Capítulo 4.

2.7K 325 12
                                    



Sé que debería estar durmiendo por el cansancio que sentía pero tenía la cabeza llena de pensamientos, hace unas horas poco antes de que cayera la noche descubrieron a Loki, Natasha y Steve se marcharon en busca del Dios después de que la primera me mostrara mi habitación seleccionada. Y estaba aquí en un espacio ni muy grande ni muy pequeño, tenía una cama a la esquina, un casillero a los pies y al lado de la casilla estaba la puerta a un baño.


Todo era bastante gris y sencillo, revisé el casillero por simple curiosidad encontrando algunas prendas de ropa que Stark me había proporcionado cuando estaba en Malibú, aish ese maldito y sensual hombre, se había encargado incluso de eso...


Decidí darme una ducha y cambiar mi ropa porque bastante sucia había quedado luego de la mini guerra que tuvimos fuera de la torre Stark, seguramente tenía la espalda negra y el cabello lleno de polvo de hormigón. Saqué una musculosa blanca, unos leggins color negro y una camisa de cuadrillos roja. Este Tony que compra pura ropa ajustada, no son mi atuendo favorito, digo que la camisa y la musculosa no están mal pero el leggins era algo que no usaría... encuentro incomodo que se marque la ropa interior.

Afortunadamente el agua estaba templada, no sé si soy a la única persona que le sucede pero no puedo bañarme con el agua fría, siento que me ahogo y no es para nada agradable. Demoro alrededor de diez minutos en estar lista y estirarme sobre la cama que sorprendentemente es cómoda, no se compara con la cama King de la mansión Stark pero es en definitiva mejor que la mía propia.


Ni siquiera noté cuando me dormí, solo sé que si lo hice porque pues me desperté por la mañana con el brazo izquierdo entumecido, había estado toda la noche aplastándolo y pues eso lo durmió también. Froté mis ojos para despertarme del todo y me calcé las converse de caña alta tratando de saltar de mi desorientación, como no estaba acostumbrada a volar tanto tiempo, sentía un pequeño revoltijo en el estómago y todavía incomodaba la sensación de llevar tapones en los oídos.


Salí de la habitación para poder desayunar con el resto de tripulantes o como yo los llamo, los extras, y luego de comer algo similar a comida en conserva fui enviada al laboratorio en el que estaba trabajando el Doctor Banner, motivos no dieron pero si ellos mandan yo no soy quien para cuestionar las ordenes de Fury, si me quería lejos por algo será.

¿Distraigo mucho a sus trabajadores? Lo digo porque Nat ya me había comentado sobre el interés de algunos por mi "procedencia" Venusiana.


Coulson me dejó en la puerta y después se marchó a hacer sus cosas de agente. En cuanto Banner miró a la entrada-salida yo levanté mi mano mostrándole el saludo vulcano otra vez, me abrí paso a la sala y después de un rato larguísimo de silencio y yo sentada en una orilla de las mesas, empezamos a conversar cosas al principio normales y acabamos hablando del trabajo.


 –Ocio.

 – ¿El ocio? Qué raro...

 –Ah bueno, es que allá no hay mucho que hacer la verdad –sigo mintiendo ante un sorprendido Banner, por supuesto que me sentía mal engañando tanto, pero principalmente ellos fueron los que no me creían y necesitaron de una mentira para librarme. El doctor agarra una silla dejando momentáneamente su trabajo y se sienta justo al frente mío –Nadie sabe que hay vida en Venus, estamos ocultos con un campo de invisibilidad casi como el que usa este helitransporte así que como nadie sabe de nuestra existencia, no necesitamos preocuparnos de guerras.

¡¿Avengers?!Where stories live. Discover now