¿Celos?

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El Centro de Renovación que generalmente tiene un ambiente tenso y nervioso, ha dado un giro de trecientos sesenta grados, pues parece una gran fiesta de reencuentro entre antiguos vencedores. Estoy escoltando a Portia, ofreciéndole uno de mis brazos, después de todo lo que me dijo me siento más unido a ella y espero poder disfrutar de su presencia todo el tiempo que me sea posible. Una mujer  de ojos celestes cristalinos se acerca a nosotros y esboza una cálida sonrisa.

-Peeta, es un placer conocerte- dice tomando de mi mano la cual ofrezco de manera voluntaria

-Gracias el placer es mío, pero disculpe…

- Ella es Cecilia Jenner del distrito ocho- me explica Portia

-Es una lástima que nos conozcamos en estas circunstancias- me dice y es entonces cuando la recuerdo de la repetición de la cosecha. Cecilia Jenner había sido elegida para jugar en estos 75° Juegos del Hambre a pesar de ser madre de tres hijos. Su circunstancia era incluso más desafortunada que la mía, de no salir viva de la arena, (lo cual a pesar de no desearle ningún mal en particular sé que no lo hará) dejaría a tres niños huérfanos de madre. Ella y Portia charlaban con mucha fluidez de tanto en tanto me dirigían la palabra, pero no estaba muy concentrado en la conversación porque mis ojos buscaban a Katniss casi con desesperación.

-Vi que la pequeña Lucy es toda una señorita ahora- dice Portia

-Si esta hermosísima, y esa niña tiene cada ocurrencia- responde Cecilia sin sonar para nada triste, en realidad parece algo entusiasmada. Hablar de sus hijos hace que sus ojos se iluminen

Encuentro a Katniss después de unos minutos, esta hablando con Finnick Odair cerca de los caballos. Odair es una leyenda en Panem, por su asombrosa apariencia y también porque fue coronado vencedor de los Sexagésimo Quintos Juegos del Hambre cuando tenia solo catorce años. La apariencia de Finnick incluso a su corta edad, fue lo que le proporcionó patrocinadores muy generosos, fue beneficiario del que tuvo que haber sido el paracaídas mas caro de la historia de los juegos del hambre, un tridente. Es demasiado difícil obtener un poco de medicina para fiebre o incluso unos fósforos, pero el carisma de Finnick le compró un arma. Después de haberse convertido en vencedor, le regalaron una pausa, le dieron dos o tres años hasta que se volviera de una edad lo suficientemente prudente para explotar sus encantos en mujeres adineradas del Capitolio.

El lenguaje corporal entre Finnick y Katniss no me agrada para nada, ambos están a centímetros de distancia, y Odair aprovecha la mas mínima excusa para poner sus manos sobre ella. Aunque ninguno de sus juegos de seducción funcionarían en ella como funcionan en las mujeres de aquí ¿O si? Repentinamente algo empieza a hacer presión en mi cabeza, algo parecido a la rabia pero no completamente. La hiel asciende por mi garganta, y siento que un calor inunda mi rostro, instintivamente he cerrado mis puños con fuerza ¿Qué es esto? ¿Celos? Pero nunca me había sentido asi, ni siquiera al ver a Katniss junto a Gale. Tal vez no he sentido eso con ellos porque yo fui el intruso en esa relación, yo siempre estuve fuera de lugar.

. Estoy consciente de que Katniss no me pertenece, es mas ni siquiera le pertenece a Gale, ella es tan libre como el Sinsajo en su prendedor, sin embargo no puedo evitar sentirme su dueño aquí, en el Capitolio. En realidad si lo pienso con mas detenimiento es Katniss mi dueña aquí, y en cualquier lugar. Me libero del brazo de Portia, empiezo a caminar en dirección a ellos intentando de contener estos novedosos pero desafortunados sentimientos que son los celos. Finnick se percata de mi presencia cuando mira hacia un costado y sus ojos se cruzan con los mios.  Y tratar de evitarlo es inútil, mis ojos lo miran con dureza pero los suyos parecen estar muy entretenidos con el espectáculo que le estoy dando.

Cuando llego a lado de Katniss, Finnick se ha ido

-¿Qué quería Finnick Odair?- pregunto intentando de sonar poco brusco y ocultando mi enojo lo cual es imposible hacer

En Llamas: Punto de Vista de Peeta MellarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora