-Quizás fue cómplice de Stevan desde un principio y fingió conmigo.

¿Y si Alan también es cómplice ya que es amigo se Eiden?

-No, no lo creo. Me ha salvado de mucha mierda como para querer ayudar a Stevan, también le ha golpeado sólo por protegerme.

Joder... Ya ni siquiera sé en quien creer...-  Abrazo mis piernas, no quería llorar, no quería ser tan débil pero son tantas cosas a la vez que ya creo estar volviéndome loca.

La puerta se abre y me levanto de la pequeña cama rápidamente haciendo que tropiese con ella. Me quejé por el dolor pero no dejé de mirar al hombre que ya había entrado más de una vez y me ha pegado.

-¡Alejate!- Lo miré con odio.

-Hola preciosa ¿Así saludas a las personas?- Preguntó.

-¿Desde cuando eres una persona? ¡Eres un maldito animal!- Lo miré con odio.

Tengo que dejar de contestarle a las personas y más en casos como este.

-¿Cómo me has dicho?- Se acercó a mi y me moví en dirección contraria a él. No vuelvo a abrir la boca para que las cosas no vayan a peor.

-¿Ahora ya no hablas?- Se echó a reír. -¿Qué? ¿El gato te comió la lengua?- Preguntó. -Si fuera por mi ya te hubiera desvirgado y matado, eres un asco, una inservible, ni siquiera tú padre te quie...- Le interrumpo.

-¡Ese señor no es mi padre, es un maldito pedófilo y enfermo mental al igual que tú y todos los que vienen aquí!- Grité enojada.

-Ya me hartaste.- Viene a mi y vuelvo a moverme lejos de él. -¿A dónde crees que vas?- Esta vez se vuelve a reír y siento miedo. Sigo moviéndome en la habitación para que no me atrape. -¡Qué vengas aquí, joder!- grita asustandome pero no dejo que me atrape, pero todo fue hasta que llegué a la esquina de la habitación y el caminó hacia mi acorralandome. Mierda, ya no tengo salida y ahora si estaba completamente llena de miedo.

-Ahora si, buena niña.- Agarra mi cara con su mano y pega sus labios con los míos obligándome a que le bese.

-No...- Comencé a pegarle para que se aleje de mi. Esto no podía estar peor.

-¡Ya me cansaste niña estúpida!- Me pega un puñetazo y por instinto protejo mi cara con mis brazos. -¡Abajo!- Me jaló del pelo haciendo que me arrodille frente a él. Este comienza a desabrochar su pantalón y el miedo me invadió por completo.

Esto no podría ponerse peor de lo que ya estaba. Intenté pararme para huir de allí y cuando lo hice recibí otro golpe.

-Vamos, Luna.- Baja sus pantalones. -Quita mi boxer.- Me pidió

-No...- Ya no podía más. Esto me superaba, era tanto el miedo y el asco que creí desmayarme en cualquier momento.

-¡Qué me lo quites!- Pone mis manos a cada lado de su boxer para que los baje.

-¡No...!- Cierro mis ojos con fuerza reteniendo mis lágrimas.

-Patrid es hora de la subasta.- Dice alguien el la puerta haciendo que abra los ojos.

-¡Ya voy!- Dice molesto. Sube su pantalón y lo abrocha. -Te salvaste por ahora niña, pero no seré tan bueno la próxima vez.- Sale de la habitación dejándome allí tirada.

-¡Dios!- Me dejé caer en el piso bruscamente. Ya no soporto estas cosas, ese miedo que me invade es muy fuerte. -Necesito salir de aquí, necesito aire.- No paro de llorar.

-Luna.- Alguien viene a mi y sin fuerzas levanto mi cara para encontrarme con Andrea.

-Ponte esto.- Me tira una mini ropa que me dejaría prácticamente desnuda. No hago caso y sigo en el piso.

Mi Pequeño Infierno. (De Nuevo En Wattpad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora