El resplandor de la luna daba en la ventana de su habitación. Mirando su reflejo en el espejo del enorme gavetero peinaba su cabello hacía una lado de su cabeza. Su vestido dorado, sus joyas y todo lo que llevaba puesto le daban un toque elegante. El maquillaje resaltaba su perfecta belleza.
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Al terminar miró en dirección de la ventana. Luego miró su maleta recordando que ahí tenía el arma con el que habría de aniquilar a su futura víctima. Exhaló por última vez y tomó consigo su bolso y su celular preparada para salir del enorme hotel. ************************************** Llegando a la calle del jazz y la diversión aparcó su Audi R8 cerca de la casa de los fundadores de la ciudad y salió de este.
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Tocó a la puerta y segundos después le abrieron la misma.
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-Hola Scar. ¡Wow te ves preciosa prima!- le saludó Rebekah en la entrada con un fuerte abrazo. La pelinegra sonrío falsamente devolviendole el gesto. -Gracias, tú te ves muy bonita Rebekah- respondió mirando el elegante atuendo que la vampira llevaba puesto.
-Rebekah ya están casi todos a la mesa- decía Freya acercandose a ambas mujeres. -¡Oh por Dios Scar que hermosa te ves!- exclamó la mayor de los Mikaelson enseguida que vio a Scarlette y le abrazó.
-Bueno Scar ya están algunos de mis hermanos a la mesa esperándote. Elijah está ansioso por conocerte- comenta Rebekah haciéndose a un lado para que la joven bruja entrara a la casa. Las tres mujeres caminaron hacía el comedor. -Esperen, yo creo que sería bueno que Rebekah se adelantara y te presentara- decía Freya haciendo una pausa a mitad de camino. Scarlette y su hermana la imitaron. -Es una buena idea- comentaba Rebekah con una sonrisa. La ojiazul siguió de largo hacía la mesa. -Bueno hermanos míos nuestra prima acaba de llegar-
