Solamente Tú (6°SAI)

Capítulo 8.

No hay cosa que más odie en este mundo que los malditos eventos de empresarios.

Hoy era esos días en los cuales papá nos obligaba a los cuatro a ir a eso odiosos lugares.

Esos eventos están llenos de gente con un ego más grande que el monte Everest sin olvidar que sus hijos son insoportables menos mal que mis hermanos siempre están cuidando de cualquier ataque de esos nefastos hijos de empresarios.

Tenía un humor de perros y aunque me niegue a ir nuestro padre nos subiría igual al auto estemos hasta en pijamas.

- Acá está tu vestido hija - dice mamá entrando a mi habitación con un vestido rojo en sus manos.

- ¡No quiero ir mamá! - me quejo tirandome en la cama.

- Oli ... cariño sabes que no esta en discusión tu padre nos obliga ir - suspira frustrada.

A mi madre bueno a toda la familia no nos gusta para nada ir a estos eventos aburridos.

- Tengo fiebre - murmuro tratando de persuadirla.

- Olivia Salvatore - me reta - Vamos es hora de cambiarte y no se habla más del tema - sentencia depositando el vestido en mi cama.

Sin escuchar otra de mis súplicas se va de mi cuarto advirtiendo que tengo menos de dos horas para estar lista.

En contra de mi voluntad no me queda otra que hacerle caso además no podía dejar de lado ese precioso vestido que es de la última colección de mi tía Catalina.

Así que en dos horas ya estaba lista dándole los últimos toques a mi atuendo, un vestido rojo cerrado adelante pero con un gran escote en su espalda que volverá más que loco a mi padre cuando me vea porque él prefiere mil veces que me vista como una monja tapada hasta el cuello y no muestre nada de piel.

Tomando mi último suspiro salgo porque escuchaba la quejas de mi padre diciendo que llegábamos tarde al eventos.

Si algo le molesta más a papá  es la impuntualidad y su malhumor cuando tardas es fatal.

- Llegaremos tarde - gruñe mirando su teléfono.

No me miraba pero si tenía la atenta mirada de mis hermanos que casi se le salían los ojos.

Preparada para el regaño en 3, 2 ...

- ¡No irás de esa forma! - sentencia papá al mirarme.

- Creo que papá tiene razón Olivia no podrás salir de casa hasta que cambies tu atuendo - acota Sebastian con su ceño fruncido.

- Para mi está muy linda y dejen de joder sólo es un vestido - me defiendo Dante guiñando su ojo con complicidad.

- ¡Isabel! - grita papá histérico.

Mi mamá baja por las escaleras vestida con un gran vestido negro que resaltaba toda su figura.

- Nicholas llegaremos tarde así que deja de molestar además nuestra hija se ve hermosa - habla ella mirándome con una sonrisa.

Papá gruñe sabiendo que mamá no hará nada y perderá la pelea si sigue jodiendo.

Para mi mala suerte llegamos más rápido de lo esperado a esa maldita fiesta, nuestro padre antes de separarnos nos dio una clara advertencia nada de alcohol y que nos comportaramos.

Esa clara acotación era exclusivamente para Dante que siempre hace de las suyas.

Hice un panorama completo de la fiesta y suspire frustrada al darme cuenta que mis dos traicioneros hermanos se habían esfumado de mi lado.