•Capítulo 10•

1.3K 107 29
                                    

Una extraña actitud

P.O.V. ____

Una mañana más, de vuelta al instituto, sentía mariposas en el estómago al recordar aquel sueño tan...especial con Fargan.

Al bajarme de mi coche veo a Abril vestida de deporte, se me hace raro no verla con Mary y Poker.

-Hey- Digo saludándola- ¿No están Poker y Mary?

-No- Dice ella negando con su cabeza- Poker está enfermo y Mary no sé donde está, supongo que se habrá inventado alguna excusa para estar con Poker- Dice mientras entramos en el instituto- ¿Cómo estás? Después de lo de ayer...es decir, el profe luego habló contigo- Pregunta ella mientras abro mi taquilla y dejo algunos de mis libros.

-Todo tuvo que ver con la vida personal de él...algo que a mí no me corresponde contar- Digo sin ser borde.

-Y yo me pregunto...¿Cómo lo sabes?- Pregunta ella apoyándose en la taquilla.

-Porque...él me preguntó sobre lo que le pasó a mi padre y demás...y resulta que él le pasó algo parecido que, como te digo, no me corresponde a mí contarte...- Digo recogiendo el libro de informatica para la clase de Rubén.

-No te preocupes...lo entiendo- Dice ella con una media sonrisa- Me voy a la clase de Sam...chao- Dice lanzándome un beso y yéndose corriendo hacia el patio.

Yo río un momento y veo como Irina, la secretaria del director, entraba en la clase de Rubén.
Yo corro hacia ella y entro en la clase después de Irina sentándome a toda velocidad.

-Bueno chicos- Dice antes de aclararse la garganta nerviosa, su mano temblaba- El señor Doblas no ha podido venir hoy está...- Hace una pausa algo larga- Enfermo y no va a poder dar clase, hacer lo que queráis pero por favor sin levantar la voz, hay gente dando clase y podemos molestar- Dice antes de sentarse en la mesa del profesor.

Todos los alumnos se giran para hablar con sus compañeros, yo estaba sola ya que Poker no estaba conmigo hoy.

Los demás alumnos no lo notaban pero yo veía un comportamiento extraño en Iri, despeinaba su pelo nerviosamente, movía su pierna desesperada y además miraba el móvil a cada segundo, incluso con su mano temblando.
Por no comentar que cuando nos estaba hablando su voz temblaba. Había algo más ahí, porque además había hecho una pausa muy larga antes de decir el porqué no Rubén estaba hoy en clase...se había inventado una excusa.
En ese momento le llega un mensaje de alguien y ella suspira de alivio, aunque sus manos temblaban al contestarlo.

-Irina...-Llamo su atención, ella levanta la mirada como si la hubiera asustado- ¿Podría ir al baño?- Pregunto.

Ella asiente con nerviosismo y vuelve a repetir lo de antes, estar sentada moviendo la pierna, mirando el móvil y despeinándose.

Yo me levanto sin casi dejar de mirarla hasta que el marco de la puerta me lo impide.

Llego al baño y hago mis necesidades. Luego me miro al espejo.

Quizá me esté montando una película, como con lo de la nota de suicido de Fargan. Pero el comportamiento de Irina y esa excusa de que Rubén estaba enfermo me preocupaba realmente.
Quizá habían peleado, pero en ese caso, Irina tampoco habría venido...

-No está bien pelarse las clases...¿no te lo han enseñado?- Pregunta una voz masculina, grave y además, muy conocida.

Al mirar hacia la puerta está Fargan apoyado en el marco de esta, con una mano metida en el bolsillo de su pantalón y con la otra sujetando una carpeta y el libro de su asignatura.

-No me estoy pelando las clases...he pedido permiso para venir- Contesto riendo en lo último.

-Eso me deja más tranquilo, yo no toleraría que hicieras pellas en mi clase- Dice él colocándose un mechón que caía por su cara que se había soltado de la coletita que llevaba.

-No soy de tus mejores alumnas...pero ok- Digo acercándome a él.

-Ya veremos esta tarde...- Dice guiñándome un ojo, luego se inclina un poco para que su cara quedara a la altura de la mía- Nos vemos en clase- Dice dándome un beso en la mejilla antes de irse hacia la sala de profesores.

Este hombre me volvía loca...si no fuera mi profesor, podría tenerlo de novio perfectamente.

[...]

Ya me tocaba la clase de tarde con Fargan, esta vez la íbamos a dar en el aula de música.

Al llegar a esta, Fargan aún no estaba ahí. Dejo mis cosas en una de las mesas que tenían delante un pequeño teclado.

Destapo este y me siento, acaricio un poco las teclas y luego empiezo a tocar una melodía que me enseñó mi abuelo.
Al terminar oigo como alguien aplaude lentamente. Era Fargan, que además se acercaba a mí con una pequeña sonrisa.

-¿Tocas el piano?- Pregunta él mientras coge sus cosas de una de las mesas y las acerca a las mías.

-Sí, mi abuelo me enseñó- Digo con una pequeña sonrisa y acariciando las teclas.

-Realmente tienes talento ___ y lo vas a desperdiciar...- Dice mirándome serio- Sé que quieres intentarlo y me parece muy bien...pero, dibujas precioso- Dice él enseñándome un dibujo que estaba encima de mi carpeta- Haces fotografías buenas- Dice señalando unas fotos que tenía pegadas en mi archivador, todas son de paisajes de Madrid- Y tocas muy bien el piano- Dice sentándose a mi lado.

-Pero mi padre habría querido...- Digo poniendo mis mano encima de mis piernas y mirando hacia el suelo- Que yo fuera médico...como él- Fargan pone su mano encima de la mía y yo le miro.

-Entiendo que fue difícil...para mí también lo fue...pero me he desprendido de todo lo que me recuerda a ella y ahora me siento mucho mejor...- Él estaba muy cerca de mí y sus palabras de verdad me llegaban al corazón- No conocí a tu padre, pero sé que no le habría gustado que te torturaras con estas cosas y que cumplieras tú sueño no el suyo- Dice recalcando el «tú».

-Puede que tengas razón...-Contesto después de aclarar mi garganta- Pero tendría que meditarlo y sobre todo hablarlo con mi madre

-Me gustaría hablar con ella- Dice con una pequeña sonrisa.

-Está de viaje de negocios, quizá cuando vuelva...- Contesto con una media sonrisa.

-Pídela hora conmigo, soy tu tutor- Dice levantándose.

Yo río ante su comentario y nos ponemos manos a la obra con la clase.

Esta vez se notaba muchísima más confianza entre nosotros y eso facilitaba la clase mucho más y la hacía más amena.

Conocer la historia de Fargan y que él conociera la mía nos daba mucha confianza a ambos, habíamos vivido casi lo mismo.

Continuará...

Mi profesor de Biología [Fargan]Where stories live. Discover now