XI - Usando suéteres en el vinil

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"Billy era un muchacho muy listo y algo callado, a diferencia de su hermano Withford, pasaba casi todo el día leyendo libros y estando callado. Withford pasaba el día haciendo ejercicio, sudando cuanta playera tenía en su torso. Eran un dúo clásico que resolvía misterios, Billy era el cerebro y Withford el músculo.

Sus aventuras como jóvenes detectives comenzó cuando un hombre con un suéter negro apareció y les ofreció  un par de suéteres, volviéndolos así parte de "La Cuadrilla del Algodón", un grupo que se dedicaba a corregir lo que estaba mal en el país de Bélgica. Este hombre luego sería conocido como el Barón Richard Johannes Berkley Manhattan IV, el hijo ilegitimo de un marqués de la corona francesa que consiguió su título nobiliario al obligar a su abuelo a otorgarlo."*

Estos fragmentos el libro que mi mamá escribió cuando más joven aparecieron en mi cabeza al ver a Orson platicando con "ese hombre" a la lejanía. No podía dejar de pensar en el Barón Berkley Manhattan IV. Incluso dejaba de prestarle atención a mi maestro Wylong, lo cual era motivo para que él me regañara y gritara. Había algo que no estaba entendiendo de esa conversación, aunque a mi edad, ¿qué podría entender?

- ¡Presta atención! - me gritaba Wylong cada que dejaba de hacer movimientos de brazo y lanzando la bola cada décimo movimiento. Ponganse en mi posición, ¿cómo un niño como yo podría poner atención con dos cosas sucediendo a la vez? 

Tal parecía que lo que el hombre de traje tenía que decir empezaba a molestar a Orson, ya que comenzaba con los distintivos movimientos de enojo (como los que hace mi mamá). Quería ir a escuchar lo que estaban diciendo. ¿Tendría algo que ver con ese día que una playera se desintegró frente a Orson?, ¿tendrá algo que ver con el hecho de que no conocemos el apellido de Orson?

"Para la cuarta novela descubrimos que Berkley Manhattan IV tenía un medio hermano, el hijo legitimo del marqués, el cual pretendía incendiar todo Bélgica, y por ello se había hecho con las empresas que manufacturaban cerillos y contratado a varios criminales de países aledaños.

Mientras Billy y Withford investigaban descubrieron algo que los perturbó mucho: el hermano de Berkley, Angus Louise Jefferson Berkley Manhattan III, había sido parte de los fundadores de "La Cuadrilla del Algodón". Encontraron una foto antigua donde ambos se podían ver abrazados junto a otros miembros.

Esto puso en tela de juicio la integridad de Richard, pues podría ser que usaba a los hermanos para saber qué tan cerca podrían estar de su plan."*

Wylong terminó de darme clases, no porque hubiera un limite de tiempo, pero sí de su paciencia. Me dijo que si quería podía venir mañana, pero que era para aprender en serio y no estar tan distraído. En su interior él sabía que un niño de mi edad no tendría el nivel de atención requerido para una disciplina y más si algo extraño pasaba afuera, porque él también notó la acalorada discusión de Orson  con el sujeto de traje.

Era muy extraño que una persona que normalmente estaba roncando o riendo como tarado ahora estuviera enojado, realmente enojado. Por ello Wylong prefirió pedirme que lanzara varias veces la bola para matar el tiempo en lo que Orson se desocupaba.

En una de esas ocasiones decidí lanzarla de una manera un poco... extraña, trate de que fuera en una línea diagonal hacía el pino número 6 esperando que el impacto lo hiciera volar de manera horizontal y derribara los demás por inercia. Plausible sí, pero muy complicado de lograr con una bola desequilibrada como la que estaba usando. Sin embargo nada me detuvo y decidí lanzar la bola con mucha fuerza e inclinándome lo más que pudiera, lo más abajo que se pudiera, casi como un bailarín en hielo.


