El Corazón Nunca Se Equívoca. [Aristemo].

Capitulo 4

POV Temo.

—Hola papá, buenos días. —entre a la cocina donde mi padre estaba haciendo el desayuno. —¿alguien estaba aquí?, se me hizo escuchar la voz de Aris. —mi padre se dio media vuelta y giro hacia mi.

—siéntate hijo, tenemos que hablar.

—seguro papá, dime. —nos sentamos en el sofá y mi padre dio un suspiro largo.

—hijo, quiero que tengas una novia, así serás feliz.

—¿quien dijo que no soy feliz?. — mire a mi padre de reojo.

—hijo aveces te encontraba llorando en tu habitación, llegabas del Colegio y te encerrabas a llorar, le preguntaba a el Diego pero siempre me evadió respuesta alguna.

Suspiré cansado. —solo eran problemas papá, problemas que todo adolescente tiene, es parte de crecer.

—hijo, se que estarás mejor si tienes una novia quien te apoye, te aconseje, te haga ser feliz cuando estés triste, que sea tu motivó para despertar todos los días. — me enoje tanto que mis ojos se pusieron cristalinos apuntó de soltar lágrimas, pero no podía llorar, no frente a él.

—puedo ser feliz con alguien más papá, no necesito una novia para serlo, aver ¿porque tiene que ser novia? ¿Que hay de diferencia en tener amigo y no novia?. —tal vez me había precipitado con la respuesta pero tenía que decirlo.

—es muy diferente hijo, la novia te amará, un amigo solo es eso un amigo, además una novia te abrazara para que te sientas mejor, un amigo no, ambos son hombres y es raro que entre hombres de abracen. —esa era la gota que derramó el basó.

Mi padre es un hombre que se crió en un entorno machista, antigüo, hacia años me había dado cuenta de su homofobia y eso me aterraba todo el tiempo.

—sabes que papá, no quiero estar discutiendo contigo, es sábado así que iré a conocer el parque que esta aquí cerca, si necesitas algo llámame, adiós.

Tome mi teléfono y lo metí a mi bolsillo, queria estar solo, pensar bien, Diego era el que me escuchaba y me apoyaba cuando estaba triste, pero él ya no está aqui.

Camine en dirección al parque con mis audífonos puestos, quiero estar solo y pensar las cosas, mi padre me hizo recordar todos esos momentos amargos que viví en mi otro colegio.

Recordar mientras escucho música es algo que suele ser una rutina en mi vida. Pero ustedes díganme ¿Qué se puede hacer ante un recuerdo que sigue marcado en mi mente desde hace ya unos años?.

Flashback.

—Eres un marica Temo López, ¿y sabes que le pasa a los maricas verdad?. —dijo Kevin con su orrible voz . —te vamos a dar una golpiza que jamás olvidarás.

Me sujetaron de los brazos y me comenzaron a patear hasta quedar inconsciente en el piso del baño del Colegio.

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—Hola Temo,¿a donde vas?.

—dejame en paz Luis.

—hay la nena quiere que la deje en paz, ¿y si no lo hago que aras?.

—ya Luis dejame en paz, yo no te hago nada malo.

—claro que si, el solo existir hace que dañes a todos, inclusive a tu padre, pobre hombre le salió un hijo marico.