Vulnerabilidad

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La tormenta dura tan solo un dia pero una ventisca transportadora de agua nieve amenaza con traerla de vuelta, así que Katniss se abstiene de reunirse con Haymitch y conmigo.  A pesar de que debería quedarme dentro de las paredes de mi casa, decido ir en busca de mi padre. Ya habían pasado días sin verlo y debe estar enfermándose de nervios después de haber escuchado sobre el pequeño acto que levantamos para salvar a Gale. Me envuelvo con dos sobretodos después de ver el clima a través de la ventana, uno de ellos terminará empapado hasta que llegue a la panadería.

Mientras me acerco a la plaza principal me detengo sorprendido al observar gente trabajando ¿Qué puede ser tan urgente que no puede esperar a que el clima se apacigüe? Al acercarme distingo las nuevas construcciones, un poste oficial de azotamientos y lo que parece estar tomando forma de una horca. Los tiempos están cambiando, desde ahora no existe un lugar seguro para vivir.

El familiar tintineo de la campana en la entrada de la panadería me da la bienvenida

-Un momento por favor- llama mi padre desde la parte trasera, mientras me quito el saco. El ambiente es agradable aquí, el olor a pan recién horneado y la calidez en el ambiente es extremadamente acogedor

-¡Peeta!- exclama mi padre cuando me ve en la entrada sacándome los guantes. Mis ojos se nublan con lagrimas que retengo de manera forzosa, esta delgadísimo, parece haber envejecido al menos diez años, y por la sombra debajo de sus ojos parece no haber dormido durante esa misma cantidad de años. Mi padre rodea el mostrador apresuradamente y me rodea con sus brazos obligándome a agachar mi cabeza en su pecho.

-Papá ¿Qué pasa?- me sorprendo al ver su exagerada reacción a mi llegada

-Nada hijo, tan solo estoy feliz de verte- murmura sin apartarme de su pecho. Mientras una sensación de calidez inunda mi cuerpo debido a la demostración de cariño de mi padre, alcanzo a ver el escenario de tortura en el cual se esta transformando la plaza principal ¡Eso es! Tenía miedo, mi padre seguramente estuvo aterrado hasta la medula por mi. Sin noticias mias, sin novedades sobre que pudo haber sucedido y con el despliegue de esta nueva realidad frente a su tienda… ¡Dios, soy tan desconsiderado!

-Papá estoy bien. No pude venir antes, el clima-sentencio intentando no darle importancia- Perdon, no me di cuenta de que podrías estar preocupado- me disculpo con palabras que no parecen suficientes para enmendar el daño.

-Esta bien, ahora que sé que estas…- dice perdiendo la voz al final de la oración - todo esta bien- asegura

-No sabía que todo esto estaba pasando- le digo en voz baja, tan baja que es casi inaudible- Habría venido antes de lo contrario- Le comento y el asienta con la cabeza y levanta una mano para detenerme.- ¿Podemos ir atrás?- pregunto para poder hablar con mas libertad, el hace un gesto con la cabeza para que lo siga. Nos sentamos en un banco cerca  de los hornos, mi padre es el primer en romper el silencio.

-Me estaba volviendo loco Peeta, no vuelvas a dejarme en la oscuridad, por mas enojado que puedas estar conmigo- me reprocha- Ni siquiera he tenido novedades de Delly, esa niña parece haber desaparecido del planeta- Mi corazón se encoge con el simple hecho de escuchar su nombre. Si, yo era el único culpable de no tenerla cerca mio, pero aún asi no podía evitar extrañar a mi mejor amiga y su inocente y luminosa manera de ver la vida.

-Decidí cortar cualquier clase de relación con Delly, tal vez esa sea la razón por la cual no la has visto- Mi padre me mira entre asombro y reproche despues de escucharme – Estar conmigo es demasiado peligroso por el momento, por lo menos hasta que se calmen las cosas despues de lo que hicimos para salvar a Gale- le digo pensando para mi mismo que en realidad este trato durará toda mi vida, nunca será lo suficientemente seguro para ella estar alrededor mio. Mi padre se abstiene de regañarme ¿Acaso puede darse cuenta de lo mucho que me duele tener que hacer esto?

En Llamas: Punto de Vista de Peeta MellarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora