Nora tenía la vida que cualquier chica de veinte años desearía, sus padres son dueños de una de las empresas más reconocidas del país y parece que tiene una vida perfecta. Hasta que los problemas empiezan a llegar a su vida, cuando alguien entra a s...
Nuestras miradas permanecieron cruzadas hasta qué pasó al lado de nosotras, no sabía muy bien que hacer así que solo desvíe la mirada hacia Halsey quién me miraba con la boca abierta aún.
- ¿Que fue eso?
Dijo cuando llegamos a la planta baja, pero no pude responderle, mi mente estaba procesando lo que acababa de ver y no sabía cómo interpretarlo, Tayler iba de la mano con una chica, era rubia y muy bonita, no podía negarlo. Tenía ganas de llorar pero no lo haría, no aquí.
- ¿Estás bien? - me pregunto Halsey.
- No lo se... - logre articular.
- Vamos a sentarnos.
Añadió y me guío hasta una banca que estaba cerca de nosotras, nos quedamos ahí unos segundos hasta que me calme un poco y no es que estuviera alterada o algo así, simplemente estaba en shock por así decirlo. Entonces Tayler tenia novia, o eso parecía, no puedo creer que me haya mentido todo este tiempo. Mi celular empezó a soñar haciendo que diera un brinco, lo busqué entre las cosas inservibles de mi bolsa hasta que lo encontré, en la pantalla se leía el nombre de "Tyler".
Lo mire unos segundos sin responder hasta que Halsey me lo arrebato de la mano y fue ella la que respondió.
- Nora no quiere saber nada de ti. - Dijo enojada. - No quiere responder... ah... - de quedó unos segundos en silencio, al parecer Tayler le estaba diciendo algo y yo moría de la curiosidad por saber que era lo que decía. - Entiendo... si yo le digo.
Dijo y colgó el teléfono, yo la estaba mirando fijamente esperando a que me dijera que había dicho pero no lo hizo.
- ¿Ya vas a decirme qué te dijo? - añadió un poco desesperada.
- Pues solo dijo que va a explicarlo todo pero que en este momento no podía.
Lo típico de siempre, estaba harta de eso y no aguantaría más, esta vez todo terminaría. Después de eso decidimos regresar a mi casa, ya ni siquiera tenía hambre y preferimos ir a ver películas aunque yo no tenía muchas ganas de hacerlo pero no dejaría que esto me deprimiera.
Pasamos la noche viendo viendo películas y al final Halsey se quedó a dormir ya que no quería quedarme sola y ella aceptó gustosa, agradecía tener una amiga como ella. En todo ese rato mi celular había sonado demasiado, quizás sonó más de cien veces pero ninguna conteste ya que sabía de quién se trataba así que solo lo apagué y lo dejé a un lado para no tener la tentación de contestar.
No había podido dormir muy bien toda la noche así que desperté a las siete de la mañana, Halsey aún dormía a mi lado y parecía que lo haría por un rato más, me senté en la cama, tomé mi celular de la mesa de noche y lo prendí. Ya no tenía llamadas perdidas pero entonces llego un mensaje...
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Lo leí varias veces ya que no tenía idea de que contestar, como no se me ocurrió que podría mandarme mensaje, al final decidí responderle para dejar en claro todo...
