AMOR SIN CLICHÉ ✨JeongCheol 💫

CAPÍTULO TRECE.

Jeonghan alejó a Seungcheol tan pronto sintió su aliento tan cerca de su cuello como un roce de piel. Se incorporó rápidamente y acomodó su cabello con discreción.

Seungcheol le dedicó una sonrisa burlona.—Hasta acá huelo tu miedo de volver a caer. Pero no me voy a apresurar, tarde o temprano lo harás.

Jeonghan rió con diversión.—No seas ridículo, un beso no es gran cosa; más bien, es patético que te hayas emocionado con algo así y que creas que significa mucho.

—Así como también es patético que tú estés enloqueciendo "por algo así".

—¡No estoy enloqueciendo!

—Sí lo estás.

—Pronto lo haré, pero por tu horrible insistencia. Ahora muévete para que podamos irnos.—Dijo a la defensiva antes de caminar hacia la puerta.

Seungcheol lo detuvo a tiempo e hizo que volviera a sentarse en la cama y Jeonghan lo miró con fastidio.

—No tienes que irte, solo espera a que termine de vestirme y nos iremos.

—Bien, pero no tardes.

Seungcheol asintió y posteriormente retiró su camisa sin importar que Jeonghan estuviese ahí.

—¿Qué estás haciendo?—Cuestionó Jeonghan con molestia.

—Te dije. Me voy a cambiar, no me voy a ir así.

—Deja de jugar, sabes de lo que hablo.

—Oye, relájate. No verás nada que no hayas visto ya en ti.

—¿Entonces sueles vestirte frente a todos tus invitados?—rió.—Definitivamente ese beso expresó que hace mucho no pasa con alguien más.

—No lo hago frente a cualquiera. Deberías sentirte afortunado, ahora ya tienes un tema del cual hablar con tus amigos.

—Cielos, te lo agradezco.

Seungcheol rió de nueva cuenta y tomó su ropa para después dirigirse al baño, minutos después ya se encontraba vestido y totalmente listo para irse.

—Bien, estoy listo. Realmente no estabas preparado para verme sin ropa.

—Que tonto. Vámonos ya, yo creo que de todos, este será tu lugar favorito.

—Viniendo de ti, no sé si lo dirás en serio. Pero no creo que sea tan malo si tú también irás.

—Claro, sí.

El trayecto fue silencioso como las veces anteriores, aunque, a diferencia de las demás, esta vez fue más largo. Para Seungcheol era un tanto preocupante el hecho de no tener deseos de hacer enfadar a su guía turístico, puesto que se distrajo mirando su perfil por un momento; además de eso, Jeonghan se había tomado la molestia de colocar música y cantaba mientras conducía, haciendo que el escritor se enfocara en escucharle olvidándose de todo lo demás.

Cuando llegaron, se toparon con un sendero lleno de atracciones alrededor, y a lo lejos, un grupo considerable de gente se encontraba frente a lo que perecía ser un edificio con grandes ventanales.

Jeonghan dedicó a Seungcheol una sonrisa sospechosa y le hizo una seña para que le siguiera.

—¿Qué lugar es este?—Preguntó el escritor claramente curioso.

—Cuando estemos ahí lo sabrás. Mientras, puedes observar el panorama mientras caminamos. Realmente es mejor venir de día, pero mi horario de trabajo no me permitió traerte más temprano.