi mamá y me preocupe —Intente mentir. El entré cerró los ojos.

—Ah sí. —Musitó incrédulo. — ¿Qué carajos te hiciste? —Dijo alterado.

—Nada, Zayn. —Dije mirando directamente a sus ojos, llena de miedo.

— ¿Crees que soy estúpido? Mira tus manos, eso no lo tenías así de rojo está mañana, además uno sigue sangrando. —Dijo tomando mi mano derecha por la muñeca, lo cual me puso muy nerviosa.

—A ti no te importa lo que haga o deje de hacer, por favor vete, ¿a qué viniste? —Dije alterada.

—Vine porque mi casa está completamente sola y  cuando lo estoy empiezo a hacer locuras y quería evitar eso, estúpida. —Dijo gritándome. —Como las locuras que tú también haces. —Susurró.

—Zayn... —Musite confundida.

—Soy consciente de todo lo que te dije, y no soporto estar tan sólo, siento como si me perdiera, y necesitaba evitarlo. —Susurró.

— ¿Y por qué viniste aquí? ¿Acaso no tienes novia y un mejor amigo? ¿Piensas que puedes decirme de todo y luego meterte en mi casa a buscar mi ayuda? ¿No recuerdas hace una hora? ¿Crees que soy estúpida o qué? —Dije gritándole lo más fuerte que pude, fue una respuesta demasiado agresiva, pero de ahora en adelante no podría mostrar esa actitud de niña débil, no puedo dejar que todo esto siga pasando, mi corazón ha sido tan maltratado que la mejor manera para evitarlo es aparentando que no tengo uno. Zayn tenía una mirada retadora y sorpresiva es su rostro.


— ¡No me grites! —Dijo en un alarido que me dejo inmóvil. Asustada, debajo de él, pendiente de que sus manos no se acercaran a mis muñecas, y rezando para que no se movieran mis mangas y dejaran a la vista todas las heridas. —Sé que no es el momento y no me arrepiento de lo que te dije hace un rato, pero, no soporto estar en casa, estoy confundido. —Se quitó de encima mío y se sentó apoyando su espalda contra la pared, mientras yo seguía tumbada en el suelo con mi respiración agitada. Me enderece y hale mis mangas hasta tapar todas mis manos, gesto al cual Zayn respondió con una mirada atenta y misteriosa. —No tienes que taparte las manos. —Dijo calmado. —Ya vi todo lo que te ha pasado. Lo mire con miedo y asombro, no, no pudo ver todo, sólo las marcas en mis manos, si, sólo las marcas en mis manos. Empecé a temblar, no otra vez por favor, no con él aquí. Avance  con cautela hasta sentarme al lado de Zayn y mirarlo con el ceño fruncido, pero no por furia, sino por el miedo que sentía.

— ¿Qué viste? —Dije con mi voz entrecortada por culpa del temblor que recorría mi cuerpo. Él sólo me sonrió con ternura y soltó una risa sin ganas. Fruncí aun más mi ceño ante esa reacción.

—Nudillos sangrando y miedo, mucho miedo. —Dijo cambiando completamente la expresión de su cara.  — ¿Me vas a decir por qué te hiciste eso?

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Hola

Perdón por abandonarlas de esa manera, en verdad lo siento muchisimo

He estado muy, pero muy perdida últimamente y me había olvidado por completo de ustedes, lo siento mucho

pronto subiré otra parte, ojalá les guste y no olviden votar y comentar

LAS AMO DEMASIADO