V - Fracasando en el vinil

12 0 0
                                    

Papá era terrible enseñando, de verdad malo, afortunadamente no era profesor... ¿o sí lo era?, nunca presto mucha atención a la vida de mi papá. Es malo de mi parte, lo sé, pero es que él no es lo que se dice "entretenido". ¿En qué estaba?, ah, sí, las lecciones.

- Entonces hijo, ¿estas en la posición que te dije?

- Sí papá

- Bien, entonces lo siguiente que debes hacer es lanzar la bola

- ¿Lanzarla?

- Sí, lanzarla

- ¿No es más bien "deslizarla"?

- ¿Tú crees?

- ¡Tú eres quien tiene que decirme!
- ¡No me hables en ese tono jovencito!

- ¡No te hablaría en este tono si supieras decirme cómo jugar boliche!

No era común que mi papá y yo pelearámos, usualmente es por qué ver en la televisión, tampoco es que peleemos en serio, es como un juego cómico, sin embargo alguien que no entendía esa dinámica era Orson, ya que se levantó de su letargo en uno de los sillones y se acercó a nosotros para decirnos: "¿Quieres que te enseñe Ray?"

Fue un segundo, un solo segundo, pero un segundo extraño al fin y al cabo, aún no tenía total confianza en Orson, aún era el tipo extraño que supuestamente había vivido a lado de mi casa durante toda mi vida sin que yo me haya enterado de ello. Pero realmente quería aprender a jugar boliche, más por el coraje de que mi papá no sabe enseñar, por lo que acepté.

Orson era mucho más claro explicando que mi papá, era como si hiciera eso todo el tiempo, "Tienes que poner tus dos pies juntos para después separarlos, lo haces al mismo tiempo que pones la bola atrás, pero no detrás de tí, sino "hacia atrás", con ello la bola tendrá un impulso que la hará llegar hasta el fondo", decía Orson mientras trataba de aparentar que estaba emocionado, realmente parecía que se iba a dormir en cualquier momento, empezaba a preocuparme, ¿porqué dormirá tanto?

Después de mi primer apurada lección decidí lanzar mi primera bola por el carril de vinilo, no tenía mucha convicción dado que mi primer maestro no era bueno y el segundo tenía problemas severos de narcolepsia. No tenía mucha fuerza en el cuerpo y menos aún mental, pero con todo y todo di el primer paso mientras hacía mi brazo lanzador hacia atrás, tratando de ganar cuanta energía pudiera para poder derribar todos los pinos que yacían frente a mi, a una distancia inconcebible para mi pequeña visión. El momento se había generado, la fuerza ya se había acomodado en mi cuerpo y cuando sentí en mí la potencia lancé esa bola de boliche tan lejos como pudiera, mi cuerpo se había vuelto un arma, tan poderosa como un misil y así fue que mi primer bola fue lanzada, me sienta tan poderoso, como un titan, sentía en mi abdomen como toda la fuerza del mundo había sido emitida de mi persona a esa esfera de metal, y fue entonces que me di cuenta de un grave error.

Todo lo que había hecho estuvo mal, nada en mi proceder fue correcto, ni un ápice, había colocado demasiada energía en esa maldita circunferencia, pero para mi pésima suerte de principiante mi disparo no había avanzado ningún metro hacia adelante, sino hacia arriba. Resulta que mi lanzamiento había sido sin el conocimiento adecuado, en algún momento debía hacer que la bola se acercara al suelo y debido a esto la había proyectado hacia arriba. Ahora sin más, mi primer lanzamiento de boliche se transformó en un cohete el cual amenazaba con lastimarme si no me movía rápido... tal vez no sea el momento para recordar que soy lento, ¿verdad?

Orson, soy OrsonΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα