VII - Investigando el vinil

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Sí, tenía la gran incógnita de lo que hacía Orson para vivir, su vida previa y su apellido. Me llenaba de duda saber esas cosas de él. Aunque sólo fuera un niño de 8 años merecía saber toda la verdad sobre mi estrafalario vecino que habla con perros fantasma, aunque eso significara romper ciertas reglas.

Como todo buen detective comencé por hacer preguntas a quienes hayan tenido contacto con la persona de interés. Empecé con mi madre quien me comentó que tampoco sabía mucho de Orson, ya que ella realmente no convive con él, salvo un casual saludo cuando deja la basura o en las juntas vecinales. No iba a ser de ninguna ayuda mi madre, al menos no para este caso.

El siguiente sujeto era mi padre, quien sí contestaba a mis preguntas, pero obviamente había también muchos huecos de los que él desconocía su interior. Logré obtener que Orson llegó hace 10 años a la ciudad en un camión donde llevaba muchas cajas negras, en la que mi papá asumía tenía sus cosas. Además también descubrí que Orson interactuó por primera vez con mi papá cuando lanzó una pelota de béisbol al patio mientras él podaba el césped.

Tampoco fue de gran ayuda mi padre, así que traté de recorrer la ciudad en búsqueda de la verdad, aunque lo único que descubrí es que mi ciudad está llena de perezosos ya que nadie ha preguntado ni buscado nada acerca de Orson. ¿Cómo es posible que nadie tuviera suficiente interés en saber si quiera el apellido de alguien tan misterioso?, ¿o acaso yo soy el que está mal?, ¿me estoy obsesionando por nada?, ¿es normal siquiera esta situación?

Las preguntas no dejaban de inundarme, se apilaban en mi cabeza una tras otra. Llega un punto en el que todos pensamos si no estamos empezando a cuestionar la misma esencia humana en cosas tan sencillas. Como cuando empiezas a preguntarte si una palabra se está diciendo correctamente en el lenguaje o si acaso tiene sentido de que suene como suene. ¿Estoy perdiendo la cabeza?

En fin, ante la total incompetencia de mi comunidad decidí ir a la raíz del asunto, a la casa de Orson. Caminé totalmente decidido, con mi grabadora de juguete con la que puedes cambiar el sonido de tu voz además de una libreta para apuntar los detalles que pudiera sacar de él. Llegué a su puerta y toqué varias veces sin recibir respuesta, comenzaba a desesperarme, o bien ya estaba desesperado desde que emprendí la cruzada. Seguían sin responder por lo que decidí rodear la casa para buscar un punto de acceso, si nadie contestaba entraría a la fuerza. Hoy se que eso es ilegal.

No pasaría la noche en una cárcel pues Orson se encontraba en el patio trasero colgando ropa. "¿Qué haces Orson?" le pregunté directamente con mi voz infantil más intimidante, "Secando ropa amigo" me contestó. Era obvio que eso hacía, esperaba que me dijera algo más sustancioso, como la verdad.

Estaba secando playeras negras con letras extrañas, además de varios pantalones de mezclilla (jeans) e incluso una camisa que me parecía muy extraña. Señalé dicha camisa preguntando por su uso y naturaleza y Orson me explicó que es la camisa que usan los miembros del equipo de boliche de mi papá.

¿Mi papá tiene un equipo de boliche?, dije con total ignorancia, inclusive haciendo gestos

Sí, ¿nunca te ha dicho?, somos un equipo desde hace varios años

Nunca me ha dicho...

Qué extraño, si hasta ganamos una vez el torneo local, dijo Orson mientas seguía colgando ropa, y fue una locura de casi 700 puntos combinados

¿Un torneo local?, ¿hay quien hace torneo de eso?, preguntaba yo, haciendo aún más gestos

Si se puede ganar se puede tener torneo de ello, claramente había pensado antes dicha frase, la ensayó frente al espero seguramente

¿Y cómo se llama el equipo?, preguntaba

"Residentes Astronómicos de Yale", le costó trabajo decirlo todo, eran palabras que nadie dice normalmente juntas

Espera... ¡¿el equipo se llama "RAY"?!, dije casi gritando, ¡¿mi papá hizo un equipo llamado como yo?!

Espero yo que sí, respondió con desconfianza, sería muy triste que fuera al revés

No podía creer, realmente sabía muy poco de las cosas que hace mi papá, creo que nunca me habían interesado. Me sentía extraño, como si viviera en una mentira que poco a poco se iba desarmando. ¿Cuántos secretos había en mi vida?, de nuevo me azotaban las preguntas, aunque viéndolo a la distancia lo más probable es que fueran cosas que me dirían a su debido tiempo y no secretos oscuros que no debería conocer.

No tuve mucho tiempo para hundirme en mis preguntas, porque en ese mismo instante vi como Orson casi sin intención rompió una de sus playeras, rasgándose casi por completo. Es difícil explicar si no se fue testigo del hecho, pero digamos que fue como si la playera se desintegrara en varios pedazos pequeños. Juro que Orson no le aplicó ninguna energía extra, ni siquiera era su intención hacerlo, pero pasó.

Pude mirar la cara de Orson, se había tornado blanca y sus ojos se hicieron pequeños dentro de sus cuencas, tuvo miedo y demasiado. Se le iba el aliento y le estaba costando respirar, como si lo hubieran puesto en pausa, como en las películas. Empezó a temblar y creo que pude escuchar un sollozo dentro de él, como un hilo de sonido a punto de explotar.

Estaba por dar un paso y preguntarle a Orson qué había pasado, pero entonces parece que dejo de ver el mundo y salió corriendo a su casa, abriendo la puerta con mucha fuerza, pero cerrándola con aún más fuerza. La puerta apenas resistió al fuerte impacto que se generó, pensé que se iría a romper junto con toda la estructura de la casa de Orson. 

No entendí nada, fue como una escena salida de una película de terror, parecía que Orson fue poseído por un ente que lo lanzó a su casa. Trate de acercarme para ver si podía ayudar en algo, me había bloqueado y por eso no busqué ayuda por ningún lado. Caminé lentamente a la puerta por la que entró y coloqué mi oreja en ella cuando lo pude escuchar.

Fue un grito de dolor y tristeza como ningún otro, como si hubiera perdido un brazo en la guerra o viera su perro fallecer frente a sus ojos a manos de un auto. No podía controlarse, cada vez era más fuerte, tan fuerte que mi papá vino por mí. Tomándome como a un muñeco y alejándome de ahí.

"¿Qué pasó Ray?" me repetía mientras me llevaba a nuestra casa, yo trataba de decir "No lo sé", pero las palabras no salían de mi boca, nuevamente me había perdido en un momento. No sabía porqué había pasado todo esto. La reacción de Orson había sido tan extraña que me contagió, ahora yo era el que estaba desahuciado y solo en una oscuridad propia.

Hoy que sé la verdad, inclusive con ese conocimiento sigo sin entender del todo lo que pasó ese día con Orson y su playera.

Orson, soy OrsonWhere stories live. Discover now