Uno.

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Desde que la conocí supe que algo en mí iba a cambiar

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Desde que la conocí supe que algo en mí iba a cambiar. Qué algo en mí se iba a girar por completo y cambiaría toda mi historia, y fantasía hacía el futuro.

Ella llegó a mi vida para abrir mis ojos, para enseñarme que no todo en la vida es tan fácil como me lo planteo papá un día cuando era más pequeña. Recuerdo que cuando la vi andar por los pasillos de mi colegio no llamó mi atención, de hecho.. ignoré su existencia por meses, cuatro para ser exactos.

Pero un día cometí el error de hablarle.

Su voz, su linda voz. Y ese semblante serio que solo en ella se veía atractivo, pues los demás se me hacían patéticos. Si no mal recuerdo; ella sonrió ante alguna tontería dicha por mi mejor amiga, Pau.

Aunque debo admitir que yo esa vez, no hablé tanto, quizás dije un par de palabras y nada más. Luego solo observé cómo habla con mi mejor amiga y yo aproveché para memorizar sus facciones.

Su sonrisa le marcaban unos lindos hoyuelos y sus lindos ojos se achinaban un poco más.

Y así, comenzó todo.

-Jamás la había visto.-recuerdo que dije interrumpiendo la conversación de ella con mi amiga.

Pau abrió la boca sorprendida, como si yo fuera la peor idiota del mundo.

-¿Jamás? Pues qué raro, ya que soy tú profesora de Historia.

Entre abrí mi boca ante la sorpresa y entonces fue cuando comprendí la mirada de mi mejor amiga.

¿Había sido una idiota?, sí.
Pero tampoco estaba en mí mentir, aunque desde ese día, lo hice muy a menudo.

Su voz una vez más me había sacado de mis pensamientos donde ella ahora estaba vagando.

-Mi niña, entonces si no me conoces.. déjame presentarme,- habló con un semblante serio, dejándome claro que de verdad lo había jodido todo.- soy María José Garzón.- hizo una pausa.- tu profesora de Historia.

Eso ya lo sabía, ya lo había dicho.

-Yo soy...

-Daniela Calle.- me cerró la boca.

Apreté los labios y la campana sonó haciendo que un suspiro saliera de los labios de mi amiga y la miré con súplica al no saber que más decir.

-Espero que está vez sí prestes atención, ya que ahora me toca darles clases.- dijo para luego caminar delante de nosotras dejando que sus caderas se menearan con cada pisada firme que daba al suelo.

Levanté un poco la mirada apartándola de su cuerpo y mirando hacia alrededor.

Todos la miraban.

Y entonces comprendí que no solo era una idiota, sino que una más del montón.

Me levanté de mi silla para luego caminar hacia el puesto de la profesora Garzón, pues había terminado la tarea que ella había dado y quería que la revisara

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Me levanté de mi silla para luego caminar hacia el puesto de la profesora Garzón, pues había terminado la tarea que ella había dado y quería que la revisara.

Me miró con sorpresa, quizá porque jamás le había hecho una tarea; ya que la mayoría del tiempo me la pasaba en mi mundo de fantasía donde los libros eran mi prioridad.

Revisó mi tarea como si de basura se tratase. Ni miraba las respuestas, solo las tachaba, dejó mi cuaderno de lado y volvió al libro de clase donde puso la nota.

¡Un maldito 2.0!

Yo sería castigada por ello.

Bufé bajo notando que ahora la maestra me odiaba. Tomé mi cuaderno con seriedad y caminé a mi lugar. Cuando llegué solo lo dejé caer sobre mi mesa con rabia y me senté de la misma manera.

Pau fue a presentar su tarea, pues no quisimos ir juntas porque sería demasiado obvio el hecho de habernos copiado. A comparación mía; ella llegó con una linda sonrisa la cual la caracterizaba siempre.

-¡Amiga tenemos un 7.0!- dijo con alegría y mis ojos se abrieron ante la rabia y sorpresa.

Me odiaba, claro lo que lo hacía.

La campana sonó, me levanté guardando mis cosas con rabia mientras murmuraba mil maldiciones. Maldito el día en que le hablé, maldito el día en que abrí mi maldita bocota.

Y así estuve los dos minutos guardando mis cosas, maldiciendo todo.

Pau había salido corriendo hacia su novio y supuse que una vez más pasaría la tarde en la biblioteca leyendo algún libro viejo. Pero la voz de la profesora Garzón me hizo detener el paso.

-Usted, señorita Calle- me llamó y mi piel se erizó.- es mejor que no salga del salón, está castigada.

𝐏𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐦𝐢́𝐫𝐚𝐦𝐞. [𝑪𝒂𝒄𝒉𝒆́] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora