CAPÍTULO UNO.

2.5K 239 108
                                    

El pequeño auditorio se encontraba repleto de gente aquella tarde, voces aquí y allá formaban una sincronía ruidosa que lejos de ser armoniosa resultaba estresante.

Frente a toda esa gente, un chico de cabellos negros yacía sentado frente a un escritorio, y junto a él, un joven alto y castaño reposaba en su asiento mientras veía todo el alboroto.

—¿Hay alguna pregunta?—Cuestionó el según hombre a la audiencia, provocando que el ruido aumentase su intensidad.
El chico señaló a una persona al azar y ésta tomó el micrófono.

—Choi Seungcheol. ¿Qué se siente ser el escritor joven más exitoso de Corea del sur?—Preguntó una mujer con una playera raída color rosa chillón que sin duda la hacia notarse entre toda esa multitud.

El aludido tomó el micrófono y lo probó antes de hablar.

—En realidad me considero un total novato. Adjudicarme ese título suena bastante pretensioso para mi poca experiencia.—Respondió con tranquilidad.—Seré el mejor escritor de Corea del sur cuando mis libros lleguen a los ojos y corazones de las personas de todas las edades.

La audiencia sonrió con ternura mientras aplaudían y Seungcheol bajó el micrófono sin ninguna expresión.

—La siguiente pregunta es la última— anunció el más alto y de nuevo toda la audiencia levantó la mano antes de que le cedieran el micrófono a otra persona.

—Joven Choi, ¿Por qué nunca ha escrito novelas de amor con finales felices?

Toda la gente ahí reunida miró con atención al escritor, y es que era algo que muchos, al parecer, habían querido preguntar.

Seungcheol sonrió ante aquella pregunta y nuevamente tomó el micrófono.—Es simple, no me gustan los clichés y los finales felices forman parte de ellos.—Respondió con seguridad.—Mi estilo es escribir cosas que no caigan en los típicos clichés de la boda al final o cuando la familia finalmente acepta al chico pobre sólo porque hay amor entre los protagonistas. Pero ahora que lo mencionas, entre mis planes está escribir un final feliz que no sea parte del montón y cuando esté listo se los mostraré.

La audiencia aplaudió de nuevo y después de despedirse, toda la gente comenzó a abandonar el lugar de la conferencia del nuevo libro del joven escritor.

Seungcheol caminó hacia su auto junto a su acompañante y cuando estuvieron dentro el escritor soltó un fuerte suspiro.

—¿Y ahora qué?—Cuestionó el castaño.

—Estoy agotado, Mingyu; no sabes lo difícil que me fue escribir este último libro, casi sentí que no era parte de mi esencia.

—¿Pero qué dices? La gente amó este libro tanto como los demás y por supuesto que tiene tu toque personal.

—No lo sé. Si me lo preguntas, siento que estoy perdiendo mi inspiración, algo me falta.

—¿Tacto humano?

—No seas tonto, hablo en serio.

—Yo también.—Dijo Mingyu con seriedad.—Y hablando de eso, ¿por qué no me habías dicho que planeabas hacer un libro de amor con final feliz? Eso definitivamente no es algo común.

Seungcheol sonrió.—Porque no sabía si iba a hacerlo, pero he estado trabajando en él y creo que si me concentro podré darles a mis lectores algo único. Es más, contacta a las editoriales, en dos semanas estará listo.

—¿Estás seguro?—Mingyu enarcó una ceja.—Ni siquiera me lo has enseñado para revisarlo.

—No hace falta por el momento, te aseguro que estará listo y cuando lo veas vas a sorprenderte.

AMOR SIN CLICHÉ ✨JeongCheol 💫Where stories live. Discover now