-Bien, la cena sera en la azotea de tu casa.
-¿Que tienes con las azoteas, Daniel?
-Pienso que son relajantes y muy romanticas.- Le conteste.
-Ya. Bueno, ve con ella. No la pierdas.- Me dijo.
-No lo hare.- Y colgue.
Iba a salir del auto cuando encontre el celular de Christian, estaba en su asiento, lo prendi y me lleve una grata sorpresa, de fondo de bloqueo tenia ¡Una foto mia! Sonreí como idiota y lo desbloquee, no tenia contraseña, tengo una idea.
Me meti a sus contactos y cambie el nombre de mi numero a "¿Quieres ser mi novia?" Asi, mañana en la cena le hablare y ella me contestara, le encantara esta sorpresa. Deje el celular donde lo encontre y sali del auto.
(***)
Narra Christian.
¿Porque fui tan estupida? Yo sabia que no era bonito enamorarse pero, ¡Melo dijo a la cara! Es un idiota, no lo quiero volver a ver.
-¿Eso es lo que piensas de mi?.- Daniel aparecio junto a la puerta de la azotea.
Yo voltee a verlo y volvi a ver el paisaje de Georgia.- ¿Que quieres? ¿Restregarme en la cara que mi forma de vestir no es lo mejor?
-Christian, yo...
-No tienes que disculparte.- Me pare y fui hacia el.- Cuando estamos enojados decimos las cosas que siempre quisimos decir. Asi que, yo creo, que seria mejor darnos un tiempo, aunque no seamos nada, así... Así no dolerá, tanto...
-¿Estas terminandome sin siquiera haber empezado?.- Daniel se veia muy arrepentido.
-No me dejaste otra alternativa, Daniel.- Mis ojos se llenaron de lagrimas, pero no lloraria frente a el, ya estaba empapada por la lluvia.- Fuiste muy grosero conmigo.
-Lo hice por una causa noble, te lo juro, te amo, Christian...
-Y... Y yo te amo a ti, iba a dar mis dones por ti, ¿y me respondes asi? No, Daniel, no. Que te vaya bien, pero ya no somos nada.- Me acerque a el y le di un ultimo y casto beso en la mejilla.
Me acerque a la puerta y baje las escaleras, estaba como por el 4 piso cuando me deje caer en una y me puse a llorar.
-Oh no, princesa, por favor no llores.- Daniel bajo las escaleras y se sento junto a mi.
-Eres un idiota.- Le dije entre sollozos y sin levantar la vista de mis brazos hechos cuencas, mi brazo momificado era cómodo para llorar.
-Lo sé, y lo siento, pero no quiero terminar sin haber empezado, quiero empezar...
-¿Que haz dicho? ¿Para que me vuelvas a hacer lo que me hiciste? No.- Me levante y baje corriendo las escaleras que me faltaban.
Subi a mi auto y me di de topes contra el volante.
-¿Porque lo rechazaste, Christian? ¿Por qué? ¡Agh!.- Me decia a mi misma. Encendi el motor y acelere hasta el apartamento.
Intente abrir la puerta de mi apartamento pero estaba cerrada con la cadena.
-¿Lana? Abreme! Soy yo, Christian.- Le hable en la rendija que abrio la puerta.
-Amm, amm, ¡ya voy, nena!.- Estaba en la cocina y estaba guardando algo.
Intente meter mi mano por la rendija pero no pude.
Despues de varios minutos Lana abrio.
-¿Pero que les pasa a todos hoy?.- Le pregunte.- ¿Y porque traes tu mandil para cocinar, ¿Sabes cocinar? ¿Que cocinaste? Muero de hambre.
-Estem...- Lana empezo a sobarse el lobulo de su oreja izquierda, solo hacia eso cuando estaba muy nerviosa o guardaba un secreto.- No, no cocine nada, estaba... Estaba... Estaba jugando, pero no cocine nada, y menos para Daniel y tu, pff, obvio no.
-¿Pero que...? Agh, me da igual, me ire a dormir.- Gire sobre mis talones y fui a mi dormitorio.
-¡Pero apenas son las 6:00!.- Me grito Lana.
-¡Me vale una mierda!.- Le conteste y me encerre en mi cuarto.
¿Pero que les pasa a todos hoy? ¿Acaso me odian? Me prepare un rico baño en la tina, agregue mucho jabon para que se hicieran muchas burbujitas, sali a mi habitacion y me quite la ropa, tome una pinza y me sujete el cabello en un chongo, cuando la temperatura del agua estaba templada me meti, cuidando que mi brazo momificado no se mojara y varios segundos despues me quede profundamente dormida.
-¿Nena? Nena? Psst, psst...- Lana me desperto, seguia en la tina, de seguro todo mi cuerpo ya se habia hecho pasita.
-¿Mmm? ¿Que hora es?.- Le pregunte medio dormida.
-Pasadas las 10:00, nena, tienes que dormir en la cama, vamos, ven, te ayudo.- Lana tomo una toalla y la abrio, yo me pare y ella me envolvio con la toalla, no tenia ni ganas de abrir los ojos. Sali de la tina y Lana me ayudo a cambiarme mi pijama.
-Listo.- Me dijo cuando termino de cepillar mi cabello.- Ay, Christian, tienes un cabello hermoso.
-Mmm.- Yo solo queria volver a entrar en coma hasta mañana.- Tu tienes unos ojos hermosos, Lana.- El principal problema de Lana era su extremadamente baja autoestima.
-Bueno, pues nadie se ha fijado en ellos...- Lana dejo el cepillo en el tocador.- No soy muy bonita.- Intento sonreir, la veia detras de mi por el espejo, estaba ahogandose sus lagrimas. Yo voltee a verla.
-Intentemos algo.- Me pare de la silla y me pare frente a ella.- Intentare ver dentro de ti, ya sabes, el don.
-¿Es peligroso?.- Me pregunto.
Yo sonrei.- Probablemente mueras en el intento, pero es divertido.- Ella puso cara de horror, yo solte una carcajada.- Era broma.
Lana suspiro aliviada, yo me concentre en sus ojos. Mierda, vi a Daniel con el ramo de rosas, la vision en el hospital, no lo controlo aun...
-No puedo.- Parpadee repetidamente.- Aun no lo controlo y solo veo mi futuro.- Entonces pensé en lo que vi.- Bueno, no sé si eso se cumpla, honestamente...
-No te preocupes, nena. Vamos.- Lana me sujeto por la cadera y me dejo en mi cama.- Dulces sueños, Christian.
-Lana.- Dije, ella volteo.- Eres la mejor amiga que pueda alguien tener.
Ella sonrio conmovida y vi que sus ojos brillaban mas de lo normal, iba a llorar.
-Duerme, pequeña Christian, que mañana sera un dia muy placentero para ti.- Me dijo y se fue.
Yo me limite a cerrar mis ojos y a soñar con ojos grises.
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Prohibido Enamorarse
Teen FictionChristian Difaglio, hija de una pareja millonaria con franquicias bancarias en todo el mundo, es una joven normal, con una inteligencia muy grande pero sin el amor de sus padres fallecidos cuando ella acababa de cumplir los 12 años. Un suceso en l...
Capitulo 19
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