¡¿Avengers?!

Capítulo 11.

Puede que a él le gustes, nunca lo vi así de preocupado por un mortal. 

Era lo único que se repetía en mi mente, sobre todo ahora que reposaba cómodamente en una king size en la renovada torre Avengers, Tony me había hecho un implante de nanobots que controlarán los espasmos cerebrales que me daban cada vez que trataba de recordar cosas como, ¿Por qué vine a la tierra? ¿En Venus celebramos los cumpleaños? ¿Puedo envejecer? ¿Por qué olvidé cosas? Hablo de cosas importantes, porque estoy segurísima de que mi nombre no es Nirvana, y aunque me guste porque Tony me cedió aquel nombre, no está bien que no tenga noción de quién soy.

Como iba diciendo, aquellos dolores de cabeza no eran ni en la mínima parte creados por un hechizo del dios de las travesuras, era mi propio cerebro generando "ondas neuro-noseque" que al parecer no solo me afectaban a mí, sino que intentaban freírle el cerebro a todos los que estuvieran en un rango de 10 metros de distancia. Y según la teoría de Banner y Stark, los venusianos teníamos un mecanismo de autodefensa, algo para que no cualquiera pudiera meterse en nuestros recuerdos, cosa que no se me hacía tan descabellada pues si bien recuerdo. Loki intentó leerme la mente porque yo no quise hablar y acabó desmayado, unos minutos sí, pero se desmayó.

La cosa es que Tony encontró una forma de neutralizarlo o más bien anularlo -con mis recuerdos de por medio-, como un inhibidor, digamos que los nanobots implantados en forma de cruz en mi brazo derecho, verticales rojas y horizontales doradas, muy al estilo Ironman, le daban la pelea a mis neuronas dañinas y regeneraban las que habían muerto por los antiguos impactos.

Santo cielo, juro que me pregunto cómo es que no quedé más tonta de lo que ya era.

Oh, creo que todo esto ha dejado al aire el "no puedo sacarme esto de la cabeza" las palabras de Thor. Es que sí, me estuve viendo por ahí con el dios nórdico, no con la mole, con el pelinegro. O algo así, aparecía de vez en cuando y manteníamos una charla amena y relajante, ya sea sobre libros o sobre la vida.

No niego que a veces él se ponía en su modo psicótico y me contaba sobre sus planes de dominación mundial -que aún los tenía. Y otras veces me hacía una descripción de cómo lucían los nuevos prisioneros en Asgard, y no, nunca le conté a nadie absolutamente nada. Por eso a Thor le dio por venir a preguntarme cosas, digo porque según él, Loki se puso medio Lokillo cuando se enteró que me podía morir. Y eso que desde los hechos en nueva York -hace como un año- que andaba tonto con lo de que yo y Loki "cortejamos".

Jarvis era mi cómplice en estas juntas contrabandistas con el hechicero, igual el hombre no puede hacerme nada desde su celda, sus ilusiones no pueden tocar después de todo.

Qué digo, dormí mucho cuando pasó lo de mi colapso mental, casi dejo en cama a medio edificio. Después estuvo Tony con su nanosolución y el Steve que decía que yo era demasiado pequeña para hacerme tal cosa, y el otro le decía que sino yo me moría y también hacía cerefrito de Avengers. Así que mami no tuvo más que aceptar que papi me hiciera una especie de tatuaje, doloroso como la... Como la mierda aunque no creo que la mierda duela, es solo un decir.