El Corazón Nunca Se Equívoca. [Aristemo].

Capítulo 33.

POV Aristóteles.

Ya han pasado nueve meses desde el cumpleaños de Temo, las cosas marchan bien, Diego y Ricardo viven juntos en casa de Ricardo, David y Lupita se hicieron novios, Sebastian esta tratando de conquistar a Julio, mi madre ya es toda una mujer independiente que abrió una cafetería, Pancho y Susana se casaron el mes pasado así que se fueron a vivir a casa de Susana todos a excepción de Temo quien vive conmigo en el Departamento que era de Pancho.

El resto de los Córcega vive normal como siempre, solo esos fueron los cambios que han pasado estos meses, a también cabe destacar que ya salimos del colegio y pronto agarraremos nuestras carreras en la Universidad y tanto Temo como yo estamos felices por el gran logró.

—¿en que tanto piensas?. —me pregunto Temo poniendo un plato se cereal frente a mi para desayunar.

—en todo lo que a pasado estos últimos meses. —dije llevándome algo de cereal a la boca. —¿ahora iremos a ver a Diego y Ricardo?. — pregunte y Temo asintió.

—tenemos que apoyarlos en esto de la adopción del bebé que verán ahora en el orfanato. —musitó feliz mi novio.

—aunque no nos quieran decir de quien se trata, a quien adoptarán. —dije misterioso ya que tanto Diego como Ricardo quieren que sea una sorpresa a quien vayan a adoptar.

—bueno lo que ellos decidan adoptar se que será bien para ellos, ellos serán unos padres maravillosos. —dijo mi novio con algo de tristeza lo cual me saco se tono.

—¿pasa algo Temo?. — pregunte al ver su rostro decaído.

—esque todo esto de la adopción de un hijo me tiene feliz por Diego y por Ricardo, tanto que me dan ganas de ser padre yo también, pero ahora no se puede.  —musito con algo de melancolía.

—sabes que podemos hablar de ese tema cuando quieras, se que no es nada fácil, pero si tu lo deseas podemos ser padres también. —dije a Temo y después deposite un beso en su mejilla para seguir desayunado en total silencio.

POV Temo.

Ibamos rumbo al orfanato, Diego, Ricardo, Aris y yo para ver al niño que  adoptarán, a decir verdad estoy feliz por mis amigos, pero también triste porque esta mañana cuando desayunabamos Aris y yo se  me escapo decir algo acerca de un hijo, se que somos aún muy jóvenes y no quiero que Aris se sienta presionado o algo por el estilo, pero enserio un hijo de Aris y mío sería algo maravilloso.

—ya llegamos jóvenes. —dijo el chofer de Ricardo para dejarnos salir del auto y después marcharse a estacionarse.

—bueno pues hay que entra y recoger a nuestro nuevo hijo. —musito Ricardo feliz tomando a Diego de la mano para entrar al orfanato.

—vamos Temo. —dijo esta vez Aris para tomar mi mano y entrar también.

—Buenos días. —musito la señorita cuidadora del orfanato. —pueden subir por el niño a la habitación ya está listo para partir con ustedes.

Diego y Ricardo subieron a paso veloz a la habitación mientras que Aris y yo nos quedamos esperando a bajo, al cabo de unos minutos Diego y Ricardo bajaron con una pequeña mochila entre sus manos.

—¿y el niño?. —preguntamos Aris y yo al unísono.

—ya viene. — dijo Diego y de pronto Rodrigo bajo corriendo tomado de la mano de Alonso.

—ya estoy listo para irme. —musito Rodrigo feliz.

—bueno hijo despidete de tu novio para irnos. —dijo Ricardo y Rodrigo obedeció la orden.

—¿por qué a él?. —pregunte sorprendido al igual que Aris.

—pues muy fácil, si nosotros lo adoptamos a él, tu y Aris adoptarán a Alonso y así ellos podrán estar siempre juntos como se lo prometieron. —explicó con simplesa Ricardo. —así que apresurence adoptar a Alonso. —giño su ojo izquierdo y después tomo a Rodrigo en brazos y se fue junto a Diego.