La pelota salió con dirección al canal, pensé que acabaría como varios de mis tiros, pero no fue así. Poco a poco se fue acercando a la línea divisoria de una zona y otra, pero como por arte de magia, como si mi mirada hubiera hecho alguna diferencia, empezó a virar al lado contrario. La bola poco a poco se fue encausando hacía el pino número 1 y con una contundente curva golpeo tanto al 1 como al dos y tres formando la cadena perfecta para terminar con todos.

Tan impresionante fue el tiro que tanto Wylong y Orson dejaron sus ocupaciones para verlo. No hace mucho el boliche había instalado un sistema de repetición instantánea, pero no sólo con una animación precaria sino también en vídeo y cámara lenta. Quedaron boquiabiertos ante la hazaña lograda por mi persona.

- Nadie había logrado eso, dijo Wylong, sólo una persona había hecho algo similar, se susurró a si mismo 

- ¿Quién?, pregunté yo

- Mi padre, en una competencia en Virginia, contra Arneus Dan Thekker, un bolichista de Rumania que vino a una competencia internacional

Orson entonces se abalanzó contra mí y me levantó por los aires, - ¡No lo puedo creer Ray, lograste una chuza como ningún otra! - se veía su emoción en el rostro, como su hubiera olvidado el coraje que tenía hace apenas unos momentos. - Lástima que tu bola no sería aceptada en una competencia, pero igual es un tiro genial -, Orson tenía talento para arruinar momentos carismáticos.

La alegría no le duraría mucho pues el sujeto entró a la bolera, con una actitud de molestia, como su rostro claramente denotaba. - ¿Entonces, ha quedado entendido? -, Orson volteó lentamente, y al quedar con la mirada frente al sujeto simplemente dijo - Lo que no ha quedado entendido es que no puedes molestarme ya. Estoy retirado, no hay nada en este mundo que pueda hacerme escucharte, ahora permíteme disfrutar el momento de mi amigo - sentenció.

El otro hombre simplemente ajusto su corbata, tragó un poco de saliva, tomó aire y dijo - Bien, estaremos en contacto, espera una llamada -, dio la media vuelta y salió por la puerta.
 - ¿Quién era ese? - dijo Wylong, - Una molestia - contestó Orson - pero como sea, ¿tienes la grabación del tiro de Ray?, quisiera mostrárselo a Brookfelt - dijo con una sonrisa.

Wylong contestó con una frase que escucharíamos mucho durante nuestro entrenamiento para el torneo: "¿Por quién me tomas?"

Salimos de la bolera y nos subimos al auto, Orson coloco la llave de ignición, con mucho cuidado, como si tuviera miedo de romper algo. Logré notar como trataba de tranquilizar su mano, la cual temblaba, ¿serían los nervios de la conversación con el tipo ese?

El auto arrancó y Orson giró el volante para salir del estacionamiento y emprendimos el camino de vuelta a casa. De pronto el inconfundible sonido de un timbre de teléfono. Al parece el auto de Orson tenía uno incluido, lo cual significaba que tenía mucho dinero o lo había integrado él, de cualquier manera era algo sorprendente. Orson tomó el auricular con notable molestia, alcancé a escuchar algo por el altavoz, no entendí que era y hasta el día de hoy sigue siendo igual.

Orson se puso pálido, su cuerpo se entumeció y perdió el control del auto, lanzando un bólido que contenía un misterio y a un niño de 8 años hacia un árbol. Y eso sólo fue el principio.

"Para el final de la cuarta novela, se descubre que Angus efectivamente fue miembro de "La Cuadrilla del Algodon", pero los usaba para obtener inteligencia y apoderarse de las empresas de cerillos. Richardo no sabía nada de esto porque el padre de ambos lo desconocía también. 

Todo esto fue iniciado por la madre de Angus, Evangeline Roques, quien buscaba la manera de acabar con toda la familia real y obtener las herencias de todos. Era una cazafortunas que había aspirado muy alto y que no se detendría por nada, ni por su hijo."*


*: Extractos del libro "Boys using sweater to the rescue"  , escritos por  Anges Withford, tercera edición, impresa en Atlanta, Georgia. 



Orson, soy OrsonМесто, где живут истории. Откройте их для себя