XII - Un gran golpe al vinil

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En una camioneta de color rojo, marca Dodge, modelo del año, va una familia de 4 miembros. Al volante va un hombre de mediana edad, acompañado en el asiento de co-piloto por su esposa con la que lleva más de 20 años. Detrás de ambos están sus dos hijas, las cuales están cantando una canción proveniente de un cassette infantil cuya portada contiene a un rinoceronte con vestimenta de Elvis.

Se dirigen hacia un rumbo desconocido para nosotros a 40 km/hr, debido a que la esposa no quiere un accidente y dado que el camino está vacío puede ver su demanda accedida. El esposo, por su parte, sólo se imagina a si mismo manejando un auto deportivo acompañado por una versión más joven de su esposa. Las niñas no están pensando nada en particular.

La esposa entonces ve a lo lejos un auto detenido de manera poco ortodoxa frente a un árbol. Atrás de dicho auto había unas pronunciadas marcas de caucho que avisaban de un acto de frenado atroz. El señor apelando a su instinto cívico decidió frenar su camioneta para asistir a los pasajeros del auto. 

Dentro del auto se encontraban un niño sentado contemplando a la nada, mientras que el conductor tenía todo el cuerpo tenso, uno podía ver las marcas de tensión puestas en su cuello, temblaba de la excesiva fuerza que le estaba poniendo al freno. - Señor, señor - el padre no veía respuesta del conductor, - Señor, ya puede soltar el freno, el auto está detenido -

El conductor, un Orson completamente pálido, fue soltando poco a poco la tensión de sus músculos conforme también soltaba el pedal del freno. Su auto se había detenido poco antes de estrellarse, un milagro podría decirse. El niño vio esto y comenzó a relajarse también.

- Digame por favor - dijo Orson - ¿se destruyó el auto? -, el padre vio con extrañeza a Orson, no entendía la pregunta. - ¿A qué se refiere señor? - le dijo con preocupación, - el auto, ¿está destruido, estrellado, le falta alguna pieza? -. - Ehm, no señor, el auto está en perfectas condiciones -, inmediatamente después de este comentario Orson mostró una gran cara de alivio y felicidad, murmuró para sus adentros y comenzó a respirar con normalidad.

Mi amigo me preguntó si yo estaba bien, a lo que respondí que sí, también dije que vi mi vida pasar frente a mis ojos. Ahora se que no vi mucho, quizá un par de cumpleaños y las últimas semanas. Orson agradeció la amabilidad de la familia que fue a asistirnos, pero les comentó que debían volver a tiempo a casa. Arrancó de nueva cuenta el auto y salimos de regreso.

En el camino traté de preguntarle a Orson qué lo había perturbado tanto, pero no hallaba cómo decirlo, en mi cabeza hacía simulaciones imaginativas así como respuestas ficticias para tratar de entender lo que había pasado. De igual manera él también estaba muy pensativo, como si estuviera buscando la manera de pedirme disculpas (o a mi mamá).

No tardamos mucho en llegar a mi casa, abracé a mi mamá y me fui a mi cuarto para ver caricaturas. Orson se quedó parado en el pórtico sin poder decir mucho, hasta que pidió a mis padres hablar con ellos. Supongo que les comentó lo que había pasado antes, tratando de evitar cualquier descubrimiento casual que ocasionara un problema.

Antes de ir a mi cuarto vi por las escaleras que dan a la sala a mis padres hablando con Orson. Mi mamá se mostró calma ante la situación mientras que mi papá se veía visiblemente más molesto. - ¿Pues qué pasó Orson?, no puedo creer que casi chocas con mi hijo en tu auto -, mi madre simplemente dijo que seguramente Orson tenía una explicación coherente para lo ocurrido. Él no tenía una clara que pudiera decirles, era un secreto que no quería decir.

Se retiró entristecido por lo que sus acciones podían haber causado. Mis padres igualmente estaban algo inquietos, por lo que separarse por un momento era una decisión más que lógica.

Esa misma noche, mi papá antes de darme las buenas noches decidió hablar conmigo de lo sucedido. Le comenté que todo fue de repente, algo tan instantáneo que no lo podía recordar con detalle. Sin embargo le comenté lo del hombre de traje y la llamada que recibió en el auto antes del "choque". Era tanto mi miedo porque su relación se viera afectada de una manera irreparable que no pude siquiera contarle acerca de mi chuza de hoy.

Después me enteré que mi papá había recibido la grabación de mi chuza y que la vio varias veces durante la noche. Se sentía orgulloso de ver como su hijo tenía aptitudes para el boliche, a la vez que se sentía triste por no haber podido estar presente. Pensaba mucho en que de haber estado conmigo pudiera haber evitado el "choque". Lo entiendo ahora que soy padre.

Supongo que esa noche no pudimos dormir bien los cuatro, cada uno llevaba una preocupación, más allá de un consuelo o una alegría de que todo estuviera bien, estábamos preocupado por algo que no sucedió. Siempre me pregunto ¿porqué nos preocupa más lo que no sucedió que lo que sí?, nos enoja o nos da miedo lo que nos sucede, pero sentimos una grave preocupación por lo que pudo suceder.

Tuve un sueño extraño ese día. Me encontraba en un páramo vacío usando mi pijama de Spider-Man, y a lo lejos veía una luz que me llamaba. Todo era de un color morado oscuro y con tonalidades rosas brillantes, era un ambiente en el que no podía ni ver ni moverme con libertad. Al llegar un sendero un auto de colores azules estacionó frente de mí, no sabía porqué pero entré al auto. Arrancó con un destino incierto, pero siempre en línea recta, nadie lo conducía y eso me preocupaba.

Después de un tiempo el auto se fue desvaneciendo dejándome flotando en el espacio mientras seguía en la misma línea recta, hasta que comencé a llegar a una ciudad de colores verdes brillantes que emitía un pulso de luz blanca y azul cada cierto tiempo, creo haber oído una voz silente diciéndome que era cada hora. En el centro de esa ciudad estaba una efigie de paja con forma de Orson. Un sonriente Orson que reía tan fuerte y tan grave que me estaba dando miedo, de repente de atrás de mi apareció una luz de color rojizo que impactó en el corazón a la efigie.

La gigantesca estructura de paja comenzó a prenderse en llamas, poco a poco dejo sus colores para pasar a ser fuego, la figura entonces comenzó a moverse, como si tratara de alejarse de su destino. Pateaba todo a su paso mientras lo hacía, pude ver entonces a mis padres preocupados, yo les gritaba pero no me respondían. Empecé a desesperarme y comencé a gritar, la figura se acercaba a mi, cada vez pisando con más fuerza. Pronto era una llamarada con forma semi-humana la que me perseguía y yo trataba de correr, pero no podía, simplemente no podía.

Finalmente me alcanzó y cuando estaba por pisarme desperté. Lo primero que hice fue revisar si había mojado la cama, pero no. No estaba sudado, pero aún así sentía un temor, como si tuviera que tenerle miedo a Orson. Y fue ahí donde apareció un pensamiento profundo, quizá ridículo pero consistente con lo vivido. Quizá Orson pertenecía a algún tipo de agencia. Quizá Orson era el sujeto de estudio de una agencia. ¿Será que Orson era un extraterrestre?, ¿algo más?

Orson, soy OrsonWhere stories live. Discover now