X - Sin poder descansar en el vinil

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Después de oír mi declaración Orson cerró la puerta y no salió hasta varias horas después. Me puse a "practicar" mi lanzamiento durante unos minutos hasta que me aburrí y mejor me puse a jugar con mis figuras de los Power Rangers (de las cuales me faltaban la amarilla y la rosa). Pero cuando todo eso me aburrió regresé a mi hogar para desayunar un poco de cereal con leche con chocolate.

Mientras ingería mi desayuno sobre-saturado de azúcar mi madre me veía con una mirada de desconocimiento, creo era la primera vez que me veía despierto tan temprano en días de vacaciones. Pero yo tenía esa misión en mente, en ese entonces no lo entendía, pero ahora se exactamente lo que era: me sentía desconectado con mi papá, creo que en algún punto dejamos de interactuar tanto y él empezó a llevarse más con Orson y yo más con mi mamá.

A pesar de todo lo que pensaban mis amigos, mi mamá era muy entretenida. No compraba libros de cuentos, ella los hacía especialmente para mí, creo fue escritora juvenil* en algún punto.  Además veía las películas de acción que me gustaban conmigo, además ella fue la que me presentó la música que me gusta hoy. Pero mi papá y yo nos empezamos a separar en algún punto, y ambos tratábamos de conectarnos... a través del boliche.

Por eso era tan importante para mí poder aprender y ser parte del equipo de mi papá, para así poder acercarme a él y tener a mi familia reunida al 100%. Era mi meta para esas vacaciones, pero Orson se quedó dormido.

Eran las 11, lo sé porque el reloj lo marcaba y volví a salir al patio para ver si Orson había despertado, y en efecto ahí estaba, asando hamburguesas. Que tipo.

- ¡¿Porqué me dejaste afuera esperando?!, grité con todas mis fuerzas para sobrepasar el sonido de la parrilla

- ¿Esperando qué?, decía Orson con total desconocimiento, incluso volteó a varios lados con la mirada para ver si hallaba algo, ¿qué se supone que hice?

- ¡Fui a tu casa para pedirte que me enseñaras a jugar boliche!, grité más fuerte debido a mi indignación

- Ah, ¿era eso?, pensé que me estabas deseando los buenos días, dijo con una sonrisa que continuaba en una risa burlona, perdón Ray pero uso tapones en los oídos para dormir

Dejé un poco el coraje ya que Orson me preparó una hamburguesa de disculpa, incluso trató de escribir "Sorry**" en la carne pero más bien parecía "Comg". Le comenté que quería aprender boliche para así volver a conectar con mi papá y que ese deporte podía ser la clave. Orson me miró, hizo una mueca y me dijo que con todo gusto me enseñaba.

El plan entonces ya se encontraba en marcha, Orson me dijo que fuera por otro tipo de ropa y que él me llevaría al local. Yo fui por otra playera y una chamarra pues en la siguiente ciudad hacía más frío que en Bayber View (o eso dice mi abuelo). Orson fue por su automóvil que guarda con un vecino que tiene doble garage.

Al salir vi el auto, era un Mercedes Benz 450SL con el techo convertible y ya guardado en el maletero. Orson tenía puestos lentes de sol y una bufanda verde oscuro que no combinaba nada con su vestimenta, como si deliberadamente buscara vestirse mal, incluso un niño como era yo notaba eso. Mi mamá notó el auto y le preguntó a Orson el motivo de que lo usara a lo que él sólo respondió "Voy a llevar a Ray a pasear", ella sólo hizo una mueca y me dijo que tuviera cuidado.

Fue un viaje rápido, ya que la carretera que nos conecta con la siguiente ciudad era de las menos transitadas del estado, según el señor de bigote que da las noticias en la noche. En el transcurso escuchamos un par de canciones, parecidas a esas que se conocen como "metal". Durante todo el trayecto me preguntaba si podría aprender boliche para el torneo que se acercaba muy rápido.

Al llegar al "Boliche de Watson" vimos que el lugar estaba cerrado, o eso parecía porque ni siquiera la luz estaba prendida. Bajamos del auto y nos dirigimos a la puerta, la cual estaba abierta y hacía ese particular chillido denotando que le hace falta aceite. Volteamos a la izquierda y vimos al dueño bebiendo un café en una taza conmemorativa del concierto de The Doors del '71, algo desgastada por el constante uso y lavado posterior.

- ¿Porqué todo está apagado?, dijo Orson

- Porque no hay nadie, por eso, respondió Wylong con la voz ronca característica que tiene

- ¿No puede prender las luces para que podamos jugar?, dije yo levantándome al estirar mis pies para así poder verlo de frente, quiero aprender a jugar

- Ya qué, respondió, no es como que no vayan a pagar

Las luces se encendieron y poco a poco el lúgubre lugar pasaba a ser un palacio de las luces incandescentes de colores variados. Nos habilitaron la línea 7 que era la que estaba en mejores condiciones (ya que no había nadie en esos días así que no consideró que todas debían ser limpiadas). Me volvieron a dar la bola de mi tamaño y nuevamente Orson y yo nos pusimos frente al conjunto de pinos para comenzar el entrenamiento.

Después de varias rondas donde no podía darle a ningún pino, o que la bola no llegaba pues no le daba suficiente fuerza. Tanto Orson como yo pensábamos que esto no tenía futuro, quizás un niño de 8 años no podría ser jugador de boliche. Intentábamos diferentes maneras o movimientos para lanzar una chuza pero nada resultaba, al menos ya no me la lancé a la cara como la otra vez.

Del otro lado un malhumorado Wylong se frotaba la cara con las manos demostrando que todo lo estábamos haciendo mal. Llegó el punto en que se levantó de su silla y salió del mostrador, caminanado lentamente hacía la pista de vinil. Moviendo la cabeza para tronar los huesos de su cuello, así como lo hizo con sus manos y hombros, demostrando su fuerza. Apartó a Orson de un empujón que casi lo manda a sentar. "Muy bien niño, es hora de que aprendas en serio, sólo hay una manera de aprender boliche y es con un maestro del mismo".

Resultaba que Wylong Watson Jr. (nombre completo del dueño) era el hijo del gran jugador Marcelus Wylong Watson II, el mejor jugador de boliche del país y su hijo fue el segundo mejor ganando la misma cantidad de premios sólo que Marcelus los ganó en menor tiempo.

Cuenta la leyenda que Marcelus ganó su último campeonato con una mano herida (se descubrió después que jugó con el dedo anular completamente destrozado) y que no completó la novena ronda porque le avisaron que su hijo Wylong estaba por nacer, ¡y aún así nadie pudo superar su puntuación de 245 puntos!

Fue entonces que con un nuevo maestro estaba listo para aprender a jugar boliche, sin embargo pasó algo extraño y es que un sujeto vestido formalmente apareció en el boliche y directamente le pidió a Orson que saliera a "charlar" un momento con él afuera.

¿Quién era él?


* Mi madre, Elizabeth Louise Moseley, usaba el seudónimo de Anges Withford como escritora. Fue autora de la saga de libros: "Boys using sweater to the rescue" que contó con 12 volúmenes, además del éxito literario juvenil "Ashes when dust". Su último libro fue el fracaso comercial "Wisdom at the Crown's service", sólo superó las 100 copias en Platinum Harbor.

** Recuerden que hablamos inglés, Bayber View se ubica en algún lugar de Estados Unidos

Orson, soy OrsonWhere stories live. Discover now