Epílogo.

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Adam.

Miraba a mi pequeña hija llena de harina tratando de hacer un pastel como lo había visto en sus dibujos animados para llevarle a su madre por su cumpleaños.

Mackenzie y sus ideas.

Tan dulce y perfecta que a veces quería encerrarla en una cajita de cristal para que nadie la lastime.

Ella me podía.

Una de mis debilidades.

Soy un papá muy celoso y sobre todo cariñoso, siempre voy a estar para protegerla de todos.

Agradecía a la vida que el nuevo bebé sería un niño ahora tendría ayuda para cuidar a mi pequeña hija sin olvidar que también tengo a un gran séquito de Salvatore que ayudarán en la causa.

- ¿Qué dices papi? - me pregunta ella con su ceño fruncido.

- Está hermosa pequeña - miento porque en verdad era todo un desastre.

- ¿A Oliver lo gustará? - consulta preocupada.

Oliver es el nombre que  elegimos para nuestro segundo hijo y ella se estaba tomando muy enserio el título de hermana mayor, siempre estaba atenta a todo lo que sucedía con respecto al embarazo.

- Le encantará - aseguro agarrando un trapo para limpiar un poco la harina que tiene en su cara y cabello.

- Para mí está fea - sentencia haciendo un mohin - ¿podemos comprar una? - pregunta con carita triste.

- Pero si tu torta esta linda hija - acoto pero ella niega molesta. - ¿Quieres comprar una torta ahora? - consulto.

- Shi - exclama sonriendo.

Bajandola de la silla la mando a ponerse sus zapatillas mientras buscaba las llaves de mi auto para ir a una pastelería para elegir el pastel perfecto para mi esposa.

Mackenzie dio vuelta toda el lugar hasta que un pastel super llamativo para comprarlo y por fin pudimos volver a casa contentos.

Ella me decía que no haga ruido mientras llevábamos el pastel a nuestro cuarto donde Olivia dormía, este embarazo le había pegado por dormir mucho por eso con sumo cuidado entramos hasta que nuestra hija corrió a la cama para saltar a su lado despertandola.

- ¡Feliz cumpleaños mamita! - chilla eufórica mientra Oli se levantaba con una gran sonrisa.

- Gracias pequeña guerrera - murmura media adormilada mientras la abrazaba.

- ¡El pastel papi! - me grita para que me acerqué mientras los dos les cantamos el feliz cumpleaños.

- Pide tres deseos - digo mirando a las mujeres de mi vida.

- Mis tres deseos ya se cumplieron - me responde soplando la vela acompañada de nuestra hija.

- Mira mami te hice un regalito - habla Macky sacando de su bolsillo un dibujo de los que tanto hace. - Esa eres tú con Oliver en la panza y esos somos papá y yo - le cuenta feliz.

- Feliz cumpleaños dueña de mi corazón - digo dejando un beso en sus labios cuando nuestra hija baja de la cama para ir a buscar otro regalo que se había olvidado.

- Otro cumpleaños más a tu lado - afirma con una gran sonrisa.

- Este es más especial porque pronto seremos cuatro - agrego pasando mis manos por su vientre donde comienzo a sentir las pataditas de mi hijo.

- Oliver - se queja ella.

- Al parecer tendremos a un pequeño celoso de la mamá - bromeo observando esos preciosos ojos celestes que me tienen cautivado hace muchos años.

- Celoso como su papá - dice riendo para acomodarse en mis brazos mientras esperamos a nuestra hija que vuelva de su habitación para cortar el pastel.

Nuestro día se pasó consintiendo a la cumpleañera, entrando la noche había llegado toda la familia para celebrar juntos.

Me encantaba estos momentos.

Éramos un gran familia.

Muchos niños corriendo por el jardín.

Las mujeres en un rincón riendo.

Un séquito de hombres en la parrilla haciendo la barbacoa y otros hablando de la vida.

Si una gran familia unida teníamos.

- Debo reconocer que me equivoqué contigo - escucho la voz de mi suegro que se para a mi lado.

Hace varios años que ya no me peleaba como antes dentro de todo al parecer aprendió a soportarme.

- Sr Salvatore - murmuro frustrado al no entender a que hacia referencia.

- Déjame terminar - me detiene con seriedad. - Sabes que desde pequeño te odiaba por la forma que mirabas a mi hija y miles de veces tuve muchas ganas de romper cada unos de tus huesos pero en verdad no estaba viendo la realidad - lo miro confundido. - haces muy feliz a mi hija y a mi nieta, las cuidas mucho además que noto el amor que le tienes a ambas - suspira - eres un gran hombre y se que el día que no este más en este mundo ellas tendrán a alguien que las cuide con su vida - culmina.

- No se que decir - digo anonadado por sus palabras.

- Venga ese abrazo - exclama sorprendiendome más cuando me abraza.

¿Esto no es un sueño?

- ¡Que lindos! - dice Olivia llegando a nuestro lado. - Los hombres más importantes de mi vida juntos - agrega poniéndose en el medio.

- Mi pequeña princesa - acota mi suegro mirando a su hija.

- Ayer supimos el sexo del bebé - cambia de rumbo la conversación porque si veía a su padre emocionado ella sería un mar de lágrimas.

- ¿Qué es? - pregunta él ansioso.

- Es un niño - declaro sonriendo.

- Así que papá prepárate que pronto llegará Oliver para unirse a su mafia - habla Olivia divertida.

Mi suegro nos abraza a ambos y sale corriendo como un loco. - ¡TENDRÁN UN NIÑO! - grita eufórico llamando la atención de todos dándoles a conocer la noticia que sólo nosotros tres sabíamos.

- Mira a tu hija - murmura Olivia abrazada a mi cuerpo cuando logramos separarnos un poco de las felicitaciones de toda la familia.

Frunzo mi ceño al verla caminar de la mano con Sasha.

- Odio a ese niño - gruño mientras escucho también el festejo de la familia.

- Tranquilo papá oso - se burla.

- ¿No puede quedarse así de pequeña? - inquiero algo triste.

- Lo dudo tarde o temprano crecerá - contesta con obviedad.

Suspiro observando como nuestra hija corre ahora con sus tres primas mientras los niños las persiguen, ojalá el tiempo pase lentamente para poder disfrutar a máximo de mis hijos.

- Nunca imaginé que estariamos así - murmura pensativa.

- Debo reconocer que si me imaginé esto - afirmo dejando un beso en su cabello.

- Te amo y amo a nuestros hijos - dice sonriendo mirándonos a los ojos.

- No tienes una idea de lo mucho que yo también los amo a los tres - digo rozando nuestros labios para luego besarla.

¡Amo demasiado a esta mujer!

La dueña de mi corazón.

Mi esposa.

La madre de mis hijos.

Mi completo todo.





Solamente Tú (6°SAI)Where stories live. Discover now