Mi profesor de Biología [Fargan]

•Capítulo 7•

Sobrepasando los límites

P.O.V. ___

Dos semanas habían pasado, dos semanas desde que no veo a Fargan por las clases. Siempre venía Cristina o Irina a hacer la guardia, pero nunca venía él.

-A lo mejor está enfermo...- Dice Poker hablando conmigo, Abril y Mary

-No...Sam lo sabría y el otro día le pillé hablando con Guillermo sobre él y diciendo que no coge las llamadas de nadie y que además no le llamó para decir nada...es como si hubiera desaparecido del mapa- Dice Abril.

-¿Sam?- Pregunta Mary.

-Tú le estás cogiendo mucha confianza al profe Samuel ¿No?- Dice Poker gracioso.

-Es que él prefiere que le llamen así- Dice Abril con cara de enamorada- Si supierais, el otro día me lo encontré por la calle y fuimos a tomar algo juntos y luego me regaló una flor morada preciosa

-¿Enserio?- Pregunta Mary emocionada.

Si yo les dijera que me besé con Fargan, Mary y Abril saltarían por las paredes. Si hubiera noticias de él todo sería más sencillo. Necesitaba hablar con él...saber que estaba bien, porque me estaba empezando a preocupar.

[...]

Estaba hablando con Abril por teléfono, ella estaba muy emocionada porque Samuel la había dicho de salir ahora por la tarde.

-¿Entonces vas a ir?- Pregunto con una sonrisa.

-¡Obvio que sí!- Abril había gritado tanto que he temido su apartar un poco el móvil de mi oreja- Sam es un verdadero caballero...además me encanta su sentido del humor- Dice ella.

La forma de la que hablaba de Samuel era de estar muy enamorada. Abril era una persona que tenía las cosas muy claras y me encantaba eso de ella. Lo que más me sorprendía es que ella con 16 casi 17 años tenía la oportunidad de salir con alguien de 25 y yo con 18 casi 19 aún tengo dudas en salir con alguien de 26...

El timbre interrumpe mis pensamientos y mi conversación con Abril.

-Luego me llamas y me cuentas que tal...chao, un beso- Digo colgando.

Voy hacia la puerta y a abrir me encuentro con una sorpresa. Era él...

-Fargan...- Digo al verle.

-¿Puedo pasar?- Pregunta él desde fuera.

[...]

-¿Por qué has estado dos semanas desaparecido?...nos has preocupado a todos- Digo mientras él estaba sentado en mi cama.

-¿Te has preocupado por mí?- Pregunta mirándome.

-Eso no es lo que te he preguntado...- Contesto.

Él algo desesperado se levanta de la cama.

-He estado...en mi casa...pensando en lo que pasó aquel sábado- Dice él.

El beso...fue él quien me besó, pero yo le correspondí y si a eso le añadimos lo que le dije en el portal de mi casa...yo me sonrojo y miro hacia otro lado.

-Entonces es cierto...- Dice acercándose a mí yo le miro- Lo que me dijiste en la puerta...yo te gusto- Dice muy cerca de mí.

No sabía que responder, era obvio ¿no? A mi me gusta él, es un chico increíble con un corazón roto...pero...es mi profesor.

-Tú y yo no...no puede ser...eres un profesor...y tienes 26 años...sería...- Él me interrumpe mientras me agarra de la cintura y me sienta en la mesa del escritorio.

-Sé lo que estás pensando...pero no, no es ilegal...tienes 18 años casi 19...y hay algo en ti que me vuelve loco...- Dice acariciando mi muslo.

Yo pongo mis manos sobre sus hombros. Mientras miro sus labios, estábamos tan cerca...yo cierro mis ojos y simplemente disfruto de las caricias en mi piel, incluso algunas me las hacía por debajo de la falda que llevaba.

-Hace unas semanas me dijiste que tenías problemas en el sistema nervioso...- Dice él en mi oído, yo ahora mismo estaba abrazada él y disfrutando de su aroma, mientras notaba como su mano cada vez se acercaba más a «esa zona» y la acariciaba por encima de la ropa interior, yo me dejaba porque no lo podía evitar...-¿Sabes donde tienes más terminaciones nerviosas ____?- Pregunta él, acariciando mi zona, pero esta vez por debajo de la ropa interior...yo agarro su camiseta por la parte de la espalda y aprieto mi boca contra su hombro para evitar soltar ese sonido...pero sus dedos acariciando esa zona mientras que con la otra mano acariciaba mi muslo y dejaba pequeños besos e mi cuello hacen que finalmente suelte un gemido...

-¿Me permites que siga?- Pregunta él mirándome.
Yo no le miraba, estaba sonrojada y mirando al suelo- No te sientas avergonzada...prometo ser cuidadoso contigo...- Dice él acariciando mi cintura con ambas manos.
Yo le miro creo que aún estaba sonrojada.

-No soy...ya sabes...pero...me siento rara- Contesto.

-¿No te sientes cómoda?...podemos dejarlo aquí, si quieres...- Dice él mirándome algo preocupado.

Este era el momento de decidir que hacer...¿Paso la noche con él o dejo escapar esta oportunidad? No somos pareja...o al menos, eso creo...

-No...quiero hacerlo...por favor...- Contesto agarrando su camiseta.

El con una media sonrisa me coge en brazos y me lleva hasta mi cama, ahí me deja con cuidado y empieza a besarme, sus manos viajaban por mi cintura y espalda por debajo de mi camiseta, mientras yo hacía lo mismo.

Finalmente ambos nos retiramos nuestra ropa, quedando solo con la interior. Él apoya su espalda en el cabecero y yo me siento en sus piernas, recién me daba cuenta del tatuaje de su pecho, yo lo acaricio, Carpe Diem...

-Curioso...- Susurro mirándole.

-¿Verdad?- Pregunta él- Ahora si que estoy disfrutando el momento- Dice él antes de besarme y quitar mi sostén, su lengua a jugaba con la mía.

Él esta vez se pone encima mía y acaricia mi pierna, mientras yo jugaba con el elástico de su calzón.
En un momento ya estábamos los dos desnudos, sentados en la cama, él agarrando mi cintura con una mano y con la otra acariciando mi pierna. Yo depositaba besos en su hombro y algunos en su cuello, mientras acariciaba el tatuaje de su brazo.
Llega un punto en el que nos miramos a los ojos.

-¿Todo bien?- Pregunta él.

-No lo sé...- Contesto con inseguridad.

-No tenemos porque seguir si no quieres...- Dice él mirándome preocupado.

Me tranquilizaban sus palabras pero no estaba segura de lo que quería hacer. Estaba preocupado por mí y eso lo veía, por impotencia, empiezan a caer lágrimas por mis mejillas. Él me las limpia con sus dedos.

-Ey...¿Qué te pasa?- Pregunta él, mirándome.

-Los siento...pero no puedo seguir...lo siento mucho...- Digo mirando abajo. Él agarra mi barbilla y me levanta la cabeza dedicandodome una sonrisa.

-No pasa nada...tranquila...es normal que estés confundida...lo dejamos aquí no hay problema...-Yo le abrazo besa mi cabeza.

Mi cuerpo contra el suyo...no estaba segura aún de lo que quería, veía este momento bonito pero a la vez sentía que estaba mal.

Continuará...

¿Qué habrá pasado? 🤔