Pero... ¿Eso era lo correcto?

La mente de Kibum pensaba a una velocidad que nunca antes lo había hecho.

¿Era eso lo que quería Jonghyun verdad? Quería sexo, le estaba dando sexo ¿Era suficiente?

¿Era el mejor que aquella chica?

Sus emociones estaban a flor de piel.

Empezó a besar de nuevo, quería más, quería todo de Jonghyun, pero en parte hacer eso le hacía sentir mal, deseaba saber tantas cosas.

¿Así era como la tomaba a ella?

¿Se sentía mejor por ser mujer?

Él no tenía pechos suaves y grandes, su pecho era liso y se estaba endureciendo por los ejercicios, si el teatro no le exigiera tener más músculos quizás fuera más suave, pero no podía lamentarse ahora.

Kibum se sentía insaciable, quizás ahora podía entender un poco más a Jonghyun, tal vez el mayor vivía cada día como si fuera el último.

"Más... más..." pedía a su amante que como siempre no se negaba ante una petición semejante.

Quería llenarse de Jonghyun, así no tendría que pensar más, los orgasmos le nublaban la mente.

Para él, Jonghyun era suficiente, lo amaba tanto que llegaba a doler de lo estúpido que era el sentimiento. Demasiado grande para ser real.

Pero para Jonghyun nunca fue suficiente.

Jonghyun nunca se conformó con una sola persona.

No contaron las veces que lo hicieron, al final Jonghyun terminó dormido a su lado, muerto del cansancio y aunque también estuviera exhausto no quería dormir, en cuanto se despertaran terminaría con él. No habría marcha atrás.

Se quedó mirando a Jonghyun dormir, se lo veía tan lindo y calmado, como un niño, como el chico que conoció en su época de trainer.

Era tan natural amarlo que no supo cuando lo empezó a hacer, muchas personas lo envidiaban, otras lo odiaban, podía parecer engreído y lo era, pero también era amable, colaborador y un gran amigo, fue inevitable amarlo.

Fue tan feliz cuando lo llamo su novio, cuando lo hizo su amante.

Entonces el tiempo pasó y decidió buscar otra.

Ahora no podía evitar pensar en donde y con quién estaría en los momentos que no tenían actividades juntos. Onew por su lesión se encontraba prácticamente obligado a reposo y nunca fue un líder muy entrometido así que no podía saber el horario de Jonghyun cuando iba a sus caminatas o al gimnasio.

Si Kibum hubiera seguido siendo su amigo no le hubiera importado. No sería su asunto. No tendría derecho ninguno a preguntar, ahora lo tenía, pero temía de la respuesta. Como amante debía tener algún privilegio pero le aterraba tomarlo, mientras menos se acostumbre seria mejor.

Era doloroso, su corazón dolía como si se estuviera rompiendo.

Había sido tan feliz con Jonghyun.

Duraron meses, se veían todos los días y nunca se pelearon, comían juntos, salían de compras juntos, molestaban a los demás chicos juntos, dormían en la misma. Se habían vueltos verdaderos novios.

Y ahora todo había terminado.

Siempre supo que su relación duraría hasta la próxima novia, había conservado la esperanza que aquella mujer nunca llegara.

Habían sido tres meses de relación, eso era un record para Jonghyun.

Había sido el vocalista quien le quitó la virginidad.

Se habían besado, habían tenido sexo, se dormían abrazados, se daban un beso en cuanto despertaban.

¿Cómo se iba a acostumbrar a que Jonghyun no sea lo último y lo primero que sus ojos vieran cada día?

"Te amo" dijo como despedida mirándolo nuevamente.

Pero Jonghyun no lo escuchó. Jonghyun estaba dormido.

Besó su frente, su cara, sus labios. Besos ligeros para no despertarlo, aunque había quedado tan cansado que dudaba se despertara fácilmente.

Habían sido los mejores tres meses de su vida, había sido tan feliz.

Eso era suficiente para él, quizás algún día se enamoraría de otra persona. Podía aceptar alguna de las citas con las chicas que siempre estaban pendientes de él.

"Estoy tan feliz de haberte conocido Jonghyun, de que seamos compañeros en SHINee"

Le dio un beso, el último beso.

Lo miró dormir hasta el amanecer, cuando dieron las siete de las mañana salió del cuarto rápidamente, no soportaría no darle el beso de los buenos días.

"Olvide que tenía un ensayo urgente, me fui al teatro temprano." Fue lo único que decía la nota, sin ninguna palabra de afecto. Eso estaba resultando muy difícil.

En la noche lo vería y lo terminaría, debía pedirle a los miembros que los dejaran solos en la casa, esperaba que le hicieran el favor.  

LENGUAJE COORPORALWhere stories live. Discover now