Despecho

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Estaba en camino hacia aquel departamento, siempre había ido a ese lugar, regularmente a solo despertar aquel despistado rubio que siempre la volvía loca de ira o a darle un sermón necesario por todas las estupideces que hacia delante de Tsunade-sama. Simplemente todo una fachada, una fuerza de defensa descargada en el único que tenía importancia hacia ella, con su típico bloqueo mental de estar haciendo lo correcto la mayoría de las veces, todo este tiempo buscándolo para no sentirse sola prácticamente, pero esta vez sería diferente ella quería consuelo de la única alma que podía ver lo que ella no podía apreciar, ser dependiente de ese espíritu inquebrantable lleno de una radiante luz que la protegía de sus arranques de tristeza y de ira hacia la vida, esa persona que descargaba toda sus frustración y bajos controles de impulsos con aquellos golpes que propinaba cada vez que lo veía, que ciertamente no tenían ningún motivo en descargarlos contra él, pero ella tenía un motivo, era su saco de emociones, era su única manera de descargar sus sentimientos hacia lo que en realidad guardaba por otra persona... era tan bajo lo que quería hacer en ese momento pero quería ser egoísta... egoísta ya había sido desde hace mucho tiempo pero el dolor que tenía no podría quitarlo por nada del mundo, era mucho más grande en este momento que todo su raciocinio quedaba no en segundo si no en tercer plano, sabía que lastimaría a muchas personas pero realmente su cabeza no razonaba de una manera lógica, lastimaría a una de sus mejores amigas... -amiga... hmmm- una de las cuales nunca le dio lugar realmente, era tan menos cosa que ni siquiera la había visto como una tal amenaza pero...-a quien le importa Hinata, ella es la que me ha hecho infeliz desde este momento- con esas palabras estaba decidida a romper también su corazón y de paso a arreglar el suyo... porque... porque ella Hyuga Hinata se merecía todo ese sufrimiento y mucho más que eso.

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Después del mediodía, cuando la flor de cerezo había caído, un silencio se propago en aquel departamento, Hyuga Hanabi no estaba del todo contenta por la inesperada mujer dentro del hogar del próximo prometido de su hermana mayor, talvez no era precisamente la persona indicada para serlo, dudaba ahora de su honorabilidad y fidelidad, talvez estaba equivocada... pero algo en ella sabía que ese Uchiha podría ocultar algo con esa Haruno, su mirada preocupada después de que se retiro era evidente, se preocupaba por ella, era la mirada usual de un hombre que le importaba una cosa, sin embargo podría estar en un error. Más allá de eso se preocupaba mucho más porque esa flor descolorida no intentara nada y arruinara sus planes, se sabía de la impulsividad de esa mujer, de todos los acontecimientos que han pasado alrededor de la amistad de ella y su hermana, no era desconocido que se llevaban bien pero era evidente la minusvalía que ella tenía hacia su onee-sama, aunque ella no lo notara se mostraba la envidia de su corazón por la pureza y amabilidad que no poseía.

Ahora esta ahí parada junto a la sala de estar decidiendo que hacer, no iba a dejar que su mente divagara estaba ahí porque tenía un plan, pero tenía que hablar con ese Uchiha antes y dejar cosas en claro... muy en claro.

-Espero y eso no se vuelva a repetir Sasuke-niisama, esa mujer sí que era una corriente, tu no deberías frecuentarla más...- tenía que sacar ese tema, tenía que sacarle información a ese hombre.

-No te incumbas en ese asunto, si has venido ayudar que sea de una vez- dejo claro el Uchiha, tenía que ser por lo menos un poco amable con esa pequeña cría, talvez tenía que verla más seguido a consecuencia de su decisión. Pero Hyuga Hanabi no le dejaría fácil esa actitud hacia ella.

-Es mi asunto Uchiha, todo lo que tenga que ver contigo o con mi hermana será de mi incumbencia de ahora en adelante.- tomo un porte imponente aquella pequeña Hyuga, tenía intenciones de ayudarlo era claro desde el principio, pero si iba a lastimar a su hermana con esa pelirrosa mandaría todo al carajo, eso era claro, nadie jugaría con su hermana mayor, ni siquiera un Uchiha – si pasa algo que no me agrade vete olvidando de mis privilegios entendiste- algo que tenía esa mini Hyuga era su porte, no se dejaría envolver en mentiras o en traiciones que puede evitar desde ese momento –sabes, esa mujer... ¿tú te interesas por esa mujer?-

Bajo La LunaTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon