"Ya sé que me protegerás." dijo Jungwoo y el más alto sintió que moría al ver lo adorable que se vio al decirlo. "Y sabes que no podremos actuar así afuera."

"Ya sabes que odio eso." respondió Yukhei y apretó su agarre en las manos del menor. "Pero sé que algún día seremos libres."

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El viaje en auto fue un poco largo pero cómodo. Yukhei tenía planeado visitar tres universidades distintas en el día y la primera, que era la más cercana, quedaba a una hora de su casa.

Al llegar, estacionó su auto y con Jungwoo siguiéndole los pasos cerca, entró al gran edificio.

Le costó trabajo encontrar la secretaría para pedir la información general, pero después de unos quince minutos, encontró la pequeña oficina.

Abrió la puerta y entró, pero antes de que Jungwoo pudiera entrar tras él, el secretario los detuvo.

"No se permite el ingreso de esclavos en esta oficina." dijo el joven muchacho y Yukhei frunció su ceño. Muy pocos lugares restringían el ingreso a esclavos dado que estos eran los que hacían básicamente todo por las personas libres. "No nos gusta que ensucien."

La quijada de Yukhei se tensó inmediatamente e iba a abrir la boca, pero sintió a Jungwoo moverse y se volteó para mirarlo.

El joven esclavo se había arrodillado al pie de la puerta con las manos en la espalda y se veía realmente tranquilo.

Eso no hizo más que perturbar a Yukhei.

A pesar de querer salir corriendo de ahí, el ojinegro trabó la puerta para que quedara abierta y caminó hasta la silla que estaba frente al secretario.

"Necesito información del campus en general." dijo Yukhei seco y cortante.

El joven le sonrió y sacó una serie de panfletos para luego empezar a explicar las bases.

Todo iba bien y la universidad parecía prometedora hasta que Yukhei notó que las habitaciones del campus eran extremadamente compactas.

"¿Dónde se quedan los esclavos de los estudiantes si las habitaciones son tan pequeñas?" preguntó buscando entre los panfletos.

"Oh, eso no está en ninguno de los panfletos porque no nos parece muy importante." respondió el secretario y Yukhei alzó la vista. "Se quedan en un depósito todos juntos en las noches. En las mañanas se les permite la salida a partir de las—"

"Gracias por la información, no estoy muy interesado." interrumpió Yukhei y casi que lanzó todos los papeles sobre el escritorio del joven.

Sin mirarlo, volteó su cuerpo y salió del lugar, esperando un segundo en la puerta a que Jungwoo se levantara y caminara junto a él.

Al llegar al auto, abrochó su cinturón y agarró con fuerza el volante.

"Debes dejar de reaccionar así." susurró Jungwoo y con timidez posó su mano en la nuca del mayor para acariciar.

"Eso no va a suceder, pequeño." murmuró Yukhei y tomó la mano de Jungwoo que estaba sobre su cuello para llevarla a su boca y dejar un beso en el dorso.

El viaje a la siguiente universidad fue igual de largo y en el camino Yukhei se fue relajando al ver la tranquilidad de Jungwoo.

Una vez más, Yukhei caminó hasta la entrada del edificio con Jungwoo siguiendo sus pasos. Pero antes de poder avanzar mucho allí dentro, escuchó como llamaban su nombre.

"¿Wong Yukhei?" escuchó y volteó a ver, sorprendiéndose al ver quien lo había llamado.

Era su ex compañero de la secundaria, Taeyong.

「libérame」 「luwoo」 「terminada」Onde histórias criam vida. Descubra agora