Listen to me (Zayn Malik)

all bad

Zayn me miraba con desespero.

—Habla estúpida. —Dijo cogiéndome del brazo y moviéndome fuertemente.

—Zayn, cálmate, yo nunca le dije eso a Luke ¿Por qué le crees? —Dije con miedo. Él me mira con ganas de matarme.

— ¡Pues porque es mi amigo y confió más en él que en una desconocida! —Dijo gritándome. Todo en él estaba quemándose de la furia que tiene. —Además tu maldito plan no va a funcionar, porque, así termine con Perrie, nunca voy a estar contigo. Nunca ¿Ok?—Finalmente me soltó. Yo asiento. Sus palabras me dejaron destrozada. Su mirada con odio me intimaba yo sólo me aleje de él y salí de la habitación. Las lágrimas se escaparon cuando logre cerrar la puerta principal. Avancé muy rápido hacia la puerta de mi casa. La abrí, entré y al cerrar la puerta, me deslice en ella tapando mi boca y dejando que las lágrimas cayeran. Me siento muy mal. Luke me apunto en donde más me duele y me destruyó aún más. Mi cara está empapada de todo lo que he llorado. El dolor de cabeza y el mareo regresan. Subo a mi habitación. Me siento muy sola, me duele el pecho, no quiero ir a la escuela mañana, no quiero que Zayn me odie ¿Es mucho pedir poder ser feliz? Odio a Luke, no entiendo que le hice para que fuera así conmigo, no puede verme feliz. Me siento en el borde de mi cama y tapo mi cara con las manos mientras lloro desesperadamente. Todas mis emociones se acumulan haciendo que ya no pueda soportar más. Mis uñas hacían trazos de cortes, pero, no cortaban. Me levanté y fui por el encendedor, lo encendí y lo acomode en una parte de mi brazo. El sólo hace su trabajo de quemar en este caso. Todo el ardor que sentía me aliviaba, Hice unas cinco quemaduras y lo deje a un lado. Mi llanto no se ha ido. De la nada el empecé a pegar a la pared, dejando mis manos rojas y mis nudillos con raspones. Estaba muy mal, necesito a alguien que me escuche, es estúpido pero en este momento desearía que Zayn me abraze, es que me hacía sentir tan segura aunque nunca más lo volverá a hacer porque ahora me odia además mentía al decir que todo iba a estar bien. Pare de dar golpes y me senté en el suelo a pensar en por qué me duele tanto que Zayn me odie. Quizá porque era el único que había notado mi dolor: "No, no lo estás, si estuvieras bien no estarías llorando, además, créeme que todo lo que tu boca está callando, tus ojos lo están diciendo a gritos". Él con tan sólo mirarme a los ojos pudo ver que no estaba bien y que estaba pidiendo ayuda. También por cómo me defendía de Luke o simplemente por la razón principal, la razón por la que estoy sufriendo: Me enamoré de él. Aunque suena tonto pero, nunca nadie me había hecho sentir así, sin embargo tengo que superarlo porque nunca más lo hará. Me levanté finalmente y fui al baño para ponerme el pijama que es un pantalón gris holgado con un sweater morado. Me puse todo y salí. Tome mi maleta y alisté los libros de mañana. La deje al lado de la puerta y me dirigí al espejo, cepille mi cabello un poco y noté que mis ojos están hinchados. Luke hace que me odie mucho, me hace insegura. Odio todo lo que veo en el espejo, ahora entiendo porque Zayn nunca estaría conmigo. Dejo el peine a un lado y decido salir un rato al balcón. La noche está muy fría y despejada, no hay casi estrellas. Intento respirar hondo y lo resulto expulsando con suspiros. Estoy agotada, y me siento más débil que nunca. Me senté al lado de la baranda y me quedo mirando la ventana del balcón de Zayn. Tiene la cortina cerrada pero la luz sigue prendida, lo que significa que aún no se ha dormido y se ve una sombra que camina de lado a lado. Siento que alguien entra a la casa y salgo asustada del balcón, entro y lo cierro con cuidado y alguien entra a mi habitación, es mi mamá, es lunes y son las 12:00 am ¿Qué hace aquí? Noto que esta borracha porque tiene media botella de un extraño licor en mano.

— ¿Qué haces aquí? —Le digo algo extrañada. Ella bebe de la botella y se adentra más en mi habitación.

—No te queda claro que soy tu madre y puedo visitar a mi error cuando quiera. —Dice con la mirada perdida y dificultad al hablar. La miro con decepción.

— ¿Viniste a dañarme la vida o qué? —Dije alzando la voz. Ella sólo se ríe.

—No tanto como tú me la has dañado a mí. —Musita. Yo la miro con rabia.

—Vete. —Le grito. Ella termina la botella de un sólo sorbo y la estrella contra el piso. Se acerca peligrosamente a mí.

— ¿Estás más gorda verdad? —Dice burlona y casi gritando. Al parecer ignoró mi orden.

— ¡Que te largues! —Dije gritando tan duro que la hice estremecer. Ella se acercó más y me pegó un puño en el ojo.

— ¡A mí no me alzas la voz! —Dijo gritándome. Yo sólo tapaba mi ojo que sangraba con mi mano.

—Vete, déjame sola. —Dije con la quijada apretada.

—Hija mía. —Dijo yéndose a la puerta. —Error mío, me das asco. —Dijo gritándome y salió de mi cuarto cerrando  con un portazo.
Estaba muy mal, fui al baño y puse un poco de agua en mi moretón. El dolor del golpe seguía, no quería ir por hielo así que decidí irme a la cama así. Dure más de dos horas tratando de dormirme hasta que por fin me pude dormir.

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Hola, aquí está la otra parte<3

Ojalá les guste.

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GRACIAS POR TODO.

LAS QUIERO MUCHO xx