¡¿Avengers?!

Capítulo 3.

–¡¡Nooo!! ¡¡No quiero ir, suéltame!! –aquí me hallaba yo ahora, aferrada al marco de la puerta con Tony jalándome las piernas para que me vaya junto a Coulson al helitransporte, no quiero ir porque sé que estaré en peligro después y ya lo dije, aprecio muchísimo mi vida. Forcejeamos durante unos minutos hasta que Tony se aburrió y realmente me tiró con su brazo de ironman –No molestes Terry, déjame en paz ¡Te digo que no tengo nada en especial más que saber el futuro!

 – Deja de luchar adrede Nirvana, si sabes el futuro es obvio que sabrás si vas a morir o no –me reta arrastrándome por el suelo cuando ya me resigné, el agente Coulson estaba parado afuera esperándome como si ver a un humano arrastrando a otro humano fuera cosa de todos los días –Escucha niña, vas a estar bien protegida y todo, pero tienes que estar con nosotros en todo momento, no vaya a ser que ese tal Loki sepa de tu existencia y quiera matarte para que no nos cuentes nada más, o a él le convendrías para saber que NO hacer para perder.

 – Ya te dije que soy una simple Venusiana sin poder más que el predecir el futuro, SU futuro, no el mío ¡AUCH! –una piedrecilla del camino se me había incrustado en la espalda pero eso no detuvo al multimillonario de seguir avanzando conmigo hasta el automóvil de Coulson, cuando ya estábamos ahí me levantó y obligó a sentar en la parte trasera, la de pasajeros yo me aferré a sus brazos para que no me dejara ir, a veces hay que perder la vergüenza y rogar por tu vida –No me dejes Tony, no, ese Dios nórdico no sabe que existo, nadie sabe más que ustedes ¡No me fuerces a ir!

Supliqué aun pegada como garrapata a su brazo, Tony de verdad estaba teniendo una buena lucha conmigo ¡me estoy aferrando con garras y dientes a la vida! Tengo 19 años y aún no decido que carrera superior estudiar, solo quería tomarme un año de descanso y lo único que consigo es que dos locos me quieran llevar a una muerte segura, demasiado joven para morir.

 –¡Se buena niña y vete con el tío Coulson!

   –  ¡Pero aprecio demasiado mi vida!

(...)

Para mi pesar sí acabé en el helitransporte junto a los extras, Phil se había ido a buscar a Steve a no sé dónde y yo me había quedado abandonada con la agente María Hill y el director Fury tratando de buscar algo. Nuevamente mi cerebro se ponía a cantar canciones que ciertamente no me gustaban pero se venían a mi mente, ya me habían hecho un nuevo interrogatorio y también me habían puesto a comer como si fuera ganado así que no tenía mucho que hacer.

Me encontraba sentada junto a un extra que era parecido a Chris y es exactamente el rubio que sale jugando Galaga, aquél que descubre Stark, me lanzaba miradas de vez en cuando por el rabillo del ojo cerciorándose que estuviera ahí, supongo que ha de querer abrir el juego y no puede porque cree que lo voy a acusar. Lo vuelvo a pillar mirándome en mitad de la canción Midnight city de M83 y siento que ya es suficiente de fastidiar al pobre hombre, de todos modos pienso que este chico se vuelve tierrilla luego del chasquido de Thanos en Infinity War justo cuando va a ganar por fin en galaga, y prefiero que disfrute el juego lo más que pueda. Suposiciones mías.

Justo cuando iba a ponerme de píe el suelo se me tambalea y empiezo a sentir como si estuviera subiendo un ascensor, los oídos se me taponean un segundo y luego de aquello escucho las voces de Nat, Steve y Banner a través del corredor que trae hasta aquí. Hill supervisa a los extras para saber que tal van las estadísticas del transporte, no vaya a ser que esté fallando algo y caigamos al vacío, aunque sé que eso no va a pasar hasta que venga Clint a cagar la fiesta por culpa de Loki.