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Ha pasado una semana desde lo sucedido, estaba en mi cuarto alistandome para ir a la corte en donde le darían sentencia a mi padre, estaba nerviosa y asustada, no sabia lo que pasaria y aunque ya habia hablado con mi abogado, no quería verlo de nuevo.
Salí de mi habitación y me dispuse a ir a la planta baja pero entonces escuché la puerta principal abrirse, me asuste un poco pero escuche una voz familiar para mi, baje lentamente las escaleras hasta encontrarme con la persona que habia entrado...

-¿Que haces aquí? - pregunte.

-Nora, cariño... - mi madre trató de acercarse pero yo me aleje un poco de ella, aún tenía remordimiento de que me hubiera dejado aquí aun sabiendo el peligro que estaba corriendo. - Me entere de lo que paso y vine para apoyarte y declarar en contra de tu.. En contra de Adam.

-No necesito tu ayuda ahora mamá.

Realmente estaba enojada con ella, no sabia en cuanto tiempo podria perdonarla.

-Nora, se que es difícil de entender pero con mis cargos pasará más tiempo en la carcel...

- Puedes hacerlo por tu lado, yo haré lo que a mi me corresponde. - tome mis cosas y salí de la casa sin mas.

Esta seria la primera vez que veria a mi padre desde lo sucedido y aunque sabia que no lo dejarian acercarse a mi tenia miedo, lo único que queria era que todo esto acabara. Toda la semana me la habia pasado buscando un empleo para poder salir de esa casa que ahora ya no la veía como mi hogar, y tenía planeado seguir con la universidad, seria difícil para mi hacer las dos cosas al mismo tiempo pero sabia que lo podía lograr y poder encontrar un pequeño lugar en donde vivir, habia visto departamentos compartidos y no me parecio tan mala opción, la moyoria de los que compartían departamentos son estudiantes así que seria mas fácil para mo adaptarme a eso y poder conocer a mas gente que ahora era lo que necesitaba, gente nueva en mi vida.

Habia pensado en Tayler, queria hablar con el, sobre lo sucedido y el porque se habia alejado de mi solo porque si... Pero no tenia celular todavía y el ir a su casa no lo veia como una buena opción, ni siquiera recordaba bien en donde vivía.

Llegue a la corte quince minutos antes de la hora citada, mi abogado ya estaba conmigo y yo lo único que tenia que hacer era decir lo que sabia sobre mi padre, absolutamente todo. Ya en la sala no habia muchas personas, sólo yo, mi abogado, el abogado de mi padre, el juez y un par de policías. Mis manos empezaron a sudar, así que le di un trago a mi vaso con agua, no quería parecer asustada ante él. Entonces la puerta de la sala de abrio y mis ojos se cruzaron con lo que anhelaba ver desde hace exactamente una semana, él me miro unos segundos y se sento en la parte trasera alejado de todo, sentí mi corazón latir rápidamente ¿que estaba haciendo aquí? Seguramente lo habian llamado ya que la mayoría de las cosas que me pasaron él estaba ahi y también fue él quien evito que algo me pasara, nunca podria agradecerle todo lo que habia hecho por mi en estos meses y menos podria hacerlo si no queria ni verme, tenia la vista pegada al frente y la mandíbula apretada, parecía que queria irse de ahí lo antes posible, para suerte de él el juez comenzó a hablar haciendo que todos prestaramos atención en el.
Se mencionaron los cargos contra mi padre y en seguida lo llamaron para que entrara en la sala, su vista fue directo a mi fulminandome con su mirada, quería parecer valiente y enfrentarlo pero la verdad era que todo mi cuerpo estaba temblando.

-Nora Jones, haga el favor de pasar al estrado para declarar.

Me levante de mi silla, el abogado me hizo un moviendo de cabeza y camine al frente.

- ¿Podria decirnos que fue lo que Adam Jones le hizo?

Me aclare la garganta antes de hablar y mire hacia donde estaba Tayler pero el solo estaba mirando el suelo.

Mi Guardaespaldas. (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora