El Corazón Nunca Se Equívoca. [Aristemo].

Capítulo 18.

POV Aristóteles.

Mi padre me corrió de casa por el simple hecho de ser gay, creo que la vida es algo injusta, si no fuera por Temo que me da fuerzas para luchar creo que ya me hubiese suicidado, se que esa no es la solución a los problemas pero si es una opción.

Llame a Ricardo y me dejo quedarme en su casa por un tiempo mientras consigo un departamento donde vivir, un trabajo y así poder traerme a Temo a vivir conmigo si es que las cosas se ponen mal con su padre y lo terminan corriendo al igual que a mi, se que aún somos muy jóvenes pero estoy seguro que nuestro amor es para siempre.

—Aris, ¿estas bien?. —voltie a ver a Ricardo quien se encontraba a mi lado sentado en el comedor cenando.

Asentí. —solo pensaba un poco aserca de lo que sucedió. —le dije un poco más tranquilo para que no se angustiara aún más de lo que ya estaba.

—pues llevas así un buen rato, tu comida ya se enfrió y nisiquiera la has probado.

Mire mi comida intacta sobre mi plato. —perdón, esque no tengo apetito, todo esto que paso me tiene muy mal. —trataba de contener las lágrimas pero las malditas me traicionaron y termine llorando.

—ay Aris, no sé que decirte, jamás me a pasado algo asi, pero aquí estoy, para ayudarte, confía en mi. —se paro de su asiento y me dio un fuerte abrazo. —ven vamos a tu habitación a desempacar. — yo asenti y nos dirigimos a la habitación que estaba justo enfrente de la suya.

—valla tu casa es muy grande, recuerdo que antes me gustaba venir a jugar contigo porque tenías muchos juguetes. — le dije mientas exploraba la habitación que de ahora en adelante sería mía.

—me acuerdo que tu eras el único niño que me trataba como un niño normal y no como el niño Rico hijo de la familia más poderosa de Oaxaca. — musito Ricardo con algo de melancolía recordando como todos son unos ipocritas y lo quieren solo por su dinero.

—es difícil ser alguien tan poderoso y distingido, todos quieren ser tus amigos solo por el dinero sin tomarse la molestia de conocer al verdadero tu.

—solo tu dejaste eso de lado y me trataste como un niño normal, sin fijate en mi dinero o mi posición Social.

—a mi me da igual si eres Rico o pobre, solo me vasta con que seas feliz y amable.

—por palabras como esa es que yo me enamore de ti.

Un silencio incomodo reinó en la habitación, algunas cosas del pasado invadían mi mente, desde el beso entre Ricardo y yo hace ya mucho tiempo y el día que él me confeso que me queria.

—tengo que irme. —Ricardo salió de la habitación dejándome solo.

Flashback.

—hola Aris. —un niño de cabello color castaño movia su mano de lado a lado con euforia mientras corría en mi dirección.

—hola Ricardo.— musite feliz de ver a mi amigo despues de las vacaciones de verano

—hey Aris, he estado pensando mucho en ti. —hablo el pequeño niño de ocho años.

—yo también quería verte en las vacaciones pero tu casa queda lejos de mi casa.

—Aris, creo que estoy enamorado- sus palabras me dejaron en shock.

—¿cómo paso?. —pregunte aún si poder creer que mi amigo esta enamorado de alguien.

—pues desde el año pasado cuando te conocí.