El mejor secreto guardado

Recuerdos I

Isabel Lascurain siempre soñó con ser cantante pero también mamá y en 1991 contó con ambas dichas, sin embargo la obligaron a elegir, su hija o su carrera.
Era imposible que se dejara al descubierto que tras un breve romance con el empresario español José Manuel Álvarez ella salió embarazada. Con la excusa de grabar un disco se fue a España, donde pasó los últimos meses de embarazo y donde también dio a luz. Pasó un par de meses con su hija. Para luego volver a México sola, allí sus hermanas la esperaban, Mayte y Fernanda conocían a la perfección la historia que ahora comenzará.
Su hija y el hombre de su vida le guardaban un gran y profundo rencor por su abandono.

FLASH BACK

-¿Cómo que estás embarazada?

- como escuchas. Lo estoy.

- no puedes, no ahora, se acerca el disco.

-puedo seguir trabajando perfectamente.

-pues no Isabel, tienes que abortar.

- definitivamente no lo haré.

-Entonces estás fuera de pandora.

-no puedes hacer eso Miguel.

-claro que puedo... ¿Pero en que cabeza cabe embarazarte ahora?

-fue un accidente, no estaba planeado, sucedió.

-si, por el imbecil ese de José Manuel.

-No lo llames así, nos amamos.

-si claro, como yo amo a mi esposa- sarcástico pues se sabía que se acostaba con varias de la compañia.

-Miguel quiero tener a mi bebé.

-Entonces ya te dije, adios a pandora.

-No, no quiero, dejame seguir...

-No puedes tener todo en la vida Isabel.

-Si, si puedo... y lo tendré.

-¿Cómo?

-dejame grabar, justo va a nacer cuando terminemos de grabar, luego ya veré que hago.

-Dalo en adopción.

-No es solo mi decisión Miguel.

-Ah si, que está el papá también.

-Así es, no lo sabe aún pero lo sabrá y estoy seguro de que se pondrá muy feliz.

-Muy bien, yo también voy a pensar que se puede hacer y te aviso. Ven a mi oficina el viernes.

-Está bien Miguel, gracias.

Isabel se retira.

-Ay Isabel, ¿Qué haré contigo? Si dejó que tengas ese hijo, Pandora se vendría abajo y estamos en un muy buen momento.

Mientras tanto, Isabel salía de la disquera y allí la esperaba José Manuel, sonriente apoyado en su auto, ella corrió a él, abrazandolo.

-Hola mi amor- dijo José con su aspera voz.

Isabel estremeció de solo escucharlo, ese efecto tenía en ella. -Hola amor- levantó su rostro y sus labios se unieron en un pequeño beso pero muy cariñoso. -te tengo una sorpresa-

-¿Ah si? ¿De que se trata?- acomoda un mechón de cabello detrás de su oreja.

-Si te lo digo ahora ya no será sorpresa. Vamos a mi departamento, te preparo algo de comer y allí te cuento- sonriente.

-Vaya, debe ser muy importante porque me vas a cocinar.- ríe un poco.

Ríe igual -lo es, creeme que lo es-