Listen to me (Zayn Malik)

guess you kissed the girls and made them cry

El dolor de cabeza me dio una bofetada al despertar. No sentía mis manos ni mis piernas, estaba totalmente entumecida por las pastillas, creo que me excedí un poco. Con gran dificultad logré acomodarme y visualizar el reloj que estaba al lado mío. Eran las 5:30 de la madrugada,  de un sábado lluvioso y frío. Me levanté con trabajo y salí de mi cuarto un tanto abrumada por el dolor. Mi casa estaba hecha un desorden total: La sala seguía sucia desde aquella pelea, y había un olor a alcohol demasiado fuerte. Ecko estaba en un rincón hambriento, lo alcé y lo lleve a comer unas galletas a la cocina. Mientras el pequeño animal se llenaba de harina, saqué una manzana y comí la mitad de ella, era suficiente. Sentía un gran vacío en mi pecho. Había tenido besos que no significaban nada, solo besos, contacto de labios y ya, pero anoche sentí cosas que nunca quise sentir gracias a alguien: Seguridad, preocupación y quizá cariño. Nunca disfruto de que alguien sienta cosas por mi, porque termino sintiendo y la gente siempre te deja, tarde o temprano te abandonan y tendrás que llorar la pérdida de alguien que no está muerto, alguien que te deja con ilusiones y esperanzas, cuando lo único que realmente sucederá es que se van a ir y no volverán, quedaras como algo que nunca existió, porque dejas de ser alguien para convertirte en lo que tú elijas: 1) Alguien lleno de resentimiento con furia de venganza debido a un corazón roto andante o 2) Absolutamente nada, porque esa persona se llevó todo con ellos y te dejó hecha una inservible pieza. Y yo soy la segunda.

Subí a mi habitación a ver televisión un rato junto con ecko, el cual se durmió en mi regazo. El tiempo se había pasado de manera rápida, faltaba una hora para el medio día y decidí tomar una ducha. Salí rápidamente y encontré a Zayn sentado en mi cama. Temblé cuando sus ojos se encontraron con los míos. El contacto visual es peligroso, pero hermoso, demasiado hermoso.
—No te cansas de invadir mi privacidad, ¿cierto? — Le dije seca. Una sonrisa pícara salió de su rostro y su mirada recorrió mi cuerpo de pies a cabeza. Me sentí incomoda.

—No lo considero invasión total de privacidad porque no he tenido el privilegio de quitarte esa bata. —Dijo sonriendo. Me sonrojé. Una mezcla de rabia y vergüenza me atacaron. Solo fruncí mi ceño y lo ignoré.

—¿Qué quieres?—Dije sería mientras sacaba  ropa interior y algo cómodo para vestir.

—Terminé con mi novia. —Dijo descaradamente. Lo voltee a mirar con desprecio. Él sonrió.

—¿Y a mí qué putas me importa eso?— Respondí seca.

—Sólo quería que no tuvieras ese pensamiento de que anoche fuiste mi amante o algo por el estilo, simplemente fuiste un desliz. —Dijo cínico. Lo miré sorprendida y furiosa.

—¡En ningún momento me considere tu amante ni absolutamente nada tuyo! ¡Eres un idiota si piensas que me doy mi valor por lo que haga contigo! ¡Lo que sucedió anoche no fue nada, daba igual si me besabas o no, así que te pido que si vienes en la actitud de subido por besar a alguien, te vayas ahora mismo, porque no significó absolutamente nada! —Grité de manera histérica. Él quedó inmóvil y atónito tras mi reacción.

—Tú no tienes valor Collins, ni tú misma te respetas, no pidas respeto ni te pongas en la posición de alguien con autoridad. —Dijo. —No la tienes. —Se levantó para salir de mi cuarto pero no lo iba a dejar ir sin su merecido. Me paré en frente de él y le pegué un golpe en la mejilla. Él no hizo nada, simplemente se fue. Cerré la puerta con fuerza y me deslicé en ella hasta abrazar mis rodillas. Me sentí usada y en parte tenía razón, no tengo ningún valor, no soy especial y por lo tanto, no soy tomada en serio. Pero creo que él es de los chicos que te besa y luego te hace llorar. Me vestí entre lágrimas y me acosté en mi cama hasta caer dormida. Dormir me ayudaba a evitar tanta mierda, tanto dolor, la verdad estaba demasiado cansada de vivir, de respirar, de todo.