🏳️‍🌈 tres 🏳️‍🌈

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—Eh, Sero —El nombrado lo miró, expectante—. ¿Estás bien?

La pregunta descolocó un poco al pelinegro, porque esperaba no haber sido tan obvio, aunque Kaminari le hizo saber que por el contrario era bastante notable la diferencia entre su usual actitud y la que tomó después de la tarea en grupos, cuando se enteró de la no tan agradable noticia de que supuestamente uno de sus mejores amigos y la chica que le gustaba estaban saliendo... A sus espaldas.

De hecho, no sonaba muy bonito si lo ponía así.

Sero prefirió no responder nada, solo se mantuvo en silencio, su vista baja como si el suelo fuera sumamente interesante. Tras unos segundos, alzó la mirada para encontrarse con los curiosos ojos del contrario observándole, y Hanta parecía perdido, debatiendo consigo mismo, como si intentara leer algo en los dorados ojos contrarios, algo que Denki no comprendía qué era.

—¿Tú lo sabías? —Hanta respondió con otra pregunta, una tan ambigua que lo único que hizo fue confundir más al pobre chico del quirk eléctrico, quien en este punto tenía tal cara de no comprender que parecía que tenía ecuaciones flotantes a su alrededor.

«Ok, Denki, piensa, ¿qué cosa que tú podrías saber, y Sero no, haría que se molestara tanto? ¿Será que encontró el control que le dañamos en Junio con Kirishima y escondimos debajo del sofá para después reemplazarlo con la ayuda de Momo? ¿O acaso se enteró de que yo fui el que le manchó sus tenis blancos con chocolate? También pudo haber sido que yo fui el que escribió en la pizarra que a Sero le gusta Ashido... Diablos, sí que he hecho bastantes estupideces como para hacer que se enoje... ¡Pero ese tipo de cosas no lo harían tomar esa actitud! ¿De qué podrá haberse enterado?» intentó llegar a una respuesta de forma rápida el rubio, sin embargo seguía igual o más confundido que antes.

Y en lo que Kaminari seguía y seguía pensando en vano, Sero sólo lo miró, y tras ver que Denki se estaba tomando su tiempo en responder frunció el entrecejo, para seguido interrumpir los pensamientos de Kaminari chasqueando la lengua, y con voz molesta habló:

—Obvio lo sabías, después de todo eres demasiado cercano a Kirishima como para que no te lo haya dicho a ti.

Y sólo esa frase paralizó al rubio por completo.

«Acaso... sabe... ¿eso?» su pobre mente explotó, estaba a punto de hacer cortocircuito con todo eso. ¿Cómo mierda podría Sero saber eso de Kirishima? ¿Acaso Mineta le dijo? ¿Lo habrá escuchado?

—No, no, yo, eh... —Denki tragó saliva, mirando su alrededor en busca de alguna forma de salirse de esta—. ¿Q-quién te lo contó? —cuestionó nervioso. ¡Se supone que sólo las chicas, Mineta y él lo sabían!

—Kaminari, todos andan hablando de eso.

El nombrado se agarró la cabeza. ¡Maldita sea! ¿Cómo era eso posible? ¡No lo había mencionado en ningún momento! Estaba seguro de habérselo guardado perfectamente. ¿Pero entonces por quién más se pudo haber enterado Sero?

¿Y por qué le molesta tanto?

—¡Es increíble! Pensé que sólo Kirishima era el que estaba en esto, pero veo que eres un muy buen amigo guardándole sus secretitos —El pelinegro tenía una actitud poco habitual, y se notaba en sus movimientos bruscos al darse media vuelta y continuar con la preparación de su sándwich.

—¿Pero cómo- cómo te enteraste? —Denki estaba que se moría de los nervios, el simple hecho de pensar que ya todo el curso lo sabía le iba a dar un infarto, o lo terminarían matando las chicas a él y a Minoru.

—¡O sea que es verdad! —exclamó molesto Hanta, golpeando el mesón de la cocina y mirando con rabia al rubio, asustándolo. Esos nueve centímetros de diferencia lo intimidaban.

¡Sí, soy gay! 🌈kiribaku/bakushimaWhere stories live. Discover now