《Capítulo 26》

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La vida está dividida en etapas, cuando nacemos, la niñez, la adolescencia y por último, la adultez.

En todo ese tiempo, estamos enfrentando problemas de todo tipo.

Recuerdo aquella historia de la que me había hablado mi abuela, esa de, "El hilo rojo".

De seguro la conocen, ¿Verdad?

Todos estamos unidos a una persona en especial, que, dependiendo de nuestras propias decisiones, ambas almas terminarán encontrándose para pasar sus días enteros juntos, hasta que la misma muerte los separe.

Pero, nunca se preguntaron ¿Cómo sabremos si estamos con la persona correcta o no? Pues, ni siquiera yo lo sé.

A veces creo que, la espera vale la pena, sin quemar etapas y disfrutando los días de infancia o adolescencia, que son los más hermosos.

La vida es hermosa si la vemos de un cierto punto de vista, nadie niega que existen días horribles en donde queremos escaparnos o desaparecer, yo misma pase y sigo pasando por esos días pero, después de la tormenta siempre sale el sol.

Realmente no sé cuál es mi propósito en este mundo, y estoy segura de que ninguno de ustedes lo sabe, ahora mismo es cuando más perdidos nos sentimos o cuando más problemas se presentan a nuestros ojos.

El punto es que, pese a todo hay que saber disfrutar de todos los días, ver el lado bueno a todo lo malo, llorar cuando es necesario y reír sin vergüenza cada día de nuestra vida.

Por que, cuando menos lo esperemos llegará ese alguien "destinado" para nosotros, pero siempre con la cabeza en alto para saber enfrentar cada problema o situación que se nos presente.

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Eran aproximadamente las 23:45 de la noche, aguardábamos impacientes por el cumpleaños de Eun bi.

Ambos le habíamos comprado su propio cachorro pastor alemán y la emoción de ver la felicidad en su pequeño  rostro causaba nostalgia.

Los pocos minutos pasaban y pasaban, ella ya se había acostado pero planeábamos despertarla con un pequeño pastel y su cachorro.

Por otro lado, Yaireth por fin estaba de ocho meses, ya faltaba poco para la esperada llegada del bebé.

Sin dudas ella será una gran madre, al igual que Yoongi quién está realmente feliz día tras día.

-00:00

-Jimin ve por el pastel, rápido-

Jimin:-Listo, vamos-Sonrió

Subimos rápidamente por las escaleras y paramos unos segundos al estar frente a su puerta.

Jimin abrió lentamente la puerta y encendió la luz, me miró y me dejó entrar.

Ella al sentir la luz en sus ojos despertó y se frotó ambos ojos.

Comenzamos a cantar la típica canción de cumpleaños y ella sonrió al vernos.

Bajo de la cama y me acerque a ella con la gran caja, la deje en el suelo y me alejé un poco.

Eun bi:-¿Puedo abrirla?-

-Hazlo-Sonreí

Ella abrió rápidamente la caja y al ver al cachorro dentro soltó un grito enorme, lo tomo con ambas manos y lo beso para después correr hacia nosotros.

Nos abrazó y no dejaba de agradecernos y decir que éramos los mejores padres del mundo.

Luego Jimin encendió la velita rosa y ella pidió un deseo y luego la apagó.

Jimin:-Bien linda, es hora de dormir, mañana seguiremos jugando con el cachorro -

-¿Ya pensaste en un nombre?-

Eun bi:-Si, pensaba ponerle Max-

Jimin:-Me gusta-

-Entonces se llamará Max, ahora acuéstate y mañana seguirán jugando-

Eun bi:-Mami, papi ¿Pueden acostarse con nosotros?-

Ambos asentimos y yo me acomode del lado derecho y Jimin del lado izquierdo.

-Cariño, ¿Qué deseaste antes de soplar la vela?-

Eun bi:-Se que no se cuentan los deseos pero, desee que estemos juntos por siempre, los amo.-

Sonrió y cerró sus ojos para quedarse dormida profundamente.

Sorprendida mire a Jimin y el tenía la misma expresión en su rostro.

Jimin:-Créeme que así será princesita-Beso su frente

Luego volvió a mirarme y me beso, junto nuestras frentes y sonrió.

Jimin:-Te amo Brooks-

-Te amo Park-

Ahí mismo, me di cuenta de lo afortunada que era al tener un hombre como Jimin a mi lado y una hija increíble cómo lo era Eun bi.

Lentamente me levanté de la cama para no despertar a los dos que ya se habían dormido.

Cerré la puerta de la habitación y caminé hasta la cocina, donde tome un vaso y lo llené de agua, me pare frente a la ventana y note que la noche era hermosa.

Tome mi abrigo y salí de la casa, me recosté en el césped y mire las estrellas durante horas recordando todos los momentos, sean lindos o no, los recordé todos.

Luego sentí como alguien se recostó a mi lado y sonreí al oír su dulce voz.

Jimin:-Creí que te habías acostado, te busque por toda la casa-Rio.

-¿Sabes? Eres un tonto-

Jimin:-Aun así me amas-

-Lo sé, recordé aquel día en donde te perdí-Dije rápidamente

Jimin:-No pienses en eso t/n-

-No creas que me pongo mal, solo lo recuerdo como si fuese algo bueno, por que pese a eso y mis decisiones, estamos aquí, juntos creando una vida juntos-

Lo miré y el solo veía las estrellas algo pensativo, reí y el me miró.

Se colocó sobre mí y me miró fijamente a los ojos, como si estuviera buscando algo que no lograba entender.

Entonces, me beso con delicadeza demostrándome todo lo que sentía, se separó de mi para besar mi nariz y reír.

Jimin:-Gracias por ser quién eres Brooks, ¡Me tienes locamente enamorado!-Grito

-Shhh Jimin, despertarás a los vecinos-Rei

Jimin:-¿Y que? Qué se enteren de lo mucho que te amo-

Me levante y lo abracé, beso mi frente y coloco sus manos en mi cintura levantándome en el aire y dando unas cuantas vueltas.

Tome su rostro con mis manos y uní nuestros labios en un beso lento.

-No pido nada más, que una vida entera a tu lado-Susurre

Jimin:-No pido nada más, que vernos envejecer y ver a nuestra pequeña crecer -

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Ivanna

Memories© | PJM | #2 [EDITANDO]Where stories live. Discover now