Mi profesor de Biología [Fargan]

•Capítulo 5•

Pérdidas que perduran parte 2

P.O.V. ___

Volvía a casa andando. Mi madre se había llevado el coche hoy, no sabía porqué. Mientras caminaba suena mi teléfono era mi madre.

-¿Mamá?- Digo contestando al móvil.

-Hola cielo, te llamaba para decirte que no voy a estar durante más o menos un mes- Dice ella.

-¿Qué?- Contesto sorprendida- ¿Por qué?- Pregunto parándome en seco.

-Esta mañana he pasado la frontera a Francia para un viaje de negocios, te he dejado una nota en la nevera ¿no la has visto?- Pregunta ella.

-Eeeh...no- Contesto.

-El caso es que hasta dentro de un mes más o menos no vuelvo a Andorra...sé que sabrás cuidarte sola, te quiero cielo- Dice ella.

-Te quiero mamá, pasalo bien- Digo antes de colgar con una sonrisa.

Continuo mi camino y justo empezaba a llover.

-Genial...-Murmuro mientras acelero el paso.

Sentía que alguien me seguía...un chaval que no conocía, intento seguir mi camino pero otro chico se dirigía a mí. Cuando nos cruzamos no me deja seguir.

-Hola preciosa...¿te apetece estar con nosotros un rato?- Pregunta uno de ellos.

-No, gracias...-Digo intentando irme pero no me dejan porque me agarran del brazo.
Eran unos niñatos de 16 años, que asco.

-Vamos lo pasarás bien con nosotros...- Dice uno de ellos poniendo una mano en mi cintura.

Tú si que lo pasarás bien cuando te meta en una patada en donde yo me sé...Pienso mientras miro al chico con odio.
En ese momento se escucha una moto que se para en seco justo enfrente de donde estábamos.

Los tres miramos y el chaval que iba en la moto se baja de ella y se quita el casco, era David.

-¿David?- Murmuro al verle.

-A ver...no me gusta ser agresivo- Dice mientras se acerca a nosotros- Pero solo lo diré una vez...quitale las manos de encima a mi novia- Dice prácticamente encarando al que tenía su mano en mi cintura.
¿¡Novia!? Vaya...Había que destacar que David les sacaba una cabeza a los chavales- O resolvemos esto a la vieja ausanza...- Dice crujiendo sus nudillos.

El chaval que me tenía agarrada traga saliva mientras me suelta.
Ambos se van intentando no mantener contacto visual con nosotros. Cuando están algo lejos él me mira.

-¿Estás bien?- Pregunta preocupado.

-Sí...gracias- Digo intentando seguir mi camino. Pero él me agarra de la mano.

-No voy a dejar que vayas por la calle con está tormenta, podrías resfriarte...y dejaría de verte por mis clases durante una semana o dos...- Dice con una media sonrisa- Monta...- Dice llevándome a su moto.

Yo monto y me agarro a él. David acelera.

[...]

David me había llevado a su casa, al aparecer estaba más cercana que la mía.

-Estás en tu casa...- Dice con una sonrisa.

Su casa realmente era preciosa, decoraciones muy rústicas y además acogedora.

-Gracias...- Digo mirándole.

Él se acerca a mí, yo estaba empapada y además me abrazaba a mi misma a causa del frío, toca mis brazos.