Propuestas

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*Sasuke*

Realmente no sabía si el destino me daba una patada en orgullo o directamente en las bolas, o trataba con su gran sabiduría ayudar a "mí, él ultimo Uchiha" a hacer que el clan resurgiera de nuevo. Más bien pensaba que se reía de mí, en mi cara por mandarme a una mocosa a que me ayudara en problemas de cortejo... que iba a saber una chiquilla de trece años algo que yo a su edad no pensaba en absoluto...

-Que dices Uchiha, ¿trato hecho con la proposición?, tendrás todos esos beneficios que acabo de mencionar, por mi tendrías ganado el corazón y "cuerpo" de Onee-sama- esa chiquilla era un fastidio, tenía argumentos muy buenos en cuanto al cortejo y más sabiendo que ella conoce mejor a Hinata, obviamente era su hermana... tendría una ventaja muy grande en ese terreno...

-Porque debería aceptar, soy un Uchiha yo sé cómo actuar, no necesito de una pequeña Hyuga para estas cosas- maldito orgullo de mierda, tenía que ser un Uchiha, mi boca hablaba pero como rebajarme a ayuda de una...

-¿Seguro?, sabes tendrías mucha ventaja y realmente la necesitas, Onee-sama no se deslumbra por un muchacho apuesto, ni siquiera te conoce bien- un flechazo justo en el ego –es mas solo te conoce como el mejor amigo de su querido "Naruto-kun"- otro flechazo más profundo, me había olvidado del idiota del Dobe – quien sabe, tal vez podría pasar que Naruto reconsidere a mi hermana, que la voltee a ver, solo digo... ella es hermosa, ¿creo que ya lo habías notado no?, Naruto ha madurado mucho después de la guerra y las hormonas andan en el aire, no se... ¿creo que estaría bien en ayudarle a darse cuenta no?- la mocosa estaba por salir tenía que aceptar obligarme a aceptar esa propuesta. Adiós orgullo te veré mas tarde.

-Espera...aceptare lo que me propones- mi orgullo salió sumamente herido, además de ello me preguntaba ¿porque quiere ayudarme? –pero una pregunta, ¿porque quieres que yo sea el prometido de tu hermana?, ¿tú que ganas con ello?, sabes que fui un desertor de esta aldea, además de haber sido buscado como un criminal, no sabes muchas cosas de mí, como sabes que yo seré alguien de confianza y que pueda tratar bien a tu hermana-

-¿Porque tú?... hmmmm.- es enserio no había pensado tal cosa y a si ha de pensar querer a su hermana... – eres una persona de fiar, se de tú pasado pero no creo muchas cosas que hablan sobre ti, además, serias un buen complemento para mi Onee-sama, solo tal vez le des un poco más de coraje a su personalidad... no se solo tengo una corazonada de que eres el indicado. Además si le hicieras algo malo creo que la hubieras forzado a casarte contigo y no lo has hecho.- esta vez solo se volteo y se dirigió a la puerta- bueno... hoy en la tarde regresare para plantearte el plan y recuerda dime queridísima cuñada, desde este momento ya considérate como mi familiar- después de eso se retiró.

-Tsk como si en realidad le diría de esa forma...-

Me adentre a mi habitación, creo que fue lo mejor, sonreí de lado, los argumentos de esa chiquilla fueron buenos.

*Flash back*

-Antes de hablar y decir un no, escúchame- se fue directamente a mi único sillón y se sentó.

-Hmm-

-Esta propuesta es genial para ti, además de tener en cuenta que hay muchas cosas que nadie conoce de mi Onee-sama más que yo, como sabes ella es la heredera al clan Hyuga además de ser muy popular, ya que es hermosa, inteligente y una de las mejores kunoishis de esta aldea, ha habido muchas propuestas de matrimonio y ella anteriormente rechazo cada una de ellas, otras mi padre les ha dado el permiso de poder cortejarla pero ninguno ha sido de interés de mi hermana, además de que ella es muy... hmmm distraída, hay que ir directo con ella, además no sé si sepas que ella está enamorada de Naruto, ha sido así desde niña y aun siente cosas por él. Mi propuesta es darte consejos, citas y acercamientos oportunos con ella, que podrían pasar como casualidades, además de decirte que le gusta y como hay que hablar con ella para que te ponga atención, también no tendrías obstáculos con otros chicos de que se acerquen a ella.

*Fin del flash back*

¿Habrá sido lo mejor...?

-Espero y todo esto funcione- me dirigí a hacerme algo de desayunar, realmente sería un día muy largo.

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*Narradora*

Medio día y todo estaba tranquilo hasta que...

-Ahora quién diablos toca, ha de ser esa moco...-

-Hola, teme- Naruto había llegado con una sonrisa demasiado entusiasta. Tenía una misión tan clara que no había dejado pasar mucho más tiempo. Tenía que acelerar las cosas, quería ser libre de culpa que lo carcomía lentamente ese día.

-Qué quieres Dobe- Sasuke estaba más que pensativo, no era nada raro que Naruto llegara de la nada a visitarlo, de hecho ya era mucho más frecuente, pero lo que lo extrañaba era la mirada de determinación que se mostraba en sus ojos... una muy rara y penetrante.

-Vengo a ayudarte-

-¿Ayudarme en qué?, si no he pedido tu ayuda en nada hasta al momento, de hecho nunca lo he necesitado Naruto- expresaba el morocho con autosuficiencia,- si claro después de aceptar la ayuda de esa mini Hyuga- se decía a sí mismo no muy convencido de su independencia.- ya no molestes y ve al grano- se irrito solo al pensar en lo equivocado que estaba.

-Vengo a ayudarte en conquistar a Hinata-¿ era enserio...? todos creían que el gran Uchiha no era lo suficiente capas de cortejar a alguien, esto ya era demasiado.

-CREES QUE NO SE QUE HACER IDIOTA- decía alarmado y con la cara fruncida, ya era demasiado vergonzoso que una niña le ayudara a él "el gran Sasuke Uchiha uno de los ninjas más habilidosos de esta tierra" con algo muy insignificante.

-Bu-bueno... yo sé que no... de hecho nunca he visto que interactúes con ella Teme, Hinata no es cualquier chica... digo yo sé que es la única chica que nunca te siguió durante la academia... y pues... no creo que la tengas fácil, no es como Sakura o Ino o demás mujer en Konoha- las verdades dolían, otra vez justo en el gran ego inquebrantable del Uchiha.

-Y tú que has de saber de ella Dobe, yo que sepa nunca has hablado de ella, no eres uno de sus compañeros más cercanos qué diablos vas a saber- eso era verdad, Naruto no debía saber mucho de ella, es mas era tan idiota que ni siquiera sabía que ella estaba enamorado de él.

-Se varias cosas Teme, que no lo diga es otra cosa- decía con autosuficiencia el rubio imperativo –claro...- expresaba Sasuke con sus ojos de duda. –además, que mejor yo, tu mejor amigo para instruirte en cosas amorosas- el Uchiha se reía de lo convencido que estaba su viejo amigo sobre esas cosas.

-Tú saber de eso, jajaja si ni siquiera Sakura ha caído en ellos, como diablos confiaría en alguien como tú- se mofaba de su amigo en su cara.

-Igualmente se cosas, lo de Sakura-chan es diferente, ella se resiste mucho...- como decirle que ni siquiera había intentado nada con Sakura desde el fin de la cuarta guerra.-¿qué dices aceptas a que te ayude?-

-¿Más bien no arruinaras esto?, solo digo que tú...- no tenía que arruinarlo, Naruto era un idiota pero si daba a conocer los sentimientos de Hinata hacia el rubio no sería nada fácil.

-¿Yo que?- miraba con horror -no creo que se allá dado cuenta de lo que está pasando conmigo...- no quería que Sasuke se enterara de los sentimientos que estaba formando por Hinata.

-Nada Dobe, ok pero no te interpongas más de lo debido de acuerdo- que más hacer, su rubio amigo no iba a aceptar un no por respuesta. El rubio solo sonrió por lo logrado- dime que sabes de Hinata que yo no sé- ahora tenía dos personas ayudándole en cuestiones de cortejo, solo esperaba, no más bien imploraba porque esos dos no arruinaran nada.

Bajo La LunaWhere stories live. Discover now