My Happy Ending

Capítulo 10

Jimin estaba mas que nervioso, Taemin no sabía si reír o mantenerse serio, el rubio lo fulminaba con la mirada – Deberías de estar dándome animos y reconfortandome – se quejó.

- Amor... Yoongi y Woozi se llevarán bien, despreocúpate, al final son padre e hijo, no tienes razón para estar alterado, todo saldrá bien

Dejó un beso en su hombro para terminar de arreglarse, Jimin suspiró – Estoy tan acostumbrado a nosotros tres, que me preocupa la integración de Yoongi en el cuadro, así también me preocupa que repercusiones pueda tener en Woozi – explicó, Taemin se acercó y lo miró a los ojos.

- Tarde o temprano iba a suceder, cariño esto es bueno para Woozi, convivir con su padre es algo que todo niño desea, incluso sino lo dice, y bueno... Yoongi habrá sido un pésimo novio, pero no por eso será un mal padre, de serlo... ambos podríamos encargarnos de él, soy cinta negra, ¿recuerdas?

Jimin rodó los ojos divertido - ¿Cómo olvidarlo? Alardeaste de eso por un mes, ¡UN MES! – el castaño rió y besó a su prometido, Jimin correspondió al instante, Taemin siempre sabía hacerlo sonreír en los peores momentos.

- Te amo tanto, Taemin

- Y yo más a ti, bebé, ahora ve y termina de arreglar a nuestro pequeño, Yoongi no tarda en llegar, y recuerda, relájate... todo va a estar bien

Jimin sonrió asintiendo, dirigiéndose a la habitación de su hijo.

***

Yoongi tocó el timbre, se sentía un tanto... ¿ansioso? No podía aun asimilar que tenía un hijo, eso lo había tomado totalmente desprevenido, pero al mismo tiempo lo tenía eufórico.

La puerta se abrió dejando ver a una persona que no conocía – Mucho gusto, soy Taemin, pasa, estás en tu casa – dijo dejando pasar al pelioscuro.

- Gracias... un gusto, también

- Jimin ya no tarda en bajar con Woozi – avisó el castaño, a lo que Yoongi solamente asintió.

Era algo incomodo, ambos estar en presencia del otro, la antigua pareja y el actual, era algo que nadie quiere vivir, sinceramente.
La tensión se rompió en cuanto Jimin y el pequeño Woozi bajaron a la sala, Yoongi miró con alegría y ternura a su hijo, Woozi lo miró con curiosidad y se acercó a él.

- Hola Papá

El corazón del pelinegro latió fuertemente, sin siquiera pensarlo tomó en brazos a su hijo y lo abrazó – Hola pequeño – saludó en medio del abrazo, Jimin no sabía cómo sentirse, en parte culpable, pero decidió ignorarlo, no tenía caso culparse más, las cosas se dieron como se dieron y eso era todo.

- ¿A dónde iremos, papá?

- En seguida lo decidimos entre los dos – dijo bajándolo y dirigiendo su atención a Jimin.

- ¿A qué hora lo traigo?

- Antes de las ocho, mañana tiene escuela

- Bien, vámonos Woozi

El niño asintió despidiéndose de los otros adultos, Yoongi tomó de la mano a su hijo y se dirigieron a su coche, para el menor todo era demasiado nuevo, sin embargo, su padre le inspiraba una extraña confianza, se sentía de alguna manera cómodo, además su padre Jimin había hablado con él, asegurándole que todo iba a estar bien y que solo tenía que ser el mismo. – Bien... ¿Qué se te antoja para comer? – el niño sonrió ampliamente antes de gritar - ¡Hamburguesa! – Yoongi asintió de acuerdo.

Agradecía que los niños no hicieran tantas preguntas, aunque claro que sabía que mas grande tendría que darle muchas explicaciones a su hijo.

Pero por el momento, disfrutaría de la paz de su relación.