El Corazón Nunca Se Equívoca. [Aristemo].

Capítulo 7.

POV. Temo.

ya se había hecho muy tarde , Gabriel nos paso a dejar al edificio Córcega a Aris y a mi. él y Daniela se marcharon a su respectivo hogar dejándonos sobre la será de la entrada al edificio, pese a que estube feliz todo el día con Aris y los demás me daba pánico entrar y encontrarme con mi padre hecho una fiera por no contestar y llegar muy Noche a casa, salí desde temprano y en todo el día no dije a donde fui ni con quien estaba, era lógico que mi padre se enojara pero aún así me daba miedo entrar y tener que responder ese extenso interrogatorio acerca de donde me encontré todo el día.

sin más que pensar entre junto a Aris quien se encontraba abriendo la puerta con sus llaves con suma delicadeza, como si fuéramos ladrones entramos sin hacer ruido.

Aris subió las escaleras y subió a su piso dejándome solo, camine por el pasillo y llegue a la puerta de mi departamento, tome las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta para que no hiciera ruido alguno, al pasar cerré la puerta con llave de nuevo y me dispuse a caminar rumbo a mi habitación pero las luces se encendieron, me quede inmóvil como estatua de cera.

-¿porque tan tarde Temo?. -pregunto mi padre quien estaba sentado en una silla bebiendo algo de su tasa.

-estaba con Aris, fui al parque de diversiones. - baje la cabeza esperando el sermón de este.

-pero aun así estas no son horas de llegar.

-perdón papá, no volverá a pasar.

-claro que no volverá a pasar, porque te prohíbo estar con Aris.

-¿pero que dices papá?. -musite enojado por el comentario de mi padre ¿era enserio esto? ¿Solo por llegar tarde a casa?. -¿papá no crees que estas exagerado?.

-claro que no Temo, ese chiquillo te esta llevando por mal camino, tu no eres así hijo, siempre que salias me decías a donde y con quien ibas, no llegabas tan tarde y contestabas el teléfono.

-ya estoy grande papá, si no te conteste el teléfono fue porque la pila se terminó, si llegue tarde fue porque estaba divirtiéndome y Aris no tiene nada que ver con esto, él también llegó tarde pero no fue culpa suya. - le grite a mi padre y este se paro de su asiento y me tomó de la camisa.

-no quiero verte serca de ese muchacho.- uso ese maldito tono de voz severo. - ¿me entendiste?.

-si papá. -deciso su agarre y se fue dejándome solo en la cosina a obscuras.

Me diriji a mi habitación, deje el delfín en mi cama y me metí a darme una ducha.

Al cabo de unos minutos salí y me puse mi pijama, tenía ganas de llorar por lo que me había dicho mi padre, tome mi delfín y me acosté sobre la cama tapándome con una cobija junto al delfín que tenía entre mis brazos, una lágrima salió de mis ojos y después otras más, comencé a sollozar en tono bajo como si quisiera que nadie me escuchará a pesar de saber que me encontraba solo en la habitación, me quedé un rato así y después bellos pensamientos invadieron mi mente desde ese momento en el que Aris me dio el delfín, cuando me abrazo en todo el trascurso de la montaña rusa, cuando me tomó de la cintura en los troncos, lo que me dijo en la rueda de la fortuna y ese beso que me dio, ese beso tan mágico y especial que a pesar de todo fue aún mejor que en mis fantasías eso, labios sabor a vainilla que solo yo podía probar, me daba miedo saber que esto no dudaría para siempre debido a que mi padre me prohibió su amistad, ahora el dilema era ¿como le digo a Aris? ¿Como se tomara la noticia de que mi padre me prohibió verlo?, al cabo de unas horas quede dormido aún con lágrimas en los ojos por ese tema que alteraba mis nervios y bajaba mi ánimo hasta los suelos.

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-venga Temo ya levántate, llegaras tarde al colegio. -la luz del Sol entraba por la ventana despertándome juntos a los gritos de mi padre. -rápido flojo. -bostece y me levante de la cama para cambiarme y desayunar algo.