En Llamas: Punto de Vista de Peeta Mellark

Delly

No he tenido contacto con el mundo real desde que llegué al doce, paso una enorme cantidad de tiempo junto a mi padre y en ocasiones con Delly. Uno de mis hermanos no me dirige la palabra, mi padre dice que es culpa, por no haberse ofrecido como tributo para salvarme. Mi otro hermano, el mayor, pronto se convertirá en padre. Dentro de unos meses seré un orgulloso tío, después de todo mi vida tendría otros propósitos además de amarla sin remedio. Él, como es de esperarse, no tiene tiempo para mi, pasa las horas siendo explotado en la mina para proveer a su familia. Mi ofrecimiento de dinero para ayudar a  mantenerlos fue completamente rechazado, quiere probarse responsable para llevar el pan a la mesa de su flamante esposa y futuro hijo.

Las primeras semanas en mi nuevo hogar me negué a ver a Delly. Estaba muy herido después de haber descubierto que Katniss no me correspondía, quería dejar que el tiempo sane las heridas, aunque eso me estaba convirtiendo en un completo ermitaño. Fui muy injusto con mi mejor amiga durante esos días, fingía no estar en casa cada vez que ella tocaba mi puerta. Supongo que un día le colmé la paciencia, ya que escuché un  estallido de vidrios rotos, y al bajar las escaleras la encontré sacudiéndose los trozos de mi ventana del vestido

-¡Ja! Yo creí que no había nadie en casa- me dijo con ojos desorbitados- supongo que mis planes de robarla no darán resultados entonces.- Sacudo la cabeza mientras me rio y la tomo de la mano guiándola al sillón

-Estas completamente desquiciada- murmuro. Siento mi mano humedecida con sangre, Delly debió haberse cortado cuando trepó por la destrozada ventana- Estas sangrando- le dije mirando mis manos y luego las suyas.

-Solo un poco, no es nada- me dijo encogiéndose de hombros

Subí las escaleras para buscar un estuche de primeros auxilios en mi habitación, y cuando giré para emprender camino de vuelta a la planta baja  descubrí que ella estaba allí, a mi lado. Subió las escaleras conmigo sin que yo lo notara.

-Tenía miedo que te escondieras- se excusó levantando una ceja

-Porque me escondería pequeña ridícula- le respondí malhumorado haciendo que se siente en la cama.

-No lo sé, dímelo tu ¿Por qué te estuviste escondiendo?- me preguntó

-Creo que sabes bien porque. ¿Se notó en cada transmisión también?-  le pregunté alzando la voz

- ¿Qué? ¿Qué es lo que se tendría que haber notado?- me preguntó con genuina inocencia

-Que Katniss actuaba- le respondí con amargura

-No. Eso lo notamos cuando llegaron y se fueron las cámaras. Aunque algunos piensan que ustedes se reúnen a la noche en secreto- me comentó – piensan que después de tanta exposición se refugian en la oscuridad en busca de privacidad. Bastante poético, si lo piensas-

-Si… solo que no es cierto- le dije mientras empecé a vendar su mano.- Te ves linda- le comenté al notar que estaba vestida mucho mas arreglada que de costumbre- ¿Ibas a visitar a alguien mas?

- No, solo al terco de mi amigo. Aunque por alguna razón no me quiere ver. Este es mi atuendo de reencuentro- me responde resentida

-Necesitaba tiempo Delly. No podía… quería estar solo- respondí con culpa

-Casi te mueres ahí, y te niegas a ver a gente que te ama- me dice con un tono que nunca antes había escuchado. Estaba claramente enfadada.

-¿Cómo te habrías sentido si… si…- no podía sacar las palabras fuera de mi boca, intentaba avanzar pero al recordarlo me desmoronaba de nuevo.

-Si la persona a la que amas te dice que estuvo pretendiendo amarte- me dijo levantando la voz- pues bastante destrozada, pero también intentaría ver  cual era la otra opción a eso, y creo que fue mejor así. A menos que siempre hayas tenido un deseo secreto de muerte del que nunca me contaste- Afirmó con severidad- Mira, sé que te sientes muy mal, pero la vida continua- me dice levantándome la barbilla con sus manos para que mis ojos se encuentren con los suyos- Si, fue un gran amor, pero no el único. Conocerás a alguien que te hará mucho mas feliz. Y ahora tienes un futuro asegurado y dinero con el cual podrías hacer todo lo que siempre quisiste-

- Lo último es cierto. Pero sabes que no hay nadie mas, sabes que eso es una gran mentira- le digo con seguridad

- Soy tu amiga es mi trabajo mentirte. Aunque tal vez el tiempo te pruebe lo contrario, quien sabe- me dice con tono soñador

Pase el resto del día con ella,  fue la primera oportunidad en la cual me sentí bien desde que llegue a distrito doce. Ese  día fue en el que no pretendía no estar enamorado de Katniss, o intentaba odiarla, sino que aceptaba que la quería y la extrañaba, Delly me hizo ver eso. Hablamos de ella por horas, Delly insistía en ir a su casa en ese mismo instante para que me disculpara por reaccionar de mala manera en el tren. Sin embargo dejó de hacerlo cuando le expliqué que era algo que debía hacer por mi mismo. Mi amiga tenia razón, estaba vivo, y Katniss solo hizo lo mejor para los dos, ambos tenemos una segunda oportunidad, cualquier otro tributo hubiera deseado estar en mi lugar.

A partir de ese momento empecé a sentirme mucho mejor, decidí que tendría que vivir de manera plena e intentar de ser feliz solo por ellos. Aquellos que no pudieron salir de la arena, que ahora solo vivían en mis sueños y los recuerdos de sus familias. Podía hacer lo que siempre quise, ahora tenía dinero suficiente para crear una diferencia. Horneaba hasta cansarme, ocupaba mi mente en otras cosas y así podría ayudar. Las familias en la Veta son demasiadas, pero me encargué de dejarles unas hogazas de pan en sus hogares esa misma semana. Las dejaba en la entrada de sus precarias casitas, no podía permitir que me vieran, ellos sabían que se trataba de mi pero era mejor que no lo supieran con exactitud en caso que me metiera en problemas con los agentes de paz.

Delly se ve mucho mas madura que antes, ha bajado mucho de peso pero el brillo de su persona persiste como siempre. Me dice que su cambio se debe a la preocupación que le cause, aunque tal vez ella también estuvo pendiente de mi padre, y es por eso que luce así. Un día mientras me ayudaba a glasear unas galletas me sorprendo a mi mismo observándola, es una muchacha muy linda, y dios sabe que pienso que es una mujer excelente. La idea de besarla cruza fugazmente por mi mente, pero también se dibuja en mi el recuerdo del tacto de los labios de Katniss. A pesar que me siento tentado a hacerlo, desisto. No sería justo para ninguno de los dos, jamás me curaré de este sentimiento que tengo por la vencedora de los juegos, y Delly tiene derecho a buscar a alguien que la ame de verdad.

-Deberías ir y ya- Me dice sin levantar la mirada de una de las galletas- No se por que lo analizas tanto-

-Tal vez porque no sea bueno hacerlo, ya me estoy acostumbrando a la idea de estar solo, sin ella, y tal vez estando mas cerca…-Era eso lo que me detenía, el miedo a estar cerca, a volver a amarla con la misma intensidad que en el Capitolio.

-Tal vez descubras lo mucho que la extrañas como amiga… Y no debería decirte esto ya que ella usurparía mi lugar-Me dice con una sonrisa llena de picardía

-Nadie puede usurpar tu lugar Delly- Le digo con completa sinceridad

-Mas le vale porque yo no estoy intentando de aprovecharme ni nada y podría hacerlo mientras estas así de vulnerable- bromea mientras ríe a carcajadas

- ¿Crees que ella quiera ser mi amiga? – le pregunto lo que tenia dándome vueltas en la cabeza desde la primera vez que hable con mi amiga sobre el tema.

-¡Claro que si!- responde con un chillido de exasperación- Por lo que me cuentas no es ninguna tonta, y solo una persona muy estúpida se negaría a tu amistad- afirma y luego me mira detenidamente por unos instantes- Además nadie les puede quitar el lazo que comparten ahora por los Juegos. Se salvaron el uno al otro, y eso es una base suficientemente solida para entablar una amistad, si me lo preguntas a mi-

-Primero debo disculparme…- empiezo pero Delly me interrumpe

-Por supuesto Peeta, y espero que lo hagas pronto. La gira de la victoria se acerca, será muy extraño tener que fingir una relación ante las cámaras cuando podrían tener una en la realidad- dice mientras toma otra galleta

-Podría esperar a que mi nombre salga de nuevo en la cosecha para que me arrinconen a hablar con ella otra vez- bromeo y Delly sonríe sin ganas

-Eres un cobarde, sabes que eso nunca va a pasar, estas salvado de por vida- me responde con voz apagada- ojalá que no tengas que ser mi mentor algún día.

Era un insensible por traer el tema a colación, yo jamás volvería a correr esa suerte, pero ella aun podría ser elegida como tributo al igual que Prim y todos los niños de Panem ¿Cuál seria el costo de acabar con esta matanza?