My little family

32. Disculpas y aceptaciones.

La casa estaba tranquila, hace horas que Harry se había quedado dormido y sobre la cama se encontraba un Sirius totalmente en silencio que no podía conciliar el sueño debido a la culpa que lo hostigaba. Su amigo aun no llegaba a casa, hace horas que el castaño había huido. Por ello es que incluso ideó un plan en donde Remus aparecía y él solo le pedía perdón de rodillas. Se sentía muy nervioso con lo que pudiera pasar, últimamente era así cada vez que estaba cerca suyo. Su corazón latía muy rápido, se sentía ansioso y juraba que más de una vez tartamudeo su nombre.

Algo estaba sucediendo y Sirius Black no comprendía qué era lo que pasaba.

El estaba seguro que quería a Remus igual que como quiso a James y en su momento a Peter, pero esta vez se sentía diferente. ¿Se debía, tal vez, al hecho de que ahora eran solo ellos dos? Seguía sin estar seguro y eso comenzaba a hacerlo impacientarse, detestaba no saber las cosas o no tener claro qué es lo que sucedía a su alrededor.

Pero pronto acabó con su sufrimiento cuando escucho el sonido de una puerta abrirse y más rápido de lo que él hubiera imaginado se encontraba en la entrada del hogar frente a un Remus con la ropa hecha jirones y con un aspecto friolento, inmediatamente Sirius sabía de qué se trataba todo: su amigo se transformó durante la noche, y él había sido la causa de todo. En consecuencia Black sintió mucha culpa y no sabia que decir, ahora no podía recordar la disculpa que con anterioridad práctico en su ausencia. ¿Acaso era otra vez su corazón el que latía desbocadamente? ¿Por que no podía decir algo y dejar de parecer un tonto?.

-Lo lamento- Sirius escucho esas palabras, pero no fue su boca quien las había pronunciado y antes de responder algo el hombre de aspecto frágil siguió con su disculpa- Lo siento mucho fue mi culpa, lo siento, lo siento mucho. Por favor perdóname Sirius, te juro que no volveré a irme así, de verdad lo siento.

Sirius sintió su corazón estrujarse pues era Remus quien le pedía disculpas mientras las lágrimas y los sollozos inundaban su rostro, entonces descubrió que no quería volver a ver esa expresión de tristeza en la cara de su amigo.

Fue entonces que lo abrazo, pues no deseaba ver nunca más esa expresión, e intento que ese abrazo refleja todo lo que sentia: que el también tenia la culpa de lo sucedido, que no quería se volviera a ir y dejarlo solo,que lo necesitaba en su vida para darle sentido porque incluso él sentía que sin Remus se volvería loco.

-Yo también- pronunció el lobo entendiendo el acto del perro y pronto se quedó dormido en los brazos de su amigo.

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Ahhhh! Por fin puedo respirar~

Espero les guste el cómo se arreglaron las cosas entre el chucho y mi lobito ❤

Me despido con una sonrisa :) y espero que haya felicidad en vuestras vidas.

Ciao~❤