1-Sueño De Espejos

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-Pude lograrlo, pude salvarle la vida, si hubiera tenido solo un minuto más... ¿Por qué lo hiciste Link?

Preguntaba Allen acurrucado en la esquina de su celda, luchando por enfocarse en otra cosa que no fueran las terribles heridas que le habían dejado las torturas del director Levellie, tratando fervientemente de sacarle información acerca de a dónde había enviado a Alma y Kanda.

No habían pasado ni quince minutos desde que los guardias lo volvieron a lanzar a esa fría celda, sangrando y con la piel humeando, cuando Link entró y se sentó frente a él.
Todos los días era lo mismo, intentaba sacarle platica, tratando de hacer más llevadera su terrible estancia en el calabozo, aunque de poco servía, las únicas veces que Allen hablaba con él era para reclamarle el que lo hayan aprisionado justo antes de salvarle la vida de Tokusa.

Ahora estaba muerto...

-¿Por qué Link...?

Allen se sentía acabado, las fuerzas para luchar, para resistir, para seguir avanzando se le habían acabado hace ya mucho tiempo.
Todas esas semanas metido en lo profundo del calabozo, sin haber visto una sola vez el sol lo habían quebrado, lo habían hecho olvidar por qué vale la pena seguir adelante.

-Sabes que no podía darte ni un minuto más Walker, la prioridad era controlar al Noah que está creciendo dentro de ti, y esa sigue siendo nuestra prioridad.

"Si... Continua diciéndote eso hasta que te lo creas" pensó él.

Allen miró a Link con los ojos sumidos por la tristeza, rodeados de grandes ojeras amoratadas, e hinchados por las lágrimas.
Y Link no pudo evitar sentir un vuelco al estómago al verlo.

Todas estas semanas encerrado ahí abajo, como un animal, había perdido alrededor de doce kilos, la piel se le pegaba a los pómulos y al cuello, su clavícula sobresalía de forma prominente.
Pero eso no era lo peor.

Lo peor eran las heridas que cubrían todo su cuerpo.
La bata que le habían dado como ropa mientras estuviera ahí, que antes era blanca, ahora se había tornado color marrón por tanta sangre derramada, tenía un parche cubriendo su ojo derecho, moretones y cortadas por todos lados, hematomas, cicatrices, quemaduras.
No había un solo lugar en su cuerpo que no estuviera cubierto de alguna herida.

-Si, y lo lograron, ¿pero a que costo?

Preguntó Allen, con la voz muerta.
Y Link tuvo que mirar hacia otro lado, no soportaba verlo de esa manera, después de todo, luego de seguirlo hacia todos lados durante los últimos meses había sido imposible no encariñarse con él.
Ya ni siquiera estaba seguro de si debería seguir acatando las órdenes del director.
Esto... Era inhumano, y Allen no se lo merecía.

-Ya puedes irte Link, no me gustaría quitarte más tiempo.

Esto casi se había convertido en una rutina.
Link iba todos los días, al menos unas tres horas durante la tarde, después de su "interrogatorio intensivo", con la intención de anclarlo a este mundo, nadie quería que se volviera loco.

Durante esas tres horas, intentaba comenzar algún tema de conversación, pero era igual que hablar con un cadáver.
Allen no hablaba si no era totalmente necesario, no dormía, no comía, y... Link había querido comentárselo, pero sus amigos se rehusaban a bajar a verlo.

Ni Lavi, ni Lenalee, ni Krory, todos le tenían miedo, y no sabían como lidiar con ello.
Y otros más como Chaoji habían llegado a odiarlo por la parte Noah que habita dentro de él.

No podía decirle que ya no tenía ningún amigo dentro del cuartel, o incluso dentro de la orden negra, eso lo quebraría, y lo haría perder la cabeza por completo.
Aunque, Allen ya comenzaba a sospecharlo.

Prácticamente, lo habían dejado abandonado a su suerte, a morir en una celda. ¿Cómo no se iba a dar cuenta?
La única persona que le hablaba normalmente, era Link...

¿Cuánto más podría resistir así?

Link suspiró, se acomodó la corbata de moño de su traje, y se levantó de la cama.

-Vendré mañana de nuevo Walker.

No le respondió, seguía mirando al suelo con ojos muertos, hasta que se fue, dejándolo solo.

-No te molestes Link...

Susurró para si mismo.

Ahí abajo, ya ni siquiera se reconocía a si mismo, desde el día del ataque en la rama americana, estaba en una constante lucha contra sí mismo:
Si el decimocuarto había sido hermano de Mana, entonces, ¿Mana lo había criado como una incubadora para traer de vuelta a su hermano, o acaso de verdad lo había amado, y esto solo era una terrible coincidencia?
No lo sabía, y descubrir la verdad le aterraba.

Allen Walker, o el decimocuarto, ¿Cuál de los dos... ?

Pero, si de una cosa estaba seguro, era que las cosas en la orden negra ya se habían salido irremediablemente de control.

Siempre los había considerado su familia, su hogar, pero ahora solo veía a todo mundo como una amenaza, todo mundo era un posible candidato para torturarlo.

Lenalee y Lavi habían rehuido de él cuando los hombres de Levellie lo apresaron.
Miranda y Krory giraron la vista para no verlo pedirles ayuda.
Y Chaoji lo había golpeado tan fuerte que sentía que la quijada se le había salido de su lugar algunos milímetros.

De un día para otro, ya no le quedaba nada en ese lugar.
No era más un exorcista.
No tenía amigos, un lugar al cual volver, o un propósito...

-La forma en que la orden negra hace las cosas está mal.

Tal vez, debería considerar cambiar de bando... ¿O no?

Allen inclinó la cabeza, tratando de tomar un pequeño collar que le colgaba del cuello con los dientes.
Parecía un simple collar con la forma de un colorido caramelo, pero era mucho más que eso.

Era especial.

Se lo había dado alguien especial.

Había estado debatiéndose si debería usarlo o no, pero ahora ya no le quedaba ninguna duda.
No tenía nada que perder.

Y quizá, de esta forma, podría conseguir una nueva vida alejado de la orden negra.

Sostuvo el pequeño caramelo entre sus dientes, y susurró.

-Road... Ayúdame.

Y rompió el collar

Come Along With MeWhere stories live. Discover